Todas las alertas conservadoras dirían ¡de ninguna manera!
Pero felizmente a lo largo de la historia algunos valientes, considerados imprudentes y condenados al fracaso por los empresarios más tradicionales y escépticos, demostraron que no solo es posible emprender, sino que también lo es teniendo éxito.
Algunos casos famosos son:
– Airbnb nació en plena crisis inmobiliaria del 2008, cuando dos amigos decidieron alquilar camas en su departamento, bajo el concepto “Air bed and breakfast”. Finalmente junto a un tercer socio decidieron convertirlo en un negocio mundial.
– Uber se fundó a partir de una mala experiencia de sus creadores, cuando no pudieron encontrar taxis en su viaje a París. Travis Kalanick y Garrett Camp, desarrollaron la idea y la aplicación en el 2009, en medio de la crisis financiera mundial.
– Microsoft se crea en plena recesión de 1973 liderada por un joven que acaba de abandonar sus estudios por ir detrás de un sueño que se convirtió en su “proyecto” de vida.
Con un sabor más local, existen muchos ejemplos a seguir. Los casos descritos a continuación surgen de dos grandes crisis en nuestro país: la del 2020 y la de los primeros años de los años 90.
– Platanitos y Platanitos food
Platanitos nace en plena crisis económica de inicios de los 90. La empresa dedicada a la venta de calzado y accesorios convirtió su marca en una de las preferidas de los consumidores peruanos. Hoy es una empresa de e-commerce que durante la cuarentena apostó por lanzar Platanitos Food. Este nuevo rubro utiliza la plataforma de e-commerce ya existente – aunque renovada- para vender más de doce categorías de productos, es decir 270 productos aproximadamente. A través de la web y RRSS ahora se venden calzados, insumos de cocina, computadoras, electrónica y hasta productos de belleza. Actualmente, cuenta con 75 tiendas a nivel nacional y una poderosa plataforma de ecommerce.
– Pizzería Presto en Arequipa
Los esposos Atahualpa Gamarra Andreu y Ana María Passano, decidieron abrir el negocio en marzo de 1991.
Hoy en día y treinta años después de la inauguración, una de cada dos pizzas que se venden en Arequipa tienen el sabor de Presto.
La empresa ha sido destacada por Euromonitor Internacional, entre las 5 pizzerías con mayor participación de mercado en Perú. Actualmente está presente en Arequipa, Tacna, Moquegua, Ilo, Mollendo y Camaná a través de 18 locales y venta online.
Si bien estos son grandes ejemplos de éxito, debemos ser realistas y admitir que también son una minoría. Son por tanto más los casos que fracasan que los que surgen. Sin duda, las crisis destruyen el entorno pro- emprendedor; pero es justamente en esos momentos donde surgen nuevas necesidades y demandas.
Automáticamente, las preguntas que surgen a partir de estas historias son: ¿Qué tienen en común estos negocios? ¿Cuáles son las condiciones de éxito?
De acuerdo a una publicación reciente de iLab, un estudio del Journal of Business Research demostró que en periodos de crisis y recesión, los negocios impulsados por necesidad tienen menos probabilidad de despegar y crecer. Pero para los emprendimientos que estén enfocados en innovación y en la capacidad para aplicar soluciones innovadoras a las nuevas demandas que surgen, la crisis puede resultar una gran oportunidad.
El estudio también señala lo siguiente: “La innovación y el reconocimiento de oportunidades son más relevantes como factores de éxito durante los períodos de recesión que durante los períodos de prosperidad”.
Por otro lado, de las recomendaciones que hiciera el Foro Económico Mundial para aquellos negocios que han sufrido durante la pandemia y que quieran seguir creciendo en un futuro, podemos destacar las siguientes:
- Equilibrar velocidad y estabilidad: La empresa debe ser ágil, innovadora en sus pensamientos, acciones y respuestas. Tratar de mantener una estructura sólida pero flexible.
- Convertir la digitalización en una ventaja: La digitalización marcará las nuevas relaciones de consumo. El desafío es asegurar la logística, mantener la productividad y escalar.
- Impulsar el cambio sistémico a través de la cooperación: Las empresas ya no pueden operar solas. La economía colaborativa y el fomento de los ecosistemas y alianzas permitirán a los nuevos negocios ser más sostenibles y resilientes ante las inestabilidades.
Los ejemplos que he destacado son diferentes; sin embargo tienen en común los siguientes elementos, que a mi juicio son fundamentales para triunfar.
– Capacidad de escucha de las necesidades y demandas insatisfechas.
– Lectura estratégica para detectar oportunidades en el mercado.
– Diseño centrado en las personas.
– Innovación.
– Desarrollo de un ecosistema o alianzas estratégicas territoriales y a lo largo de la cadena de valor.
– Agilidad y adaptabilidad en los procesos de toma de decisiones, de producción y distribución.
Es cierto que siempre será más complejo empezar un negocio en medio de una crisis. Pero no debemos olvidar que para un buen plan de negocio siempre habrá financiamiento.
Lo que falta hoy son los buenos negocios. Dinero hay y de sobra.
Finalmente debemos tener en cuenta, que en tiempos de crisis e incertidumbre, lo importante será que las empresas ya existentes revalúen sus modelos de negocio. Para los nuevos empresarios valientes, lo trascendental, además de lo expuesto líneas arriba, será innovar para crecer y detectar a tiempo (antes que tus competidores potenciales) los nuevos escenarios y tendencias del mercado.
Recordemos que desde los tiempos más remotos, fueron los “empresarios visionarios e innovadores”, los que mejor lograban convertir los sueños en proyectos y los riesgos en oportunidades.
Las crisis seguirán siendo gestoras de maravillosas historias de éxito, si así nos lo proponemos y trabajamos con tesón para ello.