La semana pasada vi un texto en redes sociales que resonó mucho conmigo, y varias mujeres de mi entorno. Este decía: “Horas gastadas en mi colegio para hablar sobre el largo de la falda: 13.200. Horas para hablar del acoso sexual: 0”. Esta publicación me llevó a reflexionar sobra muchas cosas que fueron parte de mi “educación”, y que ahora considero necesario desaprender. Aquí algunas de ellas:
1. Mucho sobre el largo de la falda para las niñas, nada sobre el consentimiento para los niños. La revisión del largo de la falda, en mi colegio, era una práctica real. Cada cierto tiempo el tutor o tutora debía revisar su altura, cerciorándose de que esta no estuviese demasiado por encima de la rodilla. Nunca se habló sobre cuál era el motivo por el cual la falda debía tener o no cierta altura, pero se implicaba que “enseñar demasiada pierna” no era correcto. Mientras las chicas éramos sometidas a dicha práctica cotidiana, no recuerdo que a los chicos se les haya explicado nunca que, así sus compañeras decidieran venir en minifalda, esto no les daba derecho a acosarlas, tocarlas, ni nada por el estilo. Nunca se nos enseñó qué era el acoso sexual, el consentimiento o la violencia, o qué hacer en caso de ser víctimas o testigos de algún tipo de abuso. Sobre estos temas, silencio total.
2. “Si te quiere, te esperará”- la única clase de educación sexual que recibió mi promoción. No teníamos un curso de educación sexual. No se nos explicó sobre métodos anticonceptivos seguros, ni que por ley teníamos derecho a obtenerlos gratuitamente en centros de salud públicos. Sin embargo, recuerdo claramente la única “clase de educación sexual” (si es que se le puede llamar así) a la cual estuvo expuesta mi promoción del colegio: un video de dibujos animados titulado “Si te quiere, te esperará”. Este relataba la historia de una chica que accedía, después de mucha insistencia por parte de su enamorado, a tener relaciones sexuales. A pesar de que el chico prometía que estaba usando protección, la chica igual salía embarazada. A partir de ese momento, el personaje masculino de la historia básicamente desaparecía (como si el embarazo fuera responsabilidad solo de la chica y el espíritu santo), y esta sufría todo tipo de rechazo y culpa por parte de sus padres, amigas, y profesores. Las consecuencias para ella eran terribles, y prácticamente su vida se veía destruida. Las consecuencias para él… pues según el video eran inexistentes. Al final de la película resultaba que todo era un sueño, y la chica tenía una segunda oportunidad para negarse a las indecentes propuestas de su pretendiente. Moraleja: los chicos van a presionar para tener sexo- es su naturaleza, así vean que la chica no está convencida (alerta roja)- y las mujeres deben negarse heroicamente o sufrir un eterno castigo.
3. ¿Es legal votar a una alumna del colegio por estar embarazada? Cuando era adolescente, corría la leyenda urbana de que años atrás una chica del colegio había salido embarazada, y había logrado ocultarlo todo el año para evitar que la boten del colegio. La protagonista de la historia había logrado engañar a los profesores utilizando ropa grande, y pretendiendo tener problemas de peso. Todo esto porque de ser descubierta, se le negaría continuar con su educación. Años después solo me queda preguntarme: ¿es legal botar a una alumna del colegio por salir embarazada? No se me ocurre nada más inmoral e ilegal que negarle el derecho a la educación a una niña y condenarla a la pobreza por algo que no es ni un delito, ni problema de nadie, como tener un hijo.
El 8 de marzo es un día en el cual las mujeres conmemoramos y reflexionamos sobre muchos temas. Creo que también es un buen momento para que todos- hombres y mujeres- cuestionemos lo que en algún momento se nos enseñó, cómo esto impactó nuestras vidas, y qué cosas necesitamos replantearnos. Ahora que muchos de mi generación son padres, debemos preguntarnos: ¿cómo se aborda el tema de educación sexual en el colegio de mi hijo/a? ¿Se habla de estos temas? ¿Se hace con un enfoque de igualdad de oportunidades y derechos? Si no se tocan, ¿se los explico yo? Han pasado muchos años ya desde que mi generación salió del colegio, pero es un buen momento para cuestionar y desaprender mucho de lo aprendido.
*Las opiniones expresadas en este documento son de exclusiva responsabilidad del autor y pueden no coincidir con las de las organizaciones a las cuales pertenece.