Jorge-Luis-Tineo

Música, maestros: Una relación (casi) irrompible

"La expresión “música, maestro” es, como (casi) todos sabemos, una exclamación que suelen hacer los cantantes para indicarle a sus músicos que comiencen a tocar. De uso exclusivo en nuestro idioma, a la voz de “¡Música… maestro!” el conjunto inicia los acordes que, tras unos segundos, permitirán al intérprete cantar..."

(dedicada a mis amigos maestros)

La expresión “música, maestro” es, como (casi) todos sabemos, una exclamación que suelen hacer los cantantes para indicarle a sus músicos que comiencen a tocar. De uso exclusivo en nuestro idioma, a la voz de “¡Música… maestro!” el conjunto inicia los acordes que, tras unos segundos, permitirán al intérprete cantar. Ojo, no es una orden, en el sentido imperativo. Tampoco es un aviso a un grupo de músicos distraídos, para que se despierten -salvo que se trate de una parodia de Les Luthiers- sino una fórmula que refleja esa íntima complicidad entre el vocalista principal y su acompañamiento.

La asociación de los términos “maestro” y “música” sí es, a contramano de la frase que da título a esta columna sabatina, más universal y fuerte de lo que parece. Entre los años 1500 y 1800, en los periodos del renacimiento, el barroco y el romántico, el encargo de mayor prestigio para un músico -compositor, profesor de música y/o intérprete de algún instrumento- era el de “Kapellmeister”, término en alemán que significa, literalmente, “Maestro de capilla”, equivalente a lo que hoy conocemos como “director”. 

El maestro de capilla era el encargado de dirigir a las orquestas y coros que musicalizaban las ceremonias, servicios religiosos y eventos de las noblezas reales. Destacados personajes de lo que comúnmente llamamos música clásica, como los alemanes Johann Sebastian Bach, George Phillip Telemann y Richard Wagner; los hermanos austriacos Joseph y Michael Haydn, el germano-británico George Frederic Haendel; o los italianos Domenico Scarlatti y Antonio Salieri; fungieron de Kapellmeister en distintos periodos de su trayectoria. Caso contrario fue el del genio de Salzburgo, Wolfgang Amadeus Mozart y de su padre, maestro y promotor, Leopoldo, quienes postularon en más de una ocasión pero jamás lograron hacerse de tan codiciada plaza.

El pasado martes 6 de julio se celebró, en el Perú, el Día del Maestro. La efeméride se asocia a la fundación de la primera Escuela Normal de Varones, en julio de 1822, a cargo de don José de San Martín. Por ello, la celebración se concentra en los profesionales formados en ciencias pedagógicas, pero suele dejar de lado a todos aquellos artesanos, artistas y egresados de otras disciplinas que, sin ser educadores, ejercen la docencia de manera cotidiana. En ese sentido amplio, hay maestros por todas partes esperando ser reconocidos. Y, entre los músicos, los hay también a raudales, por supuesto. Aquí, algunos ejemplos.

«Ella fue la educadora más influyente en la historia de la humanidad después de Sócrates». Así describió un periodista de la BBC a Nadia Boulanger (1887-1979), compositora francesa y maestra de algunos de los músicos más importantes del siglo 20: Leonard Bernstein, Aaron Copland, Daniel Barenboim, Astor Piazzolla, Phillip Glass, Quincy Jones, solo por nombrar a algunos. Como suele ocurrir con los grandes maestros, el nombre de Boulanger se mantuvo a buen recaudo de los reflectores, reservando para sí la íntima y humilde satisfacción de ser reconocida por sus célebres alumnos.

«Como maestro, uno siempre llega a ver estudiantes que lo igualan a uno, lo cual es bueno. Pero cuando el estudiante te supera, la satisfacción es mucho mayor» cuenta Joe Satriani, quien fue profesor de guitarra antes de iniciar su propia carrera como solista de rock instrumental. Entre sus aventajados pupilos estuvieron Kirk Hammett (Metallica), Larry Lalonde (Primus) y Steve Vai, considerado actualmente uno de los mejores exponentes de la guitarra eléctrica de todos los tiempos. Vai, actualmente de 62 años, estudió música, después de tomar sus primeras lecciones con Satriani, en el prestigioso Berklee College de Boston, donde tuvo como profesor, entre otros, al hermano mayor del destacado guitarrista de jazz Pat Metheny, Mike, quien es trompetista.

Sting y Gene Simmons también fueron profesores antes de entregar sus vidas al rock. La experiencia docente le sirvió al líder de The Police para escribir uno de sus más aclamados éxitos, Don’t stand so close to me, que abre el tercer LP del trío, Zenyatta Mondatta (1980), en el que juega con la idea del profesor que siente atracción por sus jóvenes alumnas, como “en aquel famoso libro de Nabokov”, como dice la letra, en alusión a la célebre novela Lolita (1955) del escritor ruso. En cuanto al fundador, cantante y bajista de Kiss, regresó al colegio en un reality basado en la película protagonizada por Jack Black, School of Rock (Richard Linklater, 2003). En la serie, producida por una televisora británica en el 2005, el extravagante rockero de la lengua larga, alas de murciélago y zapatos de plataforma, arma una banda con niños y niñas de 13 años.

Brian May concluyó sus estudios de Astrofísica en el Imperial College de Londres poco antes de que la carrera de Queen alzara vuelo, en 1971. En esos días, el pelilargo guitarrista probó suerte como profesor de matemáticas, pero no le fue muy bien, por lo que decidió convertirse en estrella de rock, lo cual, por supuesto, logró de manera extraordinaria. Recién el 2006 reactivó sus estudios y se graduó en la misma institución, en el año 2008. Desde entonces, entre gira y gira, ofrece complejas conferencias, colabora con proyectos científicos y da clases a especialistas y científicos de la NASA. Uno de los más recientes fue su participación en el proyecto New Horizons, para el cual incluso escribió una canción.

