Parodi, Aldo

Un nuevo amanecer

“ El torpe intento de disolver el congreso e intervenir las principales instituciones del país por parte de Castillo no tuvo eco y más bien, generó un movimiento ciudadano e institucional que rápidamente se alinearon con la constitución y que no permitieron la implementación de esta tentativa.”

Tuvieron que pasar 16 meses y 9 días para que el Perú se libere de la banda criminal que nos gobernó con ineptitud, con desidia, con indiferencia por el sufrimiento de lo más pobres y con la mayor corrupción que se haya evidenciado en nuestra vida republicana.

El torpe intento de disolver el congreso e intervenir a las principales instituciones del país por parte de Castillo no tuvo eco y más bien, generó un movimiento ciudadano e institucional que rápidamente se alineó con la constitución y que no permitió la implementación de esta tentativa. 

Dentro de esa reacción democrática se destaca el rol de las Fuerzas Armadas quienes cumpliendo con la constitución no avalaron el golpe de estado en curso. Pero lo más emocionante, fue ver a nuestros compatriotas interrumpiendo el tráfico para dar tiempo y permitir que luego de efectuada la vacancia, se capture al delincuente y usurpador, Pedro Castillo Terrones.

Esta confluencia ciudadana e institucional en defensa de los principios democráticos de nuestra nación nos debe llenar de orgullo y de esperanza para que en los próximos 2 años se trabaje en el Congreso, con la participación de la sociedad civil, una reforma política que nos asegure la gobernabilidad que tanto ansiamos.

Desde el establecimiento de un Senado, instaurar distritos electorales uninominales y por ende la eliminación del voto preferencial, la reducción del período congresal a 3 años, el permitir la reelección de autoridades, entre otras ideas, son parte de las modificaciones constitucionales que este Congreso debe ya, empezar a evaluar y discutir.

Otros cambios importantísimos se refieren a la lucha contra la corrupción y un hito a lograr es eliminar o modificar el artículo 117 de la constitución para que sí se permita acusar a un presidente en funciones por delitos a partir de una denuncia efectuada por la Fiscalía de la Nación y siguiendo el debido proceso congresal.

La asunción de Dina Boluarte a la más alta investidura de la nación nos debe dar esperanzas, pero sin carta blanca. La sociedad civil debe estar vigilante desde las primeras acciones de su gobierno, empezando por la designación de el o la Premier, puesto clave que indicará la orientación política del gobierno y si se confirma que se busca un gabinete de ancha base con profesionales probos que posean experiencia previa en sus respectivos sectores.

Sí, es un nuevo amanecer, no perdamos la oportunidad de ver, al final del día, un bello atardecer.

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