Dina Boluarte

Dina Boluarte, la moderada

Mientras Vladimir Cerrón vigila que el gobierno no se aleje de la línea dura del partido, la vicepresidenta apuesta por tender puentes. Ya se ha reunido con líderes de Acción Popular, con miras al voto de confianza, y es cercana al bloque dialogante de la bancada oficialista. En la interna del lápiz, la pugna que libra con el entorno del secretario general es cada vez menos soterrada.

Dina Boluarte encabeza el ala moderada de Perú Libre. La vicepresidenta es quien apuesta por la gobernabilidad y la mesura, en contraposición a Vladimir Cerrón, el secretario general, que quiere imponer a rajatabla la agenda del partido. Fuentes de su entorno aseguran, además, que ella se ha vuelto mucho más cercana al presidente de la República que al hombre fuerte del lápiz. 

“[Boluarte] se ha mantenido al margen del señor Cerrón. Tiene constante comunicación con el presidente por la gobernabilidad”, dice Víctor Torres. Él administra el club departamental Apurímac, que fue uno de los centros de operaciones de la también ministra de Desarrollo e Inclusión Social (Midis) durante la última campaña. Torres preside el club, precisamente, en reemplazo de Boluarte. Su relación con ella es estrecha. 

La vicepresidenta, está claro, no forma parte del círculo de confianza de Cerrón. Eso quedó demostrado cuando el líder de Perú Libre no la propuso para dirigir el Consejo de Ministros, sino que lanzó los nombres de incondicionales suyos como Guido Bellido, Álex Flores, Silvana Robles y Jaime Quito. En la entrevista que dio a Sudaca la semana pasada, Cerrón dijo sobre Boluarte: “La siento del lado del partido porque es militante. No sé si mañana pueda cambiar o pasado”. 

Ella y Cerrón chocaron en la interna partidaria por la situación de Arturo Cárdenas, secretario nacional de organización, quien está implicado en el caso Los Dinámicos del Centro. Boluarte pidió públicamente evaluar la separación de Cárdenas, luego de que este fuera acusado por el Ministerio Público de hacer y deshacer en el gobierno regional de Junín sin tener un cargo público. 

Cerrón defendió a Cárdenas. “[No lo hemos separado] por la presunción de inocencia. Porque quien habla también ha sido víctima de una sentencia política. Y el partido no decidió retirarme del cargo porque cree en mi inocencia”, dijo en otro momento de la entrevista que nos dio la semana pasada. Al ser consultado sobre la opinión de Boluarte de separar a Cárdenas, Cerrón respondió: “El secretario general soy yo”. 

Como parte de la apuesta por la mesura en tiempos previos a la tormenta, Boluarte apoya al ala moderada de la bancada de Perú Libre. Esta facción la encabezan Betssy Chávez y Luis Kamiche. “Lo que busca la doctora Boluarte es concertar. Nosotros no somos radicales. No vamos al golpe, al choque. Queremos coordinar con otros grupos”, explica Kamiche. 

“Siempre hay controversia. No es nada personal. Es parte de la trayectoria política. El señor Cerrón tiene su formación, una ideología que se respeta. Es el secretario general del partido. Y la señora Boluarte tiene otro concepto que se respeta”, añade el congresista. 

La vicepresidenta marca distancia con la actuación de algunos parlamentarios del lápiz, como Guillermo Bermejo, que tienen como estrategia la confrontación. Por eso, en una declaración pública, reclamó a su propia bancada -la de Perú Libre- y a otros grupos parlamentarios que “no es momento de estar generando zozobra”. 

Ella, en cambio, trata de tender puentes en el Congreso. Y ha puesto la puntería a la bancada de Acción Popular, que con 16 integrantes puede inclinar la balanza en una votación reñida como la del pedido de confianza al Gabinete. El 5 de agosto pasado acudió a su despacho el gobernador regional de Cajamarca y secretario general del partido de la lampa, Mesías Guevara. Siete días después, el 12, asistió a la oficina el excandidato presidencial, Yonhy Lescano, según el registro de visitas de la cartera. 

