“Tengo conocimiento de que los madereros de Madre de Dios le realizaron un apoyo a Hidalgo, con el pago de una bolsa [de dinero] en su campaña para que todo siga y sean favorecidos”, le dijo el 23 de julio un aspirante a colaborador eficaz al fiscal Dionisio Quicaño, especializado en delitos de corrupción de funcionarios. Se refería a Luis Hidalgo Okimura, gobernador regional de Madre de Dios y militante de Alianza para el Progreso (APP).
El fiscal Quicaño viene investigando una mafia de traficantes de madera a la que ha bautizado como “Los Hostiles de la Amazonía”. Logró sus primeras detenciones a mediados del 2020. Se detuvo a varios funcionarios que ocupaban mandos medios en el gobierno regional y también cayeron policías, fiscales y agentes de la Sunat. Todos ayudaban a la organización criminal a falsificar documentos y burlar los controles para el traslado ilegal de madera, como ya ha reportado este medio.
Ahora, la trama criminal más importante de Madre de Dios le ha tocado la puerta al mismísimo gobernador. Las escuchas telefónicas han revelado sus vínculos con empresarios madereros que se vieron beneficiados por decisiones de su gestión. El último 12 de octubre, la Policía allanó la casa de Hidalgo y una decena de inmuebles más. Tres personas tenían orden de captura, una de ellas no fue ubicada. Sudaca accedió a la carpeta fiscal del caso.
Para el procurador en delitos ambientales Julio Guzmán, este es uno de los casos más importantes en materia ambiental del país. Cada vez aparecen involucrados funcionarios de mayor nivel. “La visión que tengo es que los mandos medios no actúan de manera aislada, no dirigen un modus operandi, sino forman parte de una estructura de poder que va más allá”, dice.
ENCUBRIMIENTO
El colaborador eficaz le dijo al fiscal que el apoyo a la campaña del gobernador Hidalgo por parte de Edith Huaricancha Arenas, sindicada como la líder de la organización criminal de tráfico de madera, la había convertido en un personaje poderoso en la Dirección Regional Forestal. Esta se encarga de fiscalizar el producto que sale de la región. “Decía que ella podía manejar el Inrena, es decir, la Dirección Regional Forestal”, aseguró el delincuente arrepentido.
Señaló -por ejemplo- que Harry Pinchi, a quien nombraron en esa dirección en 2019 y se opuso a los intereses de Huaricancha, fue removido por presión de esta. “Edith y su grupo demostró que a este Harry lo harían botar. Es así que, efectivamente, luego de un corto período, lo botan. Previa bolsa [de dinero] que los tramitadores hicieron”, contó.
Pero, a pesar de su mala relación con Huaricancha, la Fiscalía considera que el ingeniero Harry Pinchi tampoco actuaba derecho. En noviembre de aquel 2019, le habría hecho un favor a unos amigos del gobernador regional, luego de que se interviniera un camión con una dudosa carga de madera. Pinchi habría impedido una inspección al aserradero desde donde salió la mercancía, que pertenece a la compañía Empefoc. Ese es el otro hilo que jaló el fiscal Quicaño para tocar las puertas de Luis Hidalgo.
Empefoc pertenece al peruano Christian Stapelfeld Asayag y funciona como un aserradero y un centro de almacenamiento de madera. Stapelfeld, según la Fiscalía, trabaja para un empresario chino asentado en el Perú hace años: Xiadong Ji Wuo. O Fidel, como lo conocen sus amigos. Es gerente y apoderado de otras firmas del rubro maderero y dirige un periódico para la comunidad china llamado ‘La voz de la colonia china’. Ambos -Stapelfeld y Fidel- tienen una relación bastante cercana con Luis Hidalgo, como veremos más adelante.
La hipótesis fiscal es que ellos proveen las guías de transporte forestal -documentos donde se consigna el nombre del dueño de la madera y hacia dónde se está dirigiendo la mercancía- a la mafia. En los papeles se coloca que Empefoc es la dueña del cargamento, cuando no es así. Es decir, se falsifican los datos.
El 7 de noviembre de ese 2019, por ejemplo, agentes de la Dirección Regional Forestal intervinieron un camión conducido por Raúl Suta Quispe, un sujeto con antecedentes por delitos ambientales que en ese momento transportaba madera de procedencia presuntamente ilegal. Para justificar el cargamento, Suta presentó una guía de transporte que decía que aquella madera estaba a nombre de Empefoc.
