Alan-Salinas

El sobreviviente

"En estos últimos meses, hemos sido testigos de cómo Pedro Castillo está intentando sobrevivir en el palacio de gobierno que intentando gobernar el país."

En estos últimos meses, hemos sido testigos de cómo Pedro Castillo está intentando sobrevivir en el palacio de gobierno que intentando gobernar el país. Lo que presenta a diario a través de declaraciones y de evidencias de “niños” y “niñas” en el Congreso para evitar su vacancia no hace más que confirmar dicha afirmación.

Ante las denuncias periodísticas que podemos apreciar -casi semanalmente- sobre familiares del presidente involucrados en presuntos actos de corrupción hemos sido testigo que la respuesta que presenta Pedro Castillo no es deslindar de estos actos perversos, ni de brindar transparencia en el proceso de investigación sino de llevar al país a una afrenta.

Efectivamente, a la par de su estrategia en el Congreso de dividir las bancadas (léase los niños y niñas que lo sostienen) para evitar su salida presidencial, hemos podido ver que -desde hace unos meses- los asesores de Pedro Castillo han elaborado un plan de trabajo político en torno a la sobrevivencia identitaria. Desde hace unos meses, el presidente -a través de sus Consejos de ministros descentralizados (que es una estrategia similar que usó Correa en Ecuador)- lleva adelante una consigna importante en política: caminar y hablar a los no convencidos; hablar a las regiones que se encuentran agobiados por la crisis internacional que golpea sus bolsillos. Esta estrategia le ha valido subida de puntos de aprobación presidencial y caída de la aprobación del Congreso.

El miércoles pasado, en declaración pública ante el país junto a los ronderos en la casa de Pizarro, puso en evidencia la otra estrategia que trae consigo: polarizar políticamente en torno a la identidad a las provincias contra Lima. Pedro Castillo sabe que Lima le es adversa, es por eso que ha decidido hablar a los provincianos, a sus paisanos para ser más exactos (convertidos por estos tiempos en minorías activas), dado que tienen capacidad de movilización a través de las rondas campesinas y del sindicado magisterial en el centro, oriente y sur del país. Sino apreciemos la subida que va teniendo en las encuestas durante este último mes.

¿Qué hace la oposición al respecto? Pues continuar con la misma estrategia diaria: el error. No fiscalizan, no les hablan a las regiones, no caminan. Piensan que desde Paseo de los héroes navales se soluciona los graves problemas que ocasiona Pedro Castillo en el poder. Le hablan solo a los convencidos. No aprenden, no evalúan, persisten en ser reactivos a la estrategia presidencial.

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Pedro Castillo

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