Narcos Perú

Narcos Perú: el retorno del Alto Huallaga

Agroexportadoras con un importante historial de envíos al extranjero, jóvenes y exitosos empresarios, una conexión albanesa y 6,4 toneladas de cocaína son parte de la trama de las últimas historias del narcotráfico peruano. Un punto que preocupa especialmente a la autoridades: la droga venía del Alto Huallaga. “Los narcotraficantes han vuelto su vista a esta zona. Hace mucho que no teníamos información de que se estaban produciendo estas cantidades de droga allí”, alertan desde el Ministerio Público.

Diluidas en latas de espárragos o camufladas en empaques de pulpa de mango. Listas para salir rumbo a Alemania o los Países Bajos. Siempre enviadas por empresas agroexportadoras como fachada de sus operaciones. Los hallazgos de los dos últimos operativos contra el tráfico de drogas –que terminaron con la incautación de un total de 6,4 toneladas de cocaína– tienen otro punto en común:  la mercancía ilegal provenía del Alto Huallaga, un sector que había perdido fuerza en la producción de esta sustancia ilegal desde mediados de los 2000 y que se consideraba, en cierta medida, una zona liberada de mafias que habían preferido trasladar sus operaciones al Vraem.

“Lo que nos preocupa en ambos casos es que, según información de ambas investigaciones, la droga vendría del Alto Huallaga, lo que significa que los narcotraficantes han vuelto su vista a esta zona del Perú. Hace mucho tiempo no teníamos información de que se estaban produciendo estas cantidades de droga allí. Se producía, sí, pero no a esta escala”, dice preocupado Jorge Chávez Cotrina, coordinador de las fiscalías especializadas contra el crimen organizado.

La reaparición del Alto Huallaga como importante centro de producción ha sido paulatina en los últimos años. Uno de los factores es la migración de cocaleros del Vraem –donde hace un año el precio de la hoja de coca ha ido perdiendo valor en el mercado ilegal– hacia esta zona. La laxitud de una política antidrogas en el último año, coincidente con la llegada al poder de Pedro Castillo, parece haber acelerado el proceso.

“Lamentablemente, los astros se han alineado esta vez para favorecer al narcotráfico. Lo que se está observando en estos últimos meses es la migración hacia el Alto Huallaga, llevando consigo la economía de la coca y la lógica del narcotráfico”, dice Rubén Vargas, exministro del Interior y exjefe de la Comisión Nacional para el Desarrollo y Vida sin Drogas (Devida).

Rubén Vargas DEVIDA
Izquierda: Rubén Vargas, exministro del Interior, critica las políticas antidrogas de este gobierno. Derecha: Jorge Chávez Cotrina, coordinador de las fiscalías contra el crimen organizado, preocupado por las cantidades de droga que han salido del Alto Huallaga.

LA CONEXIÓN ALBANESA

Las dos investigaciones arrancaron casi al mismo tiempo, gracias a datos concretos de cargamentos que iban a enviarse desde el Callao entre mayo y junio de este año. Luego la Dirandro se puso manos a la obra. En Trujillo, los agentes empezaron a seguir a dos ciudadanos albaneses que habían llegado al Perú a inicios de año. Sus nombres: Franc Malo y Gentjan Meta.

Ambos se hospedaban en un hotel de la ciudad y no era la primera vez que pisaban suelo peruano. Ni sudamericano. “Sabemos que ambos tienen antecedentes, uno por tráfico de drogas, y ambos tienen ingresos recientes tanto a Ecuador, como Colombia y Brasil”, dice el coronel César Chavarría, director encargado de la Dirandro.

La información que tenía la Policía es que Malo y Meta contactaron a representantes de una empresa agroexportadora ubicada en Trujillo para, a través de ella, camuflar el envío de droga hacia los Países Bajos. La compañía era Fresh Trade SAC, cuyo fundador es un joven administrador de negocios: Ismael Jiménez Manrique. 

fotos albaneses
Los ciudadanos albaneses captados por inteligencia de la Dirandro en abril pasado. Las imágenes fueron obtenidas por Yuri Castro, de La Industria de Trujillo.

Jiménez es miembro de una familia de clase media alta. Estudió la secundaria en el colegio Claretiano de Trujillo y terminó su carrera en la Universidad Privada del Norte el 2013. Casi de inmediato ya era gerente de empresas de rubros tan diversos como la minería y la salud. En 2018 fundó Fresh Trade, dedicada a la exportación de frutas y verduras.

