De intelectuales a influencers

De intelectuales a influencers

"Hubo un tiempo en el país en el que había intelectuales que producían libros, generaban academia, articulaban redes más allá de sus países que permitían la extensión universitaria, participaban del espacio público. Y por qué no decirlo, tenían compromiso político. En pleno siglo XXI, como consecuencia del avance de las tecnologías de la información y comunicación, hemos sido testigos del surgimiento de un nuevo actor: el influencer"

[EN EL PUNTO DE MIRA]  ¿Qué es un influencer? Es un activista más que un intelectual. Escribe públicamente en medios escritos y virtuales notorios del país. Comenzó escribiendo en el boom de los blocks, allá por el año 2008. No escribe libros. Si los hace, son sus pares (otros influencers), quienes no lo leen con rigurosidad, sino los twittean para recomendarlo ante sus seguidores. Enseña (¿o forma influencers?) en el fundo Pando o San Marcos. Cuenta un compromiso político notorio a todas leguas, pero que negará por su “compromiso académico”: es antifujimorista y antiaprista militante.

El intelectual, por excelencia, pretendía escribir la historia del Perú o la historia de la literatura peruana o latinoamericana. Investigaba, era riguroso. Participaba del espacio público para formar conciencia crítica. El influencer, por estos tiempos de manifiestos de autosuperación personal, escribe textos sobre lo que ocurre tras bambalinas en los gobiernos. No va a examinar las relaciones de poder o los planes país; por el contrario, examina -por ejemplo- qué pasó en la relación marital entre Humala y Heredia. Participa del espacio público de acuerdo con las tendencias en Twitter, de la coyuntura y no de la historia.

El intelectual tenía compromiso político reconocido. Era aprista, socialcristiano, acciopopulista, conservador, de izquierda o de derecha. A partir de esa mirada, otorgaba o producía formas de ver la realidad. Hubo también sus intelectuales comprometidos con los principios más que con las ideologías. Los hubo. Hoy por hoy, el influencer va a negar cualquier militancia en honor a la “rigurosidad”, pero vasta con solo ver sus escritos públicos, uno se dará cuenta que posee subjetividad, activismo o militancia sus análisis. No milita en un partido político; milita en las redes sociales.

Dicho esto, quien escribe no es más que un amigo de la academia, un advenedizo en ese espacio, que lo que trata de hacer es poner sobre el tablero a este nuevo actor que salió con el boom de los blocks y que hoy por hoy pretende ser intelectual.

Tags:

Análisis, espacio público, Influencer, Intelectual, Sociedad peruana, transformación digital

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