Nacido en Lituania, al igual que el siniestro Hannibal Lecter, personaje creado por el novelista Thomas Harris, el periodista de investigación Daniel Estulin se hizo mundialmente conocido cuando publicó en 2005 La verdadera historia del Club Bilderberg, una supuesta indagación sobre cómo se mueve el mundo desde el fin de la guerra fría y quiénes lo manejan desde Nueva York, Londres, Hamburgo y unas cuantas ciudades más en el Golfo Pérsico y en Asia Oriental. En ese y otros libros plagados de datos comprobables, especulaciones con ciertos roces con la realidad y leyendas creadas por los servicios secretos de las súper potencias, Estulin le cuenta al mundo cómo los ganadores de la guerra fría desplazaron a la burocracia que gobernaba el imperio soviético y se hicieron del control de recursos naturales gigantescos pero limitados, aliándose con poderosísimas mafias que controlan el tráfico de drogas, la trata de personas, la compraventa de armas y las almas de millones de personas que viven y mueren en el ancho mundo.
Dueño de un conocimiento enciclopédico de las redes del poder en Washington, Moscú, Beijing, el Vaticano, Riad y Tel Aviv, Daniel Estulin también se dedica al lucrativo negocio de contactar a jefes de gobierno necesitados de ayuda a cambio de compromisos de cesión de riquezas naturales de carácter estratégico, como petróleo, gas natural y metales raros.
Como nadie ha podido comprobar que las promesas de ayuda especializada de los contactos de Estulin tienen visos de realidad, año a año hombres como Andrés Manuel López Obrador, Evo Morales y el recientemente condenado a prisión Pedro Castillo han pactado con él: “yo te doy tanto y tú me devuelves otro tanto”.
En el caso de Pedro Castillo, el programa periodístico Cuarto Poder de América Televisión reportó que Estulin había ingresado al Perú con pasaporte canadiense en dos ocasiones, exactamente en octubre y noviembre de 2021, siendo su última salida el 4 de diciembre del año pasado. Hasta ese momento solo se conocían las conversaciones previas que había tenido con el ex ministro de Defensa Walter Ayala, con quien se habría reunido para allanar el camino a la cita con Pedro Castillo. Cuesta imaginar una conversación de Estulin con personajes como Ayala y Castillo, pero en un medio tan precario como ha sido Palacio de Gobierno todo puede suceder.
Sin embargo, Sudaca pudo encontrar en los registros de visita de despacho presidencial que Daniel Estulin se reunió en Palacio de Gobierno con Pedro Castillo el mismo día de su salida del país. Posteriormente, se ha sabido por confesión del ex jefe de la Dirección de Inteligencia que un sobrino de Castillo le pidió 500 mil dólares para pagarle a un “agente ruso” (probablemente Estulin) con la finalidad que este le consiga 30 millones de dólares para sostener la Presidencia de Castillo.
Hasta ahí todo lo dicho parece una serie de apuntes borroneados de un pésimo sainete; sin embargo, hace unos días Daniel Estulin ha dicho mediante su canal de Youtube que por cuenta de López Obrador está organizando desde México la resistencia popular contra el “golpe fascista” de Dina Boluarte. ¿Realidad, ficción megalomaníaca, alarde sin sentido? Vaya uno a saber, pero desde ya, no deja de llamar la atención el nivel de personajes con los que el régimen castillista se reunía y a quién le prestaba oídos.