La rectora de la Universidad Nacional Mayor de San Marcos (UNMSM), Jerí Ramón Ruffner, es acusada por sus colegas de haber presentado documentos falsos para ser nombrada presidenta de la Asociación Nacional de Universidades Públicas (ANUPP). Este es un gremio que -según su sitio web y al revés de lo que viene haciendo Jerí- “busca el fortalecimiento institucional y la calidad académica” de las casas de estudio estatales.
Hasta julio del año pasado, el presidente de la asociación era Orestes Cachay, exrector de la San Marcos. Pero su periodo como cabeza de la Decana de América venció y Ramón fue elegida su sucesora. Ella, entonces, era la llamada a culminar el período de Cachay al frente de la ANUPP, hasta febrero de este año.
Para formalizar su cargo, lo único que faltaba era convocar una asamblea con los demás rectores y que estos la reconozcan como la nueva presidenta. El 29 de noviembre del año pasado, ante la Sunarp se presentaron documentos que acreditaban que la reunión se había dado. Los escritos llevaban, incluso, el sello de una notaría del Callao que ‘certificaba’ su validez. Sin embargo, Sudaca ha conversado con varios rectores que señalan que dicha asamblea nunca se llevó a cabo.
¿Por qué se recurrió a documentos falsos para nombrar a Jerí Ramón al frente de la ANUPP? Un exrector ensaya una explicación que tiene que ver con los intereses de la actual rectora de la San Marcos para desarticular a la Sunedu. Aquí la historia.
DOCUMENTOS DE LA DISCORDIA
Según los documentos que revisó este medio, uno de los escritos ingresados a la Sunarp fue la convocatoria a la supuesta asamblea de agosto del 2021. Con solo seis días de anticipación, se invitó a los rectores de varias regiones del país a asistir presencialmente. La reunión se iba a desarrollar en la Universidad Nacional de Ingeniería (UNI).
También se adjuntó una lista de 22 rectores que supuestamente acudieron al lugar y, para hacer más creíble la farsa, se presentó un acta donde se explica a grosso modo lo sucedido en la reunión. Pero esto es lo más grave: se ingresó, además de todo eso, una declaración jurada donde el entonces vicepresidente de la ANUPP, Roberto Supo Huallasi, da fe “de la identidad de los asistentes y firmantes”. Él firmó todos los documentos, certificando su veracidad. Supo, como veremos más adelante, dice que fue embaucado por Jerí Ramón y por el apoderado judicial de la San Marcos.
“Yo no participé. Me enteré meses después de que se había hecho un acta con la intención de que se legalice la presidencia de la Dra. Jerí Ramón, pero ninguna de esas personas [que figuran en los documentos] asistió. Incluyéndome”, asegura un indignado Policarpio Chauca Valqui, rector de la Universidad Nacional Toribio Rodriguez de Mendoza y miembro activo del Consejo Directivo de la ANUPP. Su nombre figura entre los 22.
Edith Luis Vasquez, exrectora de la Universidad Nacional Daniel Alcides Carrión, también niega haber asistido a la dichosa asamblea, aunque su nombre es el primero de la lista. “Yo no fui, ni siquiera era rectora en esa fecha”, dice. Agrega, además, que mandó una carta notarial desmintiendo su supuesta participación.
Ninguno de los integrantes de la ANUPP fue convocado en julio ni asistió a la fantasmal reunión, como se intentó hacer creer a los Registros Públicos. Alfonso López-Chau, rector de la UNI, niega que la asamblea se haya realizado en las instalaciones de la universidad que representa. “Yo he consultado en la UNI y no sabemos nada de la reunión”, asegura a Sudaca.
¿Quién había ingresado tales documentos a la Sunarp? Los agremiados apuntan al apoderado judicial de la Universidad Nacional Mayor de la San Marco, Abelardo Rojas Palomino. El 5 de agosto de 2021, Jerí Ramón le otorgó un poder especial para que represente a esta casa de estudios.
“La responsabilidad directa es del apoderado judicial de la San Marcos, que se presenta ante los registros públicos y trata de nombrar a la doctora Jerí como presidenta con una asamblea que nunca existió”, se queja Orestes Cachay. Y agrega: “Pero no lo ha hecho solo, porque él no tiene nada que ver con la ANUPP. Lo más seguro es que haya recibido indicaciones de la rectora”.
El pasado 12 de enero, luego de que el engaño de la asamblea fantasma fuera puesto en evidencia, el notario que certificó la validez de los documentos falsos solicitó a la Sunarp dejar sin efecto los papeles presentados.
DESCUBRIENDO EL ENGAÑO
Los rectores de la ANUPP se enteraron de la farsa cuando, en diciembre, la Sunarp emitió una tacha contra los documentos presentados. Uno de los motivos para esto fue que Roberto Supo, que había dado el visto bueno a la supuesta asamblea en su calidad de vicepresidente, no figuraba con ese cargo en los Registros Públicos.
