Juan Carlos Tafur

¿Y si el Congreso se pone las pilas?

“Sería una extraordinaria noticia que el Congreso decida, además de las tareas de fiscalización que debería acometer con mayor dedicación, emprender la tarea de ejecutar algunas reformas legislativas relevantes o estructurales”

 

Sería una extraordinaria noticia que el Congreso decida, además de las tareas de fiscalización que debería acometer con mayor dedicación (que solo haya un ministro censurado en medio de la mediocridad campante de los gabinetes de Castillo, solo revela la molicie legislativa), emprender la tarea de ejecutar algunas reformas legislativas relevantes o estructurales.

1.- Reforma político/electoral: es imprescindible que se modifique la estructura electoral y política que nos rige. Es un anacronismo gigantesco que explica los graves problemas de representatividad que tenemos. Es verdad que la informalidad reinante (casi el 80% del país) torna a nuestra república casi irrepresentable, pero, por lo mismo, debe pensarse fuera de la caja para lograr darle mayor vigencia a los poderes políticos y que no sufran el acelerado desprestigio que los asola. Debe retomarse las conclusiones de la comisión Tuesta, formar una comisión parlamentaria especial que la discuta y vuelva a poner sobre la mesa la urgencia de modificar el establishment institucional que al respecto nos rige.

2.- Descentralización: uno de los mayores males que sufrimos. Es un desastre por donde se le mire. No ha resuelto el problema del centralismo y ha creado antros de ineficiencia y corrupción en todo el territorio peruano. Debe repensarse a fondo, formando una comisión ad hoc, que cite a expertos y que proponga un planteamiento que luego el Congreso discuta a fondo. Gran parte de los problemas sociales, políticos y económicos que el Perú carga encima se deben a la fallida descentralización iniciada durante el gobierno de Alejandro Toledo.

3.- Reforma de la salud pública: dada la inoperancia del Ejecutivo para iniciar el proceso, el Legislativo puede tomar cartas en el asunto y discutir la gran transformación de la salud pública en un servicio digno y eficaz. Uno de los peores lastres para el bienestar cívico y republicano, es la ausencia de un sistema unificado de salud pública. Del mismo modo que los puntos anteriores, podría el Congreso nombrar una comisión especial que arroje una propuesta que luego sea debatida con la sociedad civil.

4.- Simplificación legislativa: en la década pasada se nombró una Comisión de Simplificación Legislativa presidida por el entonces congresista Santiago Fujimori y su tarea era derogar miles de normas obsoletas vigentes que enrarecían la marcha de los gobiernos de turno. Se identificaron cerca de 30 mil normas inservibles y finalmente se logró derogar alrededor de la mitad. Es una tarea pendiente. Nuestro cuerpo jurídico es monstruoso y amerita una poda sustantiva que facilite su funcionamiento. El Estado está atrapado por una maraña legal que le impide moverse con fluidez. Debería retomarse esta labor.

Si el Congreso actual hiciese estas cuatro tareas pasaría a la historia como uno de los mejores Parlamentos de nuestra vida republicana. Supondría hacer cambios estructurales relevantes y salir de la minucia en la que se regodea, en espejo de la mediocridad del Ejecutivo.

 

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Congreso, Ejecutivo, Gobierno

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