[Tiempo de Millenials] El papa Francisco padece una “insuficiencia renal inicial leve”, además de la grave enfermedad respiratoria que ha dejado al pontífice de 88 años en estado crítico en un hospital de Roma, dijo el Vaticano el domingo.
El protocolo en caso de defunción
La muerte de un papa es confirmada inmediatamente por el jefe del departamento de salud del Vaticano y el cardenal camarlengo de la Santa Iglesia Romana, quien se convierte en el administrador de facto del Vaticano. Él y otros funcionarios, junto con miembros de la familia del papa, se congregan en la capilla para una ceremonia.
Tras la ceremonia, el camarlengo redacta un documento que valida el fallecimiento del papa, adjuntando el informe médico.
El funeral y los cambios del papa Francisco
Desde el siglo XIII, los cuerpos de los papas han estado a la vista pública, embalsamados y colocados sobre un pedestal elevado. El papa Francisco ha eliminado este tipo de velatorio. En su lugar, se celebrará un velatorio público directamente en la basílica de San Pedro, pero su cuerpo permanecerá en el ataúd, que no estará sobre un pedestal elevado.
El funeral y el entierro del papa deben tener lugar entre cuatro y seis días después de su muerte, y los ritos funerarios en varias iglesias de Roma durarán nueve días.
Los papas anteriores eran colocados en tres ataúdes, uno dentro de otro: uno de ciprés, otro de zinc y otro de olmo. Pero como parte del cambio de reglas del papa Francisco, decretó que sería enterrado en un solo ataúd, de madera y forrado de zinc.
Las nuevas normas también permiten que un papa sea enterrado en una iglesia distinta de la basílica de San Pedro. Francisco ha pedido, en cambio, ser enterrado en la basílica de Santa María la Mayor, una iglesia muy querida para él y que visitaba a menudo para rezar ante una imagen de la Virgen María.
El cónclave
Entre 15 y 20 días después de la muerte del papa, el decano del Colegio Cardenalicio, el cardenal Giovanni Battista Re, de 91 años, convocará a los cardenales en Roma para lo que se conoce como cónclave para elegir al sucesor.
El periodo entre la muerte de un papa y la elección de uno nuevo se denomina sede vacante. Durante ese tiempo, el Colegio Cardenalicio mantiene la supervisión general de la Iglesia, pero no puede tomar decisiones importantes.
Los cardenales deben prestar juramento de secreto y votar en secreto. Solo pueden votar los cardenales menores de 80 años.
El humo blanco
Los cardenales votan repetidamente hasta que se alcanza una mayoría de dos tercios. Después de cada votación, sale humo por una chimenea que puede verse desde la Plaza de San Pedro, donde suelen formarse multitudes para observar y esperar. Si una votación termina sin una mayoría de dos tercios, el humo es negro.
Cuando se alcanza una decisión, el humo es blanco.
Dentro del Vaticano, el decano del colegio pregunta al sucesor elegido si acepta el cargo. Tras obtener el sí, el decano le pregunta el nombre con el que desea ser llamado como papa.
En la sacristía de la capilla, el nuevo pontífice se viste con una sotana blanca. Tras saludar a los cardenales, se dirige a un balcón de la basílica de San Pedro, donde un cardenal de alto rango proclama, en latín, Habemus papam o “Tenemos un papa”.