Miles Davis y Frank Zappa formaron, en sus respectivas bandas, promociones de artistas que luego brillaron con luces propias. Herbie Hancock, Chick Corea, John McLaughlin, Wayne Shorter, entre otros, egresaron de la “escuelita de Miles” para volverse gigantes del jazz-rock y la fusión, armando bandas seminales como Headhunters, Return To Forever, The Mahavishnu Orchestra, Weather Report, respectivamente. Por su parte, músicos renombrados como Adrian Belew (Talking Heads, King Crimson), Vinnie Colaiuta (Sting, Akoustic Band), Terry Bozzio (Missing Persons), Warren Cuccurullo (Missing Persons, Duran Duran), Chester Thompson (Genesis), Mike Keneally y Steve Vai, reconocen que su ética de trabajo y desarrollo artístico son consecuencia directa de las enseñanzas del iconoclasta guitarrista y compositor nacido en Baltimore.   

En cuanto a las canciones, abundan los ejemplos de composiciones populares dedicadas al noble desempeño docente. En la música en nuestro idioma son más comunes las canciones que idealizan al maestro esforzado, dedicado a sus alumnos y atravesado por las dificultades y el descrédito social. Así, por ejemplo, tenemos Los profesores, cueca del chileno Tito “El Temucano” Fernández, legendario cantautor de folklore, del año (2003). Otro ejemplo de la canción latinoamericana es el de Rosarito Vera, la maestra, canción incluida en el LP Mujeres argentinas (1969), en que la recordada Mercedes Sosa graba ocho composiciones del maestro Ariel Ramírez. En el caso de esta zamba que relata la ternura de una maestra a sus alumnos, el personaje es real, una educadora histórica llamada Rosario Vera Peñaloza (1873-1950). Y en el 2021, el cantautor chileno Manuel García incluyó una tierna composición titulada Profesora y profesor, en su noveno disco Compañera de este viaje.

De la misma manera, el cantautor venezolano y activista político de izquierda Alí Primera -padre de los tristemente célebres Servando y Florentino- compuso la canción Palabra de luz, dedicada al educador Luis Beltrán Prieto Figueroa, fundador de escuelas y conocido sindicalista de ese país, que se publicó un año después de su muerte, en 1985, en el álbum póstumo Por si no lo sabía. Siguiendo con los trovadores, es bueno recordar aquí la canción Campana de palo (1971) de la cantautora argentina María Elena Walsh (que también grabó “La Negra” en su álbum Hasta la victoria, de 1972), y el madrigal El profesor, del combo de folk progresivo español Aguaviva, de su penúltimo disco No hay derecho (1977). Patxi Andión, cantautor madrileño identificado con las causas políticas del País Vasco, escribió la canción El maestro, en 1973, cargada de frases de reivindicación magisterial. Y el mismo año, el barcelonés Joan Manuel Serrat publicó su quinto LP en catalán, Per al meu amic, donde figura Cançó per a la meva mestra, un homenaje a su primera profesora de escuela básica.

El cantautor, actor y político Domenico Modugno, grabó, en 1976 Il maestro di violino como parte del soundtrack de un film homónimo, protagonizado por él en el papel de un maestro de violín con un oscuro pasado. En la canción, el crooner italiano se declara enamorado de su alumna, treinta años menor que él. La canción tuvo gran impacto en nuestro país en su versión en español, El maestro de violín. Y, en nuestro país, la nuevaolera Kela Gates grabó, en 1968, Al maestro con cariño, versión en español del clásico de Lulu, To Sir with love, tema central de la película de 1957 del mismo nombre, protagonizada por el recordado actor afroamericano Sidney Poitier.

En el mundo del rock, en cambio, las temáticas suelen ser más mundanas. A la sobreexpuesta Another brick in the wall, Part II, en que el mantra “no necesitamos educación, control del pensamiento ni oscuros sarcasmos en el salón” resume la tonalidad sombría de The wall (1980) de Pink Floyd, en que se lanzan feroces críticas al sistema educativo británico; podríamos agregar The teachers are afraid of the pupils (1995), del quinto disco como solista de Morrissey, exvocalista de The Smiths, un siniestro paseo por la psiquis de alumnos en manos de profesores no preparados para tan delicada tarea, embellecido por una oscura melodía del ruso Dmitri Shostakovich, usada como sampler. En la otra esquina, el cuarteto de hard-rock norteamericano Van Halen rompió esquemas con Hot for teacher (álbum 1984), en que alumnos de Secundaria imaginan que su maestra es una bailarina de nightclub; o los sureños .38 Special, con el single Teacher, teacher, parte de la banda sonora de una película de ese mismo año, llamada también Teachers. Volviendo al rock inglés, Elton John también fantaseó con su maestra (¿o sería su maestro?) en el tema de 1973 Teacher I need you; mientras que los progresivos Jethro Tull jugaron con la idea del profesor que te enseña a divertirte en lugar de seguir los dictados de la sociedad, en Teacher, canción que apareció en la versión norteamericana de su tercer LP, Benefit, de 1970.

En nuestro país, los guitarristas Pepe Torres, Rafael Amaranto, Manuelcha Prado y Raúl García Zárate han sido maestros, en sus academias, de varias generaciones de destacados músicos criollos y folklóricos como Julián Jiménez, Ricardo Villanueva, Riber Oré, Yuri Juárez, Óscar Cavero, entre otros, testimonio vivo de esta relación entre música y maestros.

 

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