El joven emprendedor peruano vivía cómodamente en la urbanización El Golf, de Trujillo, uno de los sectores más exclusivos de esa ciudad. Y por las calles se le veía a bordo de un Mercedes Benz del 2017. Precisamente, los agentes de inteligencia policial captaron a los dos ciudadanos albaneses a bordo de ese vehículo en abril de este año. 

Fundada en 2018, Fresh Trade SAC ha enviado cargamentos de mercancía legal de más de un millón de dólares a países como Holanda y España. Tiene, por ejemplo, exportaciones de mangos a Países Bajos desde el 2018. Según Veritrade, una confiable base de datos que alberga cifras de exportaciones e importaciones de varios países del mundo, la compañía ha enviado frutas y verduras a firmas europeas como Frescon Fruit Direct, Hillfresh International y Greenyard Fresh France.

“Las empresas normalmente se crean con la intención de traficar con droga, pero no lo van a hacer en el primer envío. Van entrando al mercado como empresas legales, agarran confianza de las autoridades y, en una de esas, ‘preñan’ [camuflan la droga en] el contenedor. Claro, no se descarta que hayan enviado droga en casos anteriores”, dice Jorge Chávez Cotrina.

Fresh Trade
La marca Fresh Trade SAC (arriba) tenía un buen historial de envíos a países como España o Países Bajos. El cuadro de la Sunat (abajo) es del 2019.

El último de esos envíos se iba a realizar el 26 de mayo último, pero la Policía Antidrogas y la Fiscalía contra el Crimen Organizado incautaron el producto, que contenía un total de 2,2 toneladas de droga diluida en latas de espárragos.

“La organización conoce muy bien las propiedades físicas y químicas de la cocaína y elige cómo la va a camuflar. En este caso, simulando el líquido del producto enlatado de los espárragos, porque la cocaína es soluble en determinados solventes”, explica la coronel Carmen Sandoval, jefa del Centro de Investigación de la Dirandro. La droga –dice la oficial-– era una base de cocaína altamente pura. Eso era convertido en clorhidrato de cocaína ya en el extranjero. “Generalmente, el químico que hizo la conversión acá viaja también al país de destino”, apunta.

Hay más actores involucrados en estas pesquisas. La droga fue incautada en los almacenes de DP World del puerto del Callao a bordo de un camión de placa AFM-721 que había salido de Trujillo, donde se ubica la empresa exportadora. Dentro  del vehículo estaban los peruanos Eber Jean Carlos Villanueva Evaristo (27) y Luis Ernesto Ramos Peláez (54). Este último reemplazó a Jiménez, en marzo pasado, como gerente general de Fresh Trade.

El vehículo, en realidad, le pertenece a Rubén Villanueva Cornelio, actual militante de Somos Perú y candidato a la alcaldía distrital de San Miguel de Aco, en Áncash. Nos comunicamos con él a través de sus redes sociales, pero no obtuvimos respuesta.

El coronel César Chavarría confirma la procedencia de la droga en este caso: el Alto Huallaga. “Las organizaciones criminales vuelven a lugares donde han tenido una presencia notoria. Este año se han presentado algunas intervenciones en esa zona que nos demuestran que hay una nueva tendencia de las organizaciones criminales a traficar allí”, reconoce el oficial.

Ismael Jiménez Manrique
Ismael Jiménez Manrique, hombre de familia y, en apariencia, exitoso empresario. Su empresa fue usada como fachada para un envió de 2,2 toneladas de cocaína a Países Bajos. Se encuentra prófugo.

DE TARAPOTO A HAMBURGO

Mientras agentes de inteligencia hacían seguimiento a los albaneses en Trujillo, otro grupo de la Dirandro recibía información de un sujeto al que bautizó como ‘Loco Aldo’. En abril, este contó que “una organización criminal con vínculos internacionales estaba acopiando ingentes cantidades de droga” que luego serían distribuidas a ciudades como Tumbes, Piura o Lima.

