Es aún alto el número de gente que dice que votará en blanco, que viciará su voto o que no precisa una respuesta. En la última encuesta de Ipsos suman blancos 7%, viciados 7% y no precisan 9%, un 23% del electorado que no se inclina por ninguno de los candidatos.
En la primera vuelta de abril último, los blancos fueron el 12.3% del total y los viciados 6.34% (18.7% en total), pero supuestamente esas cifras se reducen en una segunda vuelta. Así ocurrió el 2016, cuando los blancos fueron apenas el 0.82% y los viciados el 5.67%. Hay concolón en la olla electoral.
Si se mantiene la misma lógica, habría aproximadamente un 17% del electorado aún por conquistar de parte de dos candidatos con altísimo antivoto. Keiko, según la propia Ipsos, tiene 46% de gente que definitivamente no votaría por ella y Castillo un 42%.
Sorprenden algunos resultados particulares. El 10% del A vota viciado, 9% del B lo mismo, 13% del D no precisa, 10% en Lima no precisa, 11% del norte vota en blanco, 12% del norte vota viciado, 9% del centro no precisa, 10% del sur lo mismo, y 14% del oriente vota viciado. El D, el norte y el oriente son las regiones y segmentos más reacios a tomar una definición, sumando blancos, viciados y no precisa (27%, 28% y 27% respectivamente).
Al parecer, los dos mayores anticuerpos que ambos candidatos generan son de índole distinta. En el caso de Castillo preocuparía su radicalidad económica y en el caso de Keiko su vinculación a un esquema autoritario corrupto. Tarea política gigantesca de parte de ambos para remontar esa pendiente.
Restan aún diecisiete días para el 6 de junio. Es mucho tiempo en un país como el Perú. Castillo mismo no existía dos semanas antes de la elección y terminó pasando a la segunda vuelta. Las campañas gruesas ya cumplieron su papel. Es tiempo de mensajes teledirigidos, ajustados a públicos objetivos específicos, ofertas puntuales y muy claras.
Veo difícil que se arrebaten votos entre sí. Eventualmente, como hoy vemos en Datum, habrá movidas hacia arriba o abajo, muy leves. En el simulacro Castillo crece 1.5 puntos y Keiko cae 0.9; en la encuesta, Castillo sube 2.5 puntos y Keiko crece 0.1 puntos (el mayor movimiento se ha dado en el centro, donde el candidato de Perú Libre sube de 63% a 70%) de alguno de ellos, pero la batalla decisiva está en ganarse las consciencias de ese grueso número de electores que se anda con remilgos y no se anima a darle su apoyo a ninguno de los dos.