Kevin-Carbonell-Sudaca.Pe_

¡Terrorismo nunca más!

"Los terroristas quieren convertir cada jornada electoral en su Año Nuevo senderista. Salen a quemar peruanos como quien quema muñecos de trapo en Nochevieja. Quieren hacerlo cada cinco años como cábala de terror. ¿Lo vamos a seguir permitiendo? ¡Terrorismo nunca más!"

Como si la democracia tuviera un precio, cada cinco años el terrorista nos cobra la sangre de más peruanos, incluso de niños.

En el 2011, un día antes de la segunda vuelta electoral, una emboscada subversiva apagó el futuro de cinco militares. Ellos fueron atacados cuando se dirigían en su patrulla a custodiar el regular desarrollo de las elecciones en una zona peligrosa del Cusco. La noticia dio la vuelta al mundo como la masacre de este lunes.

En el 2016 los hechos simplemente se repitieron. Esta vez, diez muertos. Fue otra emboscada de Sendero Luminoso. También era víspera de la elección presidencial. Los delincuentes terroristas dispararon contra un convoy de tres vehículos que llevaba material electoral a una comunidad de Junín, en el centro del país. De las diez víctimas, ocho eran militares y dos eran civiles, los conductores. Dos años antes, en el Valle de los ríos Apurímac y Ene, previo a las elecciones regionales y municipales, en el 2014, 28 policías que daban seguridad a ánforas y cédulas de sufragio, interceptados por Sendero, fueron también recibidos a balazos.

Son hechos atroces, pero predecibles. Poco o nada valen los lamentos y los mensajes de condolencias presidenciales, los rostros compungidos de quienes ejercen el poder desde un sillón en Palacio de Gobierno. Más acción, menos discursos de duelo. Ir y acabar con el terrorismo de una vez por todas para que nadie más sufra el impacto de una dinamita. Esa es tarea pendiente del próximo gobierno que espero sea de Keiko Fujimori.

Pero a parte de poner en evidencia la tarea que debe atenderse en el siguiente quinquenio, lo que hoy me lleva a escribir sobre este hecho miserable, es que, al ser este último atentado parte parte de un patrón de actividades terroristas siempre a vísperas de unas elecciones desde el 2011, existan individuos como Lucía Alvites, vocera de la agrupación política de izquierda derrotada en las urnas Juntos por el Perú, que, sin tapujos, vociferen que todo se trata de un «psicosocial», que es parte de la campaña del adversario para ganar la contienda electoral. Claro, no es la única de ese partido que piensa así: Verónika Mendoza, la gran perdedora de la primera vuelta también mira a los 18 muertos y, sin afectarse, piensa en Fujimori.

Otro personaje de izquierda, el virtual congresista electo del Partido Morado, Ed Málaga-Trillo, llama «confuso incidente» al ataque perpetrado por terroristas de Sendero Luminoso. Le cuesta mucho hablar claro.

Lo que no quieren reconocer es que los terroristas detestan el orden social y la estabilidad política, y que por eso estas fechas son sus preferidas. Los terroristas que se resisten a desaparecer quieren convertir cada jornada electoral en su Año Nuevo senderista. Salen a quemar peruanos como quien quema muñecos de trapo en Nochevieja. Quieren hacerlo cada cinco años como cábala de terror. ¿Lo vamos a seguir permitiendo? ¡Terrorismo nunca más! Si callo o barajo mis palabras me convierto en cómplice. Lo que no seré jamás.

«Limpiar al Vraem y al Perú de antros de mal vivir y de parásitos», dicen las proclamas de los senderistas. Pues hay que empezar por ellos.

Que los 18 peruanos masacrados anoche sean los últimos en sufrir el odio de Sendero Luminoso.

25 DE MAYO DEL 2021 

Tags:

Izquierda, Perú, VRAEM

Mas artículos del autor:

"Para sacarse el sombrero"
"Resultado ilegible"
"Ni los perros se salvan"
x