trabajadores de Backus denuncia

Sindicato de trabajadores de Backus denuncia precariedad laboral y criminalización

"Durante el estado de emergencia por la pandemia, Backus desacató la inmovilización social obligatoria y obligó a sus trabajadores a seguir laborando en su planta de Ate, productora de cerveza. Desde esa fecha la empresa cervecera viene criminalizando al sindicato de trabajadores que denuncia violaciones a sus derechos laborales desde el 2015 que ha costado la vida de sus compañeros y accidentes de gravedad."

Backus, empresa perteneciente a la multinacional belga-brasileña AB InBev, cuenta con seis plantas a nivel nacional y un producto estrella: la cerveza. Sin embargo, detrás de la elaboración de esta popular bebida se esconde una precariedad laboral constante hacia los trabajadores y criminalización al Sindicato Nacional de Obreros de Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A. que viene denunciando irregularidades de la empresa cervecera desde el inicio de la pandemia.

“Desde que la transnacional tomó posesión de la cervecería el 2015, cada año se reducen más los costos. Hace dos meses dos montacargas colapsaron, eso dificulta el trabajo en la planta. También el uso de personal para diferentes áreas”, reclama Miguel Morán, miembro del sindicato.

Morán trabaja en Backus hace 30 años, se encarga de la logística en la planta de Ate, sede responsable del 65% de la producción nacional. El obrero denuncia que los accidentes que sufren sus compañeros son responsabilidad directa de Backus. ”En el 2021 un compañero de Arequipa a causa del mantenimiento ineficiente de las máquinas sufrió heridas de gravedad en el brazo. Se encuentra con descanso médico y terapia”, comenta el trabajador.

En los últimos seis meses se han registrado tres accidentes de gravedad. El 24 de diciembre de 2022, una explosión de un caldero de biogás en la planta de Ate causó quemaduras de segundo grado e impactos de esquirlas de vidrio en un trabajador. Morán afirma que Backus no organizó adecuadamente el área en el que el caldero se encontraba. “Era una bomba de tiempo”, resalta.

El 12 de febrero de 2023, un trabajador se encontraba haciendo labores de mantenimiento y sufrió una lesión de gravedad en la pierna tras pisar un cable. El obrero permaneció cinco horas en la planta porque los supervisores no consideraban la lesión de gravedad. “El compañero no fue llevado a la clínica para que la empresa no aumente sus índices de accidentabilidad. El trabajador fue intervenido quirúrgicamente y se encuentra en descanso médico”, relata el secretario general del  Sindicato Nacional de Obreros de Unión de Cervecerías Peruanas Backus y Johnston S.A.A., Fernando Pérez.

El último accidente registrado sucedió el 14 de marzo de este año, un obrero sufrió un accidente con agua caliente mientras hacia labores de mantenimiento, tiene quemaduras de segundo y tercer grado en la espalda Miguel Morán afirma que estos accidentes son consecuencias de las condiciones de riesgo que no son observados por la empresa desde el 2017, a pesar de que el sindicato ha mencionado la precariedad en distintas ocasiones.

La necesidad del Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo

Los accidentes que sufren los obreros son muchos, pero Fernando Pérez resalta que hay un caso representativo. En el año 2017 uno de los compañeros de Pérez se encontraba en una lavadora de botellas, estructura con dimensiones similares a la de una casa de dos pisos, cuando cayó de una de las plataformas y sufrió un golpe en la cabeza que lo dejó en estado vegetal.

“En ese tiempo las plataformas no eran seguras y advertimos a la empresa sobre eso, pero Backus buscó deslegitimar al trabajador aduciendo que el compañero padecía un problema de presión arterial y que por eso cayó al desorientarse, pero es falso”, cuenta Pérez.

El secretario general narra que su compañero permaneció con vida un año y medio después del accidente. “La empresa exigió constantemente a la viuda que firme un documento para indemnizar a su esposo, pero a cambio tenía que retirarlo de la clínica. Los problemas económicos y el acoso hicieron que la señora firmara el acuerdo y que el trabajador falleciera”, sentencia el obrero.

Fue ese caso el que motivó al sindicato de Backus a exigir el Seguro Complementario de Trabajo de Riesgo (SCTR) a la empresa, pero la respuesta no fue la esperada. El rubro principal al que Backus se dedica es la elaboración de bebidas malteadas y no está obligado a tener este seguro. 

Sin embargo, en julio del año pasado se modificaron el grupo de actividades que contempla el SCTR. Dos de las actividades incluidas fueron la elaboración de bebidas gaseosas y agua así como el manejo de vapor, ocupaciones que se realizan en Backus, ya que cuentan con plantas de gaseosas en Ate y Motupe y una de agua en Huarochirí. “La respuesta de Backus fue que su actividad principal es la elaboración de bebidas malteadas que no está incluida dentro del grupo de actividades. Además dijeron que ya contaban con un seguro particular”, cuenta Fernando Pérez.

