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Productividad: ¿cómo aprender a decir “no” en el trabajo?

Antes de aceptar hacer algún favor, pregúntate si ello te va a distraer de tus responsabilidades regulares o se trata de algo que te dará mayor valor.

Para muchas personas, es sumamente complicado decir “no”, sobre todo en el entorno laboral. El psicólogo Arturo Torres explica que esto puede llegar a tener consecuencias no sólo para la misma persona, sino también para su entorno, que poco a poco se acostumbrará a recibir un trato favorable y así llegará a desatender algunas tareas, sobrecargarse de trabajo, así como generar frustración cuando no sea posible brindar las atenciones.

El experto indica que para saber en qué aspectos deberíamos poder decir que no, es necesario saber en primer lugar cuáles son nuestros intereses, es decir, aquello que deseamos conseguir y que el resto de personas no tiene por qué proporcionar sin que hagamos algo.

Un informe de Trello, plataforma de organización de trabajo en equipo, menciona el método DOC, útil para saber cuándo decir no en el trabajo. De esta manera, la próxima vez que se te presente una nueva propuesta, sabrás determinar si realmente vale la pena dedicarle tu tiempo:

D: Distracción del trabajo cotidiano

Primero pregúntate: ¿esta propuesta de trabajo me va a distraer de mis responsabilidades regulares? Reflexiona si la propuesta complementa las tareas que ya estás haciendo o representa un cambio completo hacia otra dirección. Recuerda que las distracciones, particularmente aquellas que te obligan a cambiar de tema, no aportan a tu capacidad de terminar lo que empezaste.

O: Objetivos (o OKRs) relacionados

Los equipos definen metas para que cada uno pueda dirigir sus tareas individuales hacia ciertos objetivos generales. Recuerda que tus proyectos individuales y funciones cotidianas deben alinearse a esos objetivos si quieres que tu trabajo tenga un impacto directo en la empresa. Pregúntate si esta nueva propuesta se alinea con alguno de los objetivos. Si la respuesta es sí, valdría la pena aceptarla, aunque sea una potencial distracción de tus tareas diarias. Si no se alinea con alguno de los objetivos, es mejor no aceptarla.

C: Considerar las ventajas

Si la propuesta no coincide con algún objetivo, ¿hay algún otro aspecto relevante para aceptarla? Si buscas asumir nuevas responsabilidades y esta nueva propuesta te va a permitir demostrar tus habilidades, será buena idea aceptarla, pues hacer favores puede beneficiarte. También pregúntate si en ese proceso vas a aprender algo nuevo. Solo ten cuidado de no caer en el camino de la autodestrucción tratando de complacer a todos, ni poner en riesgo tu propio bienestar o tu productividad.

Tags:

No, productividad, Trabajo

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