Transformando

Transformando nuestro Perú…

"El Perú, un país muy singular y de convulsionada existencia, pero que ha tenido un desempeño económico extraordinario – durante los últimos 20 años -, lo cual demuestra que DIOS EXISTE, que ES PERUANO, y que el demonio también."

Soy curioso y crítico acérrimo desde que tengo uso de razón; mejor dicho, desde que me percaté de que había nacido en el Perú, un país muy singular y de convulsionada existencia, pero que ha tenido un desempeño económico extraordinario – durante los últimos 20 años -, lo cual demuestra que DIOS EXISTE, que ES PERUANO, y que el demonio también. Un peculiar país que sigue siendo ‘la vedette’ en el concierto internacional por sus cifras macroeconómicas, aunque un gran porcentaje de peruanos solo sobreviva y no se beneficie de dicho crecimiento. Un país con una institucionalidad muy débil, donde sus últimos 7 expresidentes son procesados por corrupción y que, no obstante todo ello, recientemente viene destacando también como el bastión de la democracia en Latinoamérica. En fin, un país que sorprende, donde todo es posible y puede ocurrir – de la noche a la mañana -, pero que tiene un enorme potencial por sus características muy particulares que escapan a lo común…

Según las estadísticas oficiales más recientes, en el Perú más del 70% de los trabajadores urbanos son informales, y en las zonas rurales dicha informalidad alcanza a 9 de 10 personas. OJO, léase bien: no quiere decir que un alto porcentaje de los trabajadores urbanos estén desempleados – ni mucho menos -; por el contrario, quiere decir que un gran número de trabajadores informales han encontrado alguna forma de ganarse la vida de manera independiente, válida, heroica y hasta conveniente para el país. Así, desde otra perspectiva, me atrevo a afirmar que: la secular precariedad del estado peruano ‘ha hecho posible’ – sin haber sido planeado – el surgimiento de un genuino y sólido capitalismo popular, el cual está siendo la principal fortaleza de la economía peruana, y una excelente vacuna no-convencional ante las crisis externas. Milagrosamente, la altísima informalidad de la economía peruana terminó convirtiéndose en una fortaleza fundamental y sostenida, por ser de naturaleza cultural[1]. En términos cuantitativos: el enorme movimiento económico del sector informal es mucho más importante que el no-aporte de los informales a los sistemas públicos de salud (que el Estado Peruano ofrece de manera universal pero precaria). Se trata, pues, de un fenómeno extraño que demuestra, una vez más, que – efectivamente – DIOS EXISTE Y ES PERUANO.

[1] La cultura es muy poderosa, y solo puede ser modificada en el largo plazo,…

En efecto, el capitalismo popular existente en el Perú es una bendición desde el punto de vista económico, y también desde el punto de vista social, porque también opera como otra poderosa vacuna contra la maldita demagogia de izquierda que ha invadido – con malas artes – a la mayoría de países latinoamericanos. Como sabemos, nuestro Perú está siendo atacado por enemigos internos y externos que se han aprovechado de la precariedad del Estado Peruano, y de nuestra carencia de una clase política cabal. Hace poco y de manera inesperada – como suele suceder en nuestro Perú – el aparato estatal fue secuestrado por una banda de delincuentes disfrazados de políticos de izquierda que nos puso al borde de la anarquía y la guerra civil… y otra vez quedó demostrado lo que ya sabemos. Hasta el momento es claro que DIOS HA TENIDO PIEDAD y PACIENCIA con nosotros… pero esa paciencia se puede acabar en cualquier momento si esta vez no aprendemos – de una vez por todas – y si no reaccionamos positivamente. Esta vez debemos corregir, y superar; no hay otra.

Y aquí me quedo, por el momento… esperando contar con vuestra participación y debate, porque nuestro Perú es tarea para todos los peruanos de buena leche.

Tags:

economía peruana, Informalidad, Perú

Mas artículos del autor:

"Más allá de lo coyuntural y evidente"
"Transformando nuestro Perú…"
x