Entonces, en el grupo de WhatsApp de los rectores de las universidades que integran este gremio, ardió Troya. “Señores miembros de la ANUPP, consulto: ¿hemos tenido Asamblea General Nacional Extraordinaria el 4 de agosto del 2021 como dice esta esquela? ¿Por qué la tacha de Registros Públicos habla de una constancia de quórum?[…] Como miembro oficial del Consejo Directivo de ANUPP, informo que no se me ha informado sobre esta convocatoria”, escribió Policarpo Chauco.
Días después de ese primer mensaje, Roberto Supo Hallasi, el exvicepresidente que firmó todos los documentos presentados a la Sunarp, envió una carta al grupo de WhatsApp en la que acusaba a Jeri Ramón Ruffner y a Abelardo Rojas Palomino, el apoderado judicial de la UNMSM, de haberlo engañado para que firme aquellos papeles.
“Me siento con ira, con cólera y con rabia al haber sido sorprendido por un abogado asesor de la Dra. Jeri Ramon Ruffner, quien vino en el mes de diciembre a mi hotel. Argumentando que debo firmar documentos para viabilizar el reconocimiento de los miembros de ANUPP, [Abelardo Rojas] me llevó de manera apurada a una notaría y firmé documentos. Repito: era para regularizar y argumentaba que era el único que faltaba firmar”, asegura Supo en la carta que mandó al Whatsapp.
Según su testimonio, la propia rectora de la San Marcos, la universidad más antigua de América, lo llamó pidiéndole que firme. “Recuerdo también que me llamó en dos oportunidades la Dra. Jeri Ramón Ruffner, pidiéndome lo mismo, que firmara documentos para regularizar. A su pedido confié, pero ahora me califico como un incauto”, apunta. Nos comunicamos con Supo, pero no atendió nuestras llamadas ni mensajes.
Un dato que no es exacto dentro de la explicación de Supo Hallasi es que, según él, lo hicieron firmar en diciembre. Sin embargo, los documentos fueron presentados a los Registros Públicos, de acuerdo a la documentación revisada por Sudaca, a fines de noviembre.
La carta de Supo termina con una interrogante que muchos, hasta ahora, se hacen. “Me pregunto: ¿qué intención tuvo de hacer este embrollo administrativo el señor asesor? ¿Será el asesor que tuvo la mala intención de generar daño a los miembros de ANUPP?”.
Nos comunicamos con Jerí Ramón y Abelardo Rojas para hacerles la misma pregunta, pero ninguno atendió nuestras llamadas ni mensajes.
DEBILITAR A LA SUNEDU
“Ella sabía que la ANUPP iba a oponerse a la contrarreforma universitaria y al descabezamiento de la Sunedu. Sabía que si convocaba asambleas, el 90% de nosotros no iba a estar de acuerdo con la posición que tiene ahora, que es bajarse a la Sunedu”, dice un exrector de una universidad pública que pide anonimato. Ensaya de esta manera una explicación a por qué Jerí Ramón no siguió el procedimiento legal para ser nombrada presidenta del gremio.
En efecto, la rectora de la San Marcos se ha presentado públicamente con el título de “presidenta de ANUPP”, aunque ni los Registros Públicos ni sus compañeros la reconozcan como tal. Y la postura que lleva, explican sendos miembros del gremio a Sudaca, no es la posición de la asociación, sino su opinión personal.
Por ejemplo, el 16 de noviembre del año pasado, Ramón Ruffner se presentó ante la comisión de Educación del Congreso y opinó sobre el proyecto de ley que busca restablecer la supuesta “autonomía” de las universidades, colocando a representantes de las casas de estudio en el Consejo Directivo de la Sunedu. En realidad, busca restablecer un sistema similar al de la antigua ANR, donde los regulados controlarían la institución que los regula.
En dicha ocasión, la rectora de la San Marcos mostró su respaldo a la iniciativa legislativa, que sería el certificado de defunción de la reforma universitaria. Sus intervenciones fueron aprovechadas por algunos congresistas, quienes empezaron a cuestionar a la superintendencia por cerrar universidades con licencia denegada.
No fue la única vez que Jerí Ramón se pronunció en contra de la Sunedu. El jueves 3 de febrero se reunió en las instalaciones del Ministerio de Educación con el titular de esta cartera, además de otros rectores que están a favor de la “autonomía” de las universidades. Entre ellos, había miembros de la ASUP, gremio que ha petardeado la reforma universitaria desde sus inicios. Ese mismo día, en Radio Exitosa, acusó al Partido Morado de tener “el control” de la superintendencia.
Comparto mi carta dirigida a la rectora de la @UNMSM_ donde le solicito que rectifique las falsedades que expresó en una entrevista con Exitosa el día de ayer. pic.twitter.com/th3wbQ94Pv
— Francisco Sagasti (@FSagasti) February 4, 2022
Varios profesores, alumnos y egresados de la San Marcos ya se manifestaron rechazando la postura de su rectora, acusándola de usar el nombre de la casa de estudios y de actuar a espalda de los sanmarquinos “en pro de intereses particulares”. Ahora, los exrectores y los rectores actuales de la universidades que conforman la ANUPP la desconocen como su presidenta. “La desconocemos y ya se lo dijimos en una reunión que tuvimos”, dice Policarpio Chauca. Y lo increíble es que tienen fundamentos sólidos para hacerlo.