Liz Meléndez

Saludos y represión a la vez

“El 8 de marzo, Boluarte saludó a las mujeres por la mañana y, por la tarde, permitió que la PNP arremetiera contra las que llegaban a la Plaza San Martín en una marcha pacífica e histórica”.

El 8 de marzo se conmemoró el Día Internacional de las Mujeres en todo el mundo, una fecha emblemática que no pasa desapercibida gracias a la fuerza que el movimiento de mujeres y feminista tiene a nivel global.

Convenientemente, este día tampoco pasó desapercibido para la primera presidenta del Perú, quien, con un discurso bastante endulzado, intentó posicionarse como gran defensora de las mujeres, cuando sabemos que es todo lo contrario.

Es bajo el gobierno de Dina Boluarte que se están dando los mayores retrocesos en materia de igualdad. Un ejemplo de ello es la amenaza a la continuidad del MIMP.

Boluarte pasará a la historia por ser la presidenta que, paradójicamente, le quitó a más de la mitad de la población la única institución con rectoría en el Estado para promover la igualdad y luchar contra la discriminación y la violencia de género.

Pasará a la historia por hacerle el juego al patriarcado y rendirse ante él, con argumentos falaces que solo siguen hablando de su propia enajenación a un poder al que ya no puede enfrentar, y que está detrás de esta y otras propuestas de retrocesos.

El 8 de marzo, Boluarte saludó a las mujeres por la mañana y, por la tarde, permitió que la PNP arremetiera contra las que llegaban a la Plaza San Martín en una marcha pacífica e histórica.

Es también en este gobierno que las organizaciones feministas y de derechos humanos son más hostilizadas y estigmatizadas, mucho más que en años anteriores.

Haciendo gala de su indiferencia con los derechos de las mujeres en el ámbito internacional, Dina Boluarte no ha enviado una delegación (como sí lo han hecho muchos presidentes anteriores) a la 69ª Sesión de la Comisión sobre el Estatus Jurídico de la Mujer (CSW 69) de las Naciones Unidas. Esta es una reunión anual en la que los países dan cuenta del avance en políticas orientadas al empoderamiento y desarrollo de las mujeres en el mundo. Este año, el tema fue la revisión de los compromisos asumidos en la Plataforma de Acción de Beijing hace 30 años.

La delegación peruana, ausente.

Saludar y reprimir. 

Saludar y destruir.

Es cierto que ser mujer no te hace, necesariamente, buena persona; asumirlo sería caer en una posición esencialista. Sin embargo, igual duele.

Cuando la historia cuente este periodo, dirá que hubo una presidenta mujer que gobernó victimizándose, instrumentalizando los derechos de las mujeres y destruyendo las garantías para su protección. Lamentable.

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8M2025, MarchaLima

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