Añadió que el presunto líder de esta mafia era un sujeto conocido como ‘Goleador’ y que este “vendría realizando llamadas a personas que laboran en zonas de control, parqueo y vigilancia en el interior de Terminales Portuarios Euroandinos de Paita [la empresa que administra el terminal] con la finalidad de que les permita pasar paquetes de drogas o realizar preñados, así como dejar los precintos de seguridad no asegurados en los turnos o horarios que realizan”. A cambio, dijo, ‘Goleador’ les daba “fuertes sumas de dinero, aprovechando y conociendo sobre la difícil situación económica que, en muchos casos, presentan estos trabajadores”. 

El testimonio era valioso para los detectives, porque revelaba, además, que la seguridad del terminal de Paita había sido vulnerada en más de una ocasión por esta mafia. No siempre pudieron, sin embargo, eludir la fiscalización de los países adonde iba la droga. “‘Goleador’ habría dirigido en dos ocasiones el preñado de contenedores que salieron del terminal portuario de Paita y que fueron intervenidos por personal aduanero y policial en Rotterdam (Holanda) y en el puerto de Panamá, lográndose decomisar en las dos ocasiones paquetes que contenían en su interior clorhidrato de cocaína”, dijo el informante.

Informe
El testimonio del informante revelaba que la mafia liderada por ‘Goleador’ ya había vulnerado la seguridad del Puerto de Paita corrompiendo trabajadores.

El último envío de esta mafia iba a ser hacia fines de mayo. Esta vez habían escogido el puerto del Callao como punto de salida. Pero el 23 de ese mes la Dirandro se enteró que la remesa de droga iba a ser trasladada desde San Martín hacia Lima.

Los dueños del cargamento, según documentación fiscal a la que accedió en exclusiva Sudaca, era la empresa Multiservis Valles SAC, principalmente dedicada a la exportación de madera. La gerenta de esta compañía es Mitzi García Puma, natal de Tarapoto y con estudios secundarios apenas completados, según sus datos en el Reniec.

Según las pesquisas, fue la misma García quien adquirió, a nombre de la empresa, 22 toneladas de pulpa de mango que luego fueron enviadas a la empresa Invest Negocios Andinos, de Noemí Cueva Quispitongo, para su exportación. De acuerdo a ‘Hildebrandt en sus Trece’, en abril del 2021 esta última compañía exportó, vía el puerto del Callao, 21 toneladas de pulpa de mango congelada y 2,8 toneladas de pulpa de arándano a España. En enero de este año, además, enviaron 19,5 toneladas de pulpa de mango congeladas y 2,9 toneladas de pulpa de piña a España.

Noemí Cueva Quispitongo
Mitzi Carolina García Puma, gerenta de Multiservis Valle, investigada por la adquisición de las toneladas de pulpa de mango que se iban a enviar a Alemania. Tiene apenas 26 años.

La suerte se les acabó el pasado 25 de mayo, cuando la Dirandro encontró en un almacén del Parque Industrial de Villa El Salvador 1,1 toneladas de cocaína camuflada en empaques de pulpa de mango. De ahí había salido un camión rumbo a las instalaciones de Invest Negocios Andino, en el mismo distrito. Allí se incautaron 3,1 toneladas más de droga.

La cocaína, según las pesquisas de la fiscalía contra el crimen organizado, vino desde el Alto Huallaga. “Se está demostrando la importancia de la erradicación de la hoja de coca, que ha estado concentrada principalmente en el Alto Huallaga. Esto suponía hacer labores de interdicción, es decir, la destrucción de laboratorios. Así, se ponía una valla bastante alta a la inversión del narcotráfico. Pero ahora la erradicación en el Alto Huallaga se da en zonas de muy baja densidad de cultivos de hoja de coca, sin importancia para el narcotráfico”, dice Rubén Vargas.

El exministro da zarpazo contra las políticas del actual gobierno: “Los factores que ponían en riesgo la inversión en la coca y el narcotráfico desaparecieron. Ahora, más que nunca, es muy fácil ser narcotraficante en el Perú”.

Tabla de héctareas
Monitoreo de Devida indica que en toda la zona del Huallaga se incrementaron los cultivos de hoja de coca de 1,527 hectáreas (2019) a 2,143 hectáreas (2020). No hay cifras del 2021 aún.

 

*Fotoportada por Darlen Leonardo

Tags:

narcotráfico

Mas artículos del autor:

"Los Chipis"
"Elecciones distritales: el retorno (¿triunfal?) de los malos conocidos"
"Jenny Samanez: el reto de promover la bicicleta en una ciudad como Lima"
x