Al hablar del cuidado del medio ambiente, suelen surgir varios términos relacionados con los protectores. Sin embargo, históricamente se han mencionado dos corrientes, ambientalistas y ecologistas que si bien para muchos parece lo mismo, existen diferencias importantes entre ambos tipos de pensamiento.
La corriente ecologista
El ecologismo es un movimiento político y social que defiende la protección del medio ambiente poniendo al ser humano como el centro y buscando satisfacer sus necesidades sociales y de salud ya que lo consideran como parte de la naturaleza y no algo separada de ella.
Asimismo, el ecologismo cuestiona el modelo económico que rige a las sociedades actuales, ya que para ellos el capitalismo y la doctrina neoliberal causa graves impactos en los ecosistemas debido a sus prácticas que utilizan o abusan de los recursos naturales. Los ecologistas exigen cambios estructurales en el sistema económico y político.
En esos términos, los ecologistas hacen una crítica social más o menos implícita, proponiendo la necesidad de reformas legales y concienciación social tanto en gobiernos, como en empresas y colectivos sociales.
La corriente ambientalista
Cuando se habla de ambientalismo, es importante tener en cuenta que desde su enfoque los problemas ambientales se solucionan a partir de la racionalidad económica del mercado. Así, plantean soluciones con normativas, nuevas tecnologías y es aquí donde surge el mercado verde y el desarrollo sostenible.
Es decir, un ambientalista se enfoca en problemas específicos del medio ambiente y busca soluciones para ellos. A menudo, trabajan en temas como la conservación de la biodiversidad, la protección de la calidad del aire y del agua, y la gestión de residuos.
Tanto los ecologistas como los ambientalistas son importantes para la protección del medio ambiente, pero tienen enfoques diferentes. Lo importante es que cada quien, pueda aportar algo y sumar esfuerzos para subsanar el daño que hemos causado al planeta.