Los días posteriores a la intervención de Suta, Christian Stapelfeld se comunicó en varias ocasiones con él, preocupado por las consecuencias que podía haber en su contra. También se comunicó con un presunto miembro de la mafia detenido el año pasado, Jesús Aranzabal, a quien le pidió solucionar el problema y evitar que esto llegue a la prensa.
“Con nosotros se ha sentado [se refiere a Stapelfeld] y le hemos dado la idea de que él agarre y diga a todo el mundo que esas guías él no las había autorizado y que las están clonando […]. Nosotros le damos a Christian [Stapelfeld] su pago mensual, ahora está fregado”, se le oye decir a uno de los investigados -Francis Diaz- en comunicación con Jesús Aranzabal. Díaz fue detenido en abril de este año y Aranzabal a mediados del 2020.
Este último habría ayudado a Stapelfeld a librarse de la justicia luego de la intervención al camión que manejaba Suta. El 16 de noviembre, Aranzabal llamó a Christian Stapelfeld y le dijo que en su caso no iba a haber problema. La razón: ya había hablado con la fiscal a cargo y no lo iban a investigar.
“Señor Christian, ahora sí me he metido a hacer de todo para que en la fiscalía quede ahí nomá […] Yo ya hablé con la fiscal y bueno ahorita la investigación no está dirigida a la empresa de usted […] Es una amiga mía la fiscal”, le comenta Aranzabal. El empresario acepta entregarle “una luquita” por las gestiones.
Pero la intervención de Suta no podía ser pasada por alto en el gobierno regional. Quedaba pendiente una inspección al aserradero de Empefoc. Ahí entró a tallar el ingeniero Harry Pinchi en favor de los amigos del gobernador Hidalgo, según la Fiscalía.
De acuerdo a las escuchas, el 25 de noviembre Christian Stapelfeld y Fidel se reunieron luego de la hora de almuerzo. Al poco rato, Palmer Pastor -asesor del gobernador regional Luis Hidalgo- se comunicó con Pinchi y le pidió que atienda a Stapelfeld. Pinchi aceptó recibirlo.
Tras la reunión, se interceptó una llamada de Stapelfeld al asesor del gobernador, donde el primero de le comentó al segundo: “Eso ya lo solucioné, me ayudó al toque, al toque me solucionó”. La Fiscalía asegura que hablaban de detener la inspección al aserradero.
El 26 de noviembre, Fidel y el gobernador Luis Hidalgo tuvieron una reunión cerca de las 7:30 de la mañana en el Hotel Centenario. Los investigadores creen que además de la inspección frustrada, habrían tratado otros temas de interés mutuo. La sospecha tiene correlato en eventos posteriores.
BUENAS RELACIONES
La relación entre el gobernador y el empresario chino, alias Fidel, no es nueva. En mayo del 2019, ambos viajaron a China, junto a Christian Stepelfeld, para participar de la Expo Central China 2019. Según la fiscalía, “Xiadong Ji Wu y Christian Stapelfeld habrían comprado los pasajes”.
Meses después, en diciembre de aquel año, el ciudadano chino habría tramitado becas en el extranjero para familiares del gobernador y de su asesor Palmer Pastor, de acuerdo a la Fiscalía. De hecho, en las escuchas entre Fidel y Stapelfeld, el primero le dice que Pronabec cuenta con cupos limitados de becas y que ha conseguido cinco para cualquier carrera en Shanghai, pero en la misma embajada.
Fidel incluso le consiguió al gobernador una reunión con el embajador chino para el 16 de diciembre de aquel 2019. No se tiene información de en qué quedó ese asunto, pero sí los vínculos de los empresarios con el poderoso funcionario de Madre de Dios.
¿Para qué sirvieron tantos favores? Según las escuchas, desde el 2020 funcionarios de la Dirección Regional Forestal ayudaron, a cambio de coimas, a acelerar la transferencia de una concesión ecológica a favor del empresario chino. En marzo del 2021, además, la misma dirección condonó una deuda a Turbina SAC, de propiedad del empresario chino y de Stapelfeld.
A inicios de este mes, el fiscal Quicaño pidió la detención de Luis Hidalgo y de Fidel, pero el juez consideró que las pruebas contra ellos aún no eran suficientes. Solo ordenó el allanamiento de sus casas. Contra quien sí dictó detención fue contra el director forestal Harry Pinchi y el empresario Christian Stepelfeld.
