UNO
Es invierno y se siente. Surge la pregunta eterna.
- ¿Cuándo sale el sol en Manchester?
La imagen vale por mil. Casemiro grita eufórico. Se acerca a la tribuna. Los fans comparten su algarabía. Y –el mejor 5 del mundo – se acerca a 2 niños –que lo llaman exultantes – y los estruja alborozado. Estos no lo pueden creer. Nunca olvidaran ese momento. El brasileño – a continuación -apretuja a otro fanático. En tanto, los hinchas, alrededor, tocan al crack como si fuera un Dios. Esa es una de las diferencias de los estadios ingleses, con respecto a otros. Al no haber alambrado, los hinchas pueden tocar a sus ídolos. Atrás, celebran Fred y los demás players – de la camiseta roja -se funden en un abrazo redentor.
Este Manchester es otro. En seis meses ha sufrido una metamorfosis. Es casi el mismo grupo humano de la temporada pasada. De ahí, que el aspecto psicológico sea relevante en el futbol. Ahora son mental y físicamente fortísimos. Ha sido un largo proceso y aun no llega a su punto máximo. Sin embargo, se atisba un futuro Gran Campeón.
En la final del domingo, Newcastle demostró que es otro equipo bien trabajado tácticamente. Sabe a qué juega. No es casualidad que esté en los primeros puestos en la Premier. No tuvo suerte y les faltó efectividad a sus delanteros. Ojo, está en puestos Champions. Allan Saint-Maximin es uno de los delanteros más insoportables de la Premier. Eso sí, debe aprender a definir mejor sus regates. Provocó más de un soponcio cuando tenía el balón. Puede mejorar.
Entre tanto, De Gea y Bruno Fernandes (el talentoso portugués) han subido su nivel, enormemente. Dalot, Varane y Lisandro son una muralla difícil de atravesar. Adelante Garnacho, la reencarnación de Caniggia, y Sancho se complementan con el mejor delantero de la plantilla.
- Marcus Rashford
Es uno de los 10 de la actualidad. Definió como los dioses. El Mundial mostró su crecimiento como jugador. A diferencia de otros jugadores que se quedaron a mitad del camino, Marcus ya es un crack y tiene la edad ideal.
- 25 años.
Se ha producido un efecto dominó, creo que el United aún no dará por terminada la Liga. En absoluto.
DOS
Levitó en el aire y dio el testazo preciso. El balón hizo una elipsis y entró dando botes, a pesar del esfuerzo del arquero y cruzó la línea de cal. El árbitro dictaminó el gol. Entonces, sucedió la imagen surrealista. El numero 18 empezó a dar saltos y golpeándose el pecho. Se dirigió a la tribuna roja a celebrar. A punta de alaridos, se le unieron Dalot, Bruno Fernandes y el resto. Anthony resumió todo con la frase.
- Vamos carajo.
Mientras, el centrocampista seguía golpeando el pecho exultante. Bruno gritaba poseído. McTominay y Lisandro –el carnicero– se tiraban, cual rockero, a la tribuna y se abrazaban con los hinchas vociferando emocionados.
- Is for you.
La tribuna extasiada vivía el momento culmen. Era el empate ante el Chelsea.
Eso es lo que tiene el futbol. Desaparecen las diferencias sociales. Por noventa minutos todos somos iguales. Maldecimos, nos consolamos y disfrutamos juntos en una tribuna. Al final, exhaustos, pero felices volvemos a casa a seguir con la rutina grisácea. De ahí, el efecto purificador del futbol.
Esto lo saben los fanáticos del Manchester United. Un team – que en los noventa e inicios del siglo XXI – era el equipo referencia de la Premier League. Los últimos nueve años, solo cobijó penurias. Era lastimero ver el rostro de Sir Alex Ferguson ante la patética realidad del club. Pasaron técnicos como Moyes, Van Gaal, Mourinho si bien conquistó una Euro League y Community Shield – fue un espejismo– nunca enamoró con su juego, Solskjaer, entre otros.
Erick Ten Hag es el pelado neerlandés. Dirigió el último gran Ajax, que estuvo a punto de llegar a la final de la Champions, perdiendo en un partido épico ante el Tottenham. Perfil bajo y un táctico brillante. Capaz de rectificar y aprender de los errores. La semifinal de 2019 lo marcó. De ahí, que se fijó en Licha Martínez. Durísimo, capaz de enfrentarse a jugadores más altos y fuertes. Taclea sin miedo. Lo tuvo en el Ajax, junto con Anthony, el brasileño irreverente con pinta de rapero. Exigió a ambos para reforzar a los reds devils. Resultado, Lewandowsky – así como demás delanteros de la Premier– dan prueba de la dureza del argentino y el Barza fue eliminado por la sutileza y clase de Anthony Matheus dos Santos. Su definición, con el balón en movimiento, dándole con la parte interna –del pie– y encima colocarla en el lugar preciso. Eso es técnica.
Ten Hag no dudó en bajarle el pulgar a Cristiano. Elucubró lo lógico.
- Me contrataron para rearmar el MU, no la carrera de CR7.
A todo esto, al equipo lo sustenta el dorsal 18. El inclaudicable, el que siempre está.
- Carlos Henrique José Francisco Venancio Casimiro, quien cumplió 31 años y encabeza la resurrección de la otra mitad de la ciudad.