En el Perú anualmente son taladas aproximadamente 160 000 hectáreas de bosque (equivalente a más de 26,000 veces el área del terreno del Estadio Nacional). A partir del 2020 se vienen registrando cifras más dramáticas de pérdida de bosque, doscientas mil hectáreas por año.
El incremento de la deforestación coincide con la proliferación descontrolada de la agricultura migratoria, la minería ilegal y sobre todo el aumento de la producción de hoja de coca que alcanzó niveles de espanto: alrededor de cien mil hectáreas. Cada día cientos de personas ingresan a actividades ilegales o informales debido a la falta de oportunidades formales y rentables para mejorar sus vidas y mantener a sus familias.
Los agricultores que ya se han asentado alrededor de cultivos rentables y formales consiguen frenar la deforestación, pero aún no cuentan con el debido apoyo. Gran parte de los agricultores señalan que no han deforestado y que han sembrado café, cacao y palma aceitera en zonas degradadas por los pastizales o por la siembra de hoja de coca.
A continuación, Sudaca les presenta un informe sobre la verdad del desbosque en la amazonía peruana y la alternativa para frenarla finalmente.