Mauricio Saravia - Sudaca.Pe

Perfiles en dos momentos

Estamos en empate, con Keiko subiendo y Castillo aferrándose a ese primer lugar que no ha soltado desde que empezó esta carrera. Empate que deja una expectativa de terror para esta semana que queda, donde cada día van a tener que evitar los errores al máximo. Anoche fue el debate y creemos que no hubo claro ganador. Así que enfrentamos seis días más de mucha adrenalina electoral.

Pero uno de los elementos más interesantes para iniciar esta semana era -haciendo un flashback a abril- conocer cómo estaban los perfiles de los votantes de ambos candidatos y ver cómo los coge en la semana definitoria. Así que veamos cómo se han movido estos perfiles y qué puede significar esto para la semana definitiva.

Mucho de la convicción de los indecisos pasa por ver cómo se adecúan a estos perfiles. Es de suponer que los candidatos que más se acercan a ellos, mayores probabilidades tienen.

En abril, en la última encuesta publicada antes del silencio electoral, Castillo apenas aparecía de manera relevante en las encuestas y Fujimori aparecía en tercera o cuarta opción. Pero tenían perfiles de votantes conocidos que reseñamos en el siguiente cuadro:

 

Fuente: IEP

Algunos detalles para precisar. Antes de la primera vuelta y a una semana, esta misma encuesta les daba a Castillo y Fujimori 7% y 10% de intención de voto respectivamente. Al final Castillo logró repuntar y Fujimori quedó aproximadamente con esa votación final.

¿Detalles? Muchos y para todos los gustos. Ninguno de los dos candidatos tenía arraigo entre los jóvenes. Si estos representan el 16% de la población electoral, apenas representaban un 10% de la intención de voto de ambos candidatos. En género sí veíamos una diferencia que hoy se mantiene, Castillo con un votante mucho más masculino, mientras que Fujimori captando más voto femenino.

En NSE, tanto Fujimori como como Castillo eran vistas como alternativas populares, con mucha carga de los NSE DE. Pero claramente no era ninguno de los dos el “candidato de los ricos”. Sin embargo, en cuanto a nivel educativo alcanzado, Fujimori se nutría significativamente de votantes menos instruidos que Castillo, interesante contraste.

Por regiones, teníamos un panorama similar al que hemos notado toda la campaña: Votantes de Fujimori más fuertes proporcionalmente en Lima y el norte, mientras que de cada 10 votantes de Castillo, 5 eran del sur y 2 del centro del país.

La campaña de la segunda vuelta ha modificado ese panorama y cada candidato ha logrado incorporar una masa crítica de votantes que cambió el mapa de sus perfiles. Lo graficamos en el siguiente cuadro:

 

Fuente: IEP

Elaboración propia

Cambios en el perfil del votante de Castillo:

Con respecto a la primera vuelta, el perfil del votante del candidato de Perú Libre logra atraer, de manera proporcional 8% más de jóvenes, pero pierde similar voto de edad media. Gana jóvenes con la promesa de ingreso libre a las universidades, pierde la edad más trabajadora con el susto de las AFPs y con un discurso más llevado en materia económica.

Mantiene su preferencia en el NSE DE, pero cae fuertemente en el NSE C. Creo que se relaciona en buena medida con lo que mencionamos líneas arriba, con una propuesta económica con mucho susto que puede generar una progresiva pérdida crítica en la clase media baja peruana, que puede sentir muy amenazado su futuro inmediato. Lo relevante es que gana una cantidad relevante de porcentaje de votantes en el AB. Asumimos que es el despertar del antifujimorismo el que lo logra.

En cuanto al perfil geográfico, Castillo ha ganado algunos votantes en Lima y el norte, acá incluso llegando a amenazar seriamente la preferencia por Fujimori. Eso equilibra más el cuadro. De cada 10 votantes de Castillo, 3 son del sur, 3 del norte, 2 de Lima, 1 del oriente  y 1 del centro. Aun desproporcionados con respecto a la distribución real.

Los cambios en el perfil del votante de Fujimori

La candidata fujimorista ha logrado capturar más voto femenino en su perfil (6 de cada 10 votantes son mujeres), por ello su necesidad de recurrir a la llamada a su voto en el debate de esta noche.

En rangos de edad mantiene a los jóvenes y a los de edad intermedia, pero pierde 5 puntos de votantes de 40 a más años. Enfocar parte de la campaña en el voto de los abuelitos como se ha hecho esta semana no parece ser lo más adecuado o tal vez se desea reencausarlo.

Pero es en NSE donde la candidata obtiene mayor movimiento. Hoy, 3 de cada 10 de sus votantes son de NSE AB, 3 de NSE C y solo 4 de NSE DE. Si bien ha recuperado terreno en el NSE D según otras encuestas, a nivel de perfil del votante se ha quedado un poco.

En geografías, ha ganado proporción de votantes en Lima, pero los ha perdido en el norte, el campo de batalla de estas elecciones. Lo que ha perdido en esta zona lo ha ganado Castillo. Gran parte de las probabilidades de Keiko Fujimori están en la recuperación del norte como bastión electoral.

El perfil educativo también se modificó en los que ahora son los votantes fujimoristas. Los que cuentan con educación superior se incrementan 17% con respecto a la primera vuelta, pasando de 24% a 41%

En resumen

El votante fujimorista y el votante castillista son diferentes con respecto a los que fue la primera vuelta. ¿Esto es normal? Por supuesto que lo es, ya el votante no se enfrenta a 18 opciones sino a 2, eso hace que su voto se vaya decantando por alguno de ellos. ¿Por qué esto es importante? Porque hay que entender estos perfiles a la luz de a quiénes pueden convencer los candidatos en este tramo final. Los indecisos, más que los que hoy señalan que votarán blanco o viciado son en su mayoría del interior, de NSE DE y más mujeres. Quien logre impactarlos más podrá asegurar más temprano la elección.

Tags:

Elecciones 2021, Perú, Segunda vuelta

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