El registro de visitas del Ministerio de Desarrollo e Inclusión Social. El 12 de agosto pasado el excandidato presidencial de Acción Popular, Yonhy Lescano, visitó el despacho de la ministra Dina Boluarte para tender puentes.

Las reuniones sirvieron para acercar posiciones con miras al 26 de agosto, el día en que el premier Bellido pedirá el voto de confianza al Parlamento. “Le dije que no pongan ministros cuestionados, que tengan problemas. Me dio una buena impresión. Es una persona que escucha. Y espero que no se deje arrastrar por algunas corrientes que están dentro de Perú Libre, que ponen siempre trabas. No está radicalizada”, cuenta Lescano. 

El asunto es que no todos los legisladores de Acción Popular responden a Lescano y Mesías. Hay otros que siguen la línea de la presidenta del Congreso, María del Carmen Alva, que se ha mostrado dura con el gobierno. 

 

Un despacho en Palacio

Boluarte, abogada de profesión, milita en Perú Libre desde el 2018. Ese año postuló sin éxito a la alcaldía de Surquillo, prometiendo convertir al distrito en una “ciudad dinámica”. No forma parte del buró político del partido y tiene, en la agrupación, un perfil más técnico. 

“Dina Boluarte es un gran contrapeso en Perú Libre porque tiene un perfil entre tecnocrático y político. Me pareció raro que ella no estuviese en el premierato. Hubiese jugado un rol más de báscula entre el Ejecutivo y el Congreso”, dice el economista Eduardo Recoba, que apoyó a Perú Libre en la campaña.

La titular del Midis lideró el equipo que defendió los votos de Perú Libre en el Jurado Nacional de Elecciones, mientras Fuerza Popular y otros grupos de oposición clamaban fraude sin pruebas. En junio se presentó en una conferencia de prensa rodeada de cuatro figuras moderadas: Pedro Francke, Aníbal Torres, Ronald Gamarra y Julio Arbizu. Ella habría convocado al actual ministro de Justicia y también logró aliarse con Francke y Verónika Mendoza, rivales políticos de Cerrón. Incluso, trabajó de la mano con el ministro de Economía en el fortalecimiento del equipo técnico del lápiz. 

Junio, 2021. Vicepresidenta Dina Boluarte flanqueada por Aníbal Torres y Pedro Francke en una conferencia de prensa para defender los votos de Perú Libre ante las denuncias de fraude. Foto: Facebook de Dina Boluarte.

El pasado 21 de julio Boluarte fue a Palacio de Gobierno junto a Pedro Castillo, invitados por el entonces presidente Francisco Sagasti. “Ella estaba interesada en saber si es que había un despacho para la vicepresidencia. […] Le mostré el despacho que había utilizado la señora Mercedes Aráoz “, recuerda para Sudaca la expremier Violeta Bermúdez. 

Ocupar la vicepresidencia, en el Perú, no es poca cosa. Lo han demostrado los últimos cinco años. En caso Pedro Castillo fuese vacado, sería Boluarte la que asumiría las riendas del Ejecutivo.

Luego de que el profesor chotano le encargara encabezar el proceso de transferencia de gobierno, la vicepresidenta ha guardado un perfil bajo estas semanas. Pero pronto le tocará la exposición mediática: como cabeza del Midis, maneja los programas sociales del Estado y será la encargada del reparto del bono de los S/350. 

Mientras, vive en una pugna soterrada con Cerrón al interior del partido. El círculo de confianza del exgobernador regional de Junín le reprocha no sacar cara por Perú Libre dentro del gobierno en momentos álgidos y buscar posicionar su imagen con el manejo de los programas sociales. ¿De qué lado se quebrará el lápiz?

 

*Fotoportada: Leyla López

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