La póliza de seguro de Backus se activa cuando el trabajador se accidenta, pero tiene algunas restricciones. “La póliza brinda atención médica al afectado por el tiempo que esté accidentado, pero en caso de muerte o invalidez no se contempla ninguna compensación, a diferencia de la SCTR”, lamenta el sindicalista.

Al igual que Pérez, Miguel Morán está de acuerdo con que la empresa use el SCTR, porque el sindicato ha demostrado con pruebas y fotos las condiciones en las que trabaja. “La planta es productiva, entonces necesita insumos para la producción de la cerveza y demás productos. Necesita químicos, trabajar con grupos electrógenos, estaciones electrónicas, amoniaco, cloro: estos materiales son de alto riesgo”, resalta Morán.

Criminalización

Durante el estado de emergencia por la pandemia del coronavirus, Backus continuó con sus actividades a pesar de la disposición de la inmovilización social obligatoria. El secretario general del sindicato, Luis Samán, denunció estos hechos a través de las redes sociales del sindicato.

“Nuestra empleadora Backus AB Inbev viene desacatando la disposición de la inmovilización social obligatoria ofreciendo incentivos a los trabajadores para que concurran a laborar en pleno estado de emergencia, siendo estos obsequios denominados paquete de beneficios que tienen una duración hasta el fin de la cuarentena obligatoria”, denunciaron en Twitter.

Para permitir la libre circulación de sus empleados, Backus les entregó credenciales de “trabajo en servicios esenciales”, a los empleados de Ate. Dicho documento indicaba que laboraban en la producción de agua y bebidas gaseosas, a pesar de que en dicha planta sólo se produce cerveza.

Fernando Pérez cuenta que les ofrecieron una serie de beneficios en los que se incluía una caja de cervezas por cada día laborado en plena cuarentena impuesta para frenar el ascenso en la cifra de contagios por COVID-19. A causa de estas malas prácticas, el 22 de marzo de 2020, informó que dos trabajadores dieron positivo a la prueba de coronavirus. Luis Samán denunció a medios de comunicación que durante el estado de emergencia fallecieron 14 trabajadores.

“Los trabajadores de Backus fueron de los primeros en salir contagiados. Hubo más de cientos de infectados y 14 fallecidos”, denunció en ese entonces. Por tal motivo, realizó una campaña por medios para conseguir las medidas pertinentes, lo cual fue considerado como “injuria” por la empresa.

En consecuencia, el ex líder sindical fue despedido el 4 de diciembre de 2020 por la compañía y el 20 del mismo mes, la entidad lo denunció penalmente por difamación. Luis Samán, ahora ex secretario general del sindicato aseguró que la empresa cambió de actitud con el sindicato cuando la multinacional belga, AB InBev, adquirió la cervecera en el 2015.

Fernando Pérez cuenta que existe una política antisindical. “Se busca reducción de costos laborales y ha realizado persecución a dirigentes sindicales con la intención de desarticular los sindicatos”, señala el dirigente sindical.

Sin embargo, la denuncia por difamación no fue la única que Luis Samán recibió, el 2018 la empresa lo por supuesta “colaboración al terrorismo”, luego de haber realizado una campaña mediática en contra del despido de 15 trabajadores que realizaron una huelga como parte de sus actividades sindicales. Meses después, se retiraron los cargos por falta de pruebas. 

Este año Luis fue repuesto a la empresa por orden del fiscal a cargo. Sin embargo, aún queda pendiente el proceso penal que hicieron por difamación que incluye una pena privativa de la libertad por tres años y una indemnización de 10.000 soles. “En primera instancia han dado la razón a Luis, pero Backus apeló y estamos a la espera de la decisión del Ministerio Público”, comenta Fernando Pérez.

Sudaca intentó comunicarse con Luis Samán para recoger sus declaraciones, pero el trabajador dijo que por el momento no da entrevistas a los medios de comunicación por el proceso judicial pendiente que tiene con Backus.

En consecuencia de la afectación a sus derechos laborales, el sindicato demanda nueve puntos entre los que destacan que el incumplimiento del pago de un laudo arbitral del año 2020-2021, la implementación del SCTR en sus plantas, condonación de la deuda a los trabajadores afectados por la pandemia y la no tercerización laboral en las áreas productivas. En caso la empresa cervecera no cumpla, el sindicato realizará una huelga indefinida nacional en mayo.

Hasta el cierre de este informe Sudaca intentó contactarse con el área de prensa de Backus, pero no obtuvo respuesta a las denuncias realizadas por los miembros del sindicato.

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Abuso laboral, Backus, Derechos laborales, Sunafil

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