En un gobierno que ha realizado nada menos que 59 cambios ministeriales en su primer año, Roberto Sánchez es uno de los pocos integrantes del gabinete que se mantiene en su cargo, como titular del Ministerio de Comercio Exterior y Turismo (Mincetur) desde el primer día. Sin embargo, eso no quiere decir que su sector esté libre de los cuestionamientos y críticas que ya se han denunciado en otros ámbitos del Ejecutivo.
Un trabajador del Mincetur, que ha pedido que reservemos su identidad por miedo a represalias, describe a Sudaca el clima interno que se vive en el ministerio liderado por Sánchez: desde el inicio del presente año los servidores y funcionarios enfrentan un clima hostil, originado por las decisiones y actitudes cuestionables de las personas que Sánchez ha colocado en cargos de confianza dentro del Mincetur y sus organismos adscritos, como PromPerú, Cenfotur y Copesco. “Es una situación similar a la que reportaron en Minedu”, señala esta fuente, en referencia a un reciente reportaje de Sudaca en el que se daba cuenta del hostigamiento a los trabajadores del sector Educación por parte del ministro Rosendo Serna.
Cenfotur en la picota
Sudaca ha podido recoger denuncias relacionadas con presuntas irregularidades, presiones, sanciones injustas y hostigamiento laboral dentro del Centro de Formación en Turismo (Cenfotur), entidad adscrita al Mincetur que desde el 31 de diciembre de 2021 está bajo la dirección de Víctor Fernando Sotelo Canales. Los señalamientos constan en documentos.
Sotelo Canales reemplazó en el cargo a Graciela Seminario Marón, hermana de la ex viceministra de turismo, Mara Seminario Marón. Su designación se dio por resolución suprema, firmada por el ministro Sánchez. Su sola llegada ya fue considerada una señal de alarma de este centro encargado de formar profesionales del turismo: Sotelo no tiene mayor experiencia en la actividad turística –un informe de Willax dio cuenta de que su actividad económica principal es la peluquería– y, además, tiene en su historial tres denuncias previas por violencia familiar, maltrato físico y psicológico y delito contra la vida, el cuerpo y la salud, registradas entre 2015 y 2017.
El nuevo director llegó con una consigna que para quienes ya trabajaban allí es clara: incrementar el gasto de la entidad y contratar más gente, sin sustento técnico y al margen de la normativa vigente de la entidad. Así lo evidencian los testimonios y documentos que ha podido revisar este medio. “Lo que ellos quieren lograr es el copamiento de Cenfotur”, señala una de las fuentes con las que se comunicó Sudaca.
Una de las primeras decisiones controvertidas que tomó la nueva administración de Sotelo Canales fue reactivar un proyecto que tiene como objetivo implementar soluciones tecnológicas en el sector turístico. Los antecedentes de esta iniciativa se remontan a 2019, cuando el Cenfotur ganó el Concurso Fortalecimiento Estratégico de Centros de Extensión y Transferencia Tecnológica que fue promovido por el Programa Nacional de Innovación para la Competitividad y Productividad.
Para ejecutar este proyecto, Cenfotur iba a disponer de S/8 millones. Sin embargo, la llegada de la pandemia obligó a posponer la implementación. En 2021 se empezó a estudiar la posibilidad de retomarlo. Graciela Seminario, por entonces directora del centro, dispuso un plazo de tres meses para evaluar su continuidad.
Con la nueva administración, este criterio cambió. Se dispuso que el proyecto debía empezar a llevarse a cabo de inmediato y que el estudio de factibilidad dispuesto por la anterior gestión era innecesario. Según las fuentes de Sudaca, quien hizo saber esta directiva fue Evelin Rocemary Ypanaque Rupay, quien había ingresado a Cenfotur luego de Sotelo Canales para ocupar la jefatura de la Oficina de Asesoría Jurídica. A los responsables de iniciar el proyecto se les dijo que la decisión respondía a un pedido directo del ministro. Pese a ello, algunos se resistieron. Eso les valió castigos cuyo detalle no podemos revelar para resguardar la identidad de nuestra fuente. El caso es que, sin la interferencia de quienes no acataban el pedido del ministro, ya se han obtenido las firmas para iniciar la ejecución del proyecto.
Empapelada por pedir sustentos técnicos
La gestión dirigida por Sotelo Canales también ha puesto en la mira a Tania Mabel Zurita Sánchez, jefa encargada de la Oficina de Planificación, Presupuesto y Desarrollo. A ella, que labora en Cenfotur desde 2018, se le ha iniciado un proceso administrativo disciplinario, que incluye una medida cautelar que le impide le “exonera” de asistir a su centro de labores. En la práctica, no la dejan asistir a su lugar de trabajo.
¿Por qué le han iniciado proceso disciplinario a Zurita Sánchez? En la documentación del caso se señala como presunta falta una “negligencia en el desempeño de sus funciones”. Y se detalla que esto ocurrió luego de que recibiera un pedido para solicitar un incremento en el presupuesto de la entidad –mediante una demanda adicional– y ella replicara solicitando la justificación técnica para formular ese requerimiento. Al parecer, Sotelo Canales quiere incrementar el presupuesto y el gasto a la mala.
Sudaca ha accedido al documento de defensa presentado por Zurita Sánchez. Allí, la servidora empapelada no se guarda nada. No solo señala claramente que se le ha iniciado procedimiento disciplinario por no acceder al pedido de solicitar una demanda adicional sin el adecuado sustento técnico; también advierte y denuncia el hostigamiento que vienen padeciendo ella y otros trabajadores del Cenfotur, con acciones como descuentos salariales injustificados y correos de presión “para realizar modificaciones a instrumentos”.
¿Quién está a cargo de la secretaría técnica del órgano instructor de los procedimientos administrativos disciplinarios en el Cenfotur? La ya mencionada Evelin Ypanaque Rupay. No obstante, la respuesta de Zurita Sánchez también menciona un informe del Órgano de Control Institucional, en el que se señala que esa función es incompatible con su cargo de asesora de la dirección nacional, debido a que se estaría vulnerando el principio de imparcialidad y, además, se suma a su trabajo al frente de la Oficina de Asesoría Jurídica de Cenfotur.
Sudaca ha tomado conocimiento que, además, se encuentra en proceso una demanda penal por negociación incompatible contra Víctor Sotelo Canales, Evelin Ypanaque Rupay y otros funcionarios de Cenfotur. Lo que se expone ahí compromete incluso más a la administración. Según la denuncia, la alta dirección del centro está presionando para modificar el cuadro de asignación de personal y el clasificador de cargos, con la finalidad de modificar los requisitos de contratación y así poder copar la institución.
Copamiento, reducción de los requisitos para contratar personal idóneo, gasto sin sustento y hostigamiento a los servidores públicos que se resisten a aceptar sin chistar los pedidos de sus jefes… todo esto lo hemos visto en numerosas entidades públicas. A juzgar por las denuncias expuestas en este reportaje, el Mincetur de Roberto Sánchez no es la excepción. Sudaca intentó comunicarse con el ministro para obtener su versión sobre este caso, pero no respondió nuestras llamadas.
**Fotoportada por Darlen Leonardo