Los detectives se llevaron una sorpresa al allanar el despacho del gobernador y ver que había una resolución judicial del 6 de octubre que ordena el levantamiento del secreto de las comunicaciones de varios investigados. Entre ellos, el de él.
Contactamos a Luis Hidalgo, que prometió atendernos la noche del martes. Al cierre de esta edición, no volvió a responder nuestras llamadas. También llamamos a los números del empresario chino, pero no hubo respuesta.
PRENSA VENDIDA
La mafia, sin embargo, no se ha preocupado solo en reclutar funcionarios. También lo ha hecho con ‘periodistas’. Las investigaciones del fiscal Quicaño salpican a un hombre de prensa conocido localmente, que no tiene vergüenza en admitir que recibió pagos de personas que hoy son investigadas por el tráfico de madera que deforesta su región.
A mediados del 2019, en su programa de Radio Selva, el comunicador Julio Blanco Rocca dio algunos nombres de madereros que estarían cometiendo irregularidades coludidos con funcionarios regionales. Nombró a una tal Edith, sin dar su apellido.
Huaricancha se sintió aludida y lo llamó para preguntarle quién le había dado la información. “Me vas a contar todo, conmigo no vas a jugar. Yo soy tu pinky”, le dijo la mujer. Y luego de unos segundos añadió: “Voy a mandarte para tus gastos, ya no hables nada mierda”. Minutos después, Huaricancha se comunicó con uno de sus cómplices y acordaron armar una bolsa mensual para el ‘periodista’.
Sudaca se comunicó con Blanco, quien aceptó haber recibido el dinero. Asegura, sin embargo, que eso no lo involucra en el delito de tráfico de madera.
“A la ‘Yayita’ [se refiere a Edith Huaricancha] la conozco hace más de 10 años. Uno no sabe si ella trafica con madera, blanquea guías, uno no sabe. Sus acciones no me involucran a mí”, dice. Y luego añade, con total desparpajo: “Como todo hombre de prensa, te llaman y te dicen: ‘entrevístame dos’, ‘cháncame dos’, ‘a zutano’, ‘a fulano’. Y uno dice: ‘apoya con algo’ y te colaboran con 200, 300, por lanzar una noticia que interesa a una persona y que puede perjudicar a otro. Eso no es delito y lo hice antes de que ellos caigan”.
El juez solo ordenó el allanamiento de la casa de Blanco y rechazó que se le detenga bajo el increíble argumento de que estaba ejerciendo su “libertad de expresión”.
LOS CONSEJEROS
Las escuchas telefónicas también demostrarían que el gobernador Luis Hidalgo le hacía favores a consejeros a cambio de que aprueben las decisiones de su gestión. Uno de ellos es Marcial Tapullima Yuyarima, que llegó al cargo como invitado de Perú Libre.
Según las escuchas telefónicas, en noviembre del 2019 Tapullima se comunicó con el asesor del gobernador para pedirle que su esposa sea contratada en una red de salud que controla la región. A cambio de la ayuda, el consejero votaría a favor de aprobar un viaje del gobernador a España. Las escuchas demuestran que Hidalgo movió sus hilos para ayudar a Tapullima.
Nos pusimos en contacto con Tapullima, pero su celular estaba apagado. La vivienda del consejero fue allanada la semana pasada.
También lo fue la casa de la consejera Fátima Pizango, responsable política de Alianza para el Progreso en la región desde el 2014. En su inmueble, la Policía halló S/70.000 en efectivo. “Yo soy una profesional que viene trabajando en muchas instituciones, tengo un colegio particular, he vendido una camioneta. Por la pandemia, todo ese dinero no lo pude invertir”, dice Pizango.
La funcionaria es acusada de recibir financiamiento para la campaña de APP de parte de la mafia que lidera Edith Huaricancha, y de gestionar la compra de un pasaje para un consejero con el dinero de los taladores. “No conozco a Huaricancha y por ningún motivo hemos tenido algún aporte. El colaborador tiene que demostrarlo”, señala.
El procurador Julio Guzmán dice que hasta ahora no hay sentencias por crimen organizado vinculado a delitos ambientales. “Los Hostiles de la Amazonía” podría ser la primera de ellas, si el Poder Judicial lo permite.