Alonso Rabí do Carmo

Una biografía posible

"Con muchas fuentes consultadas por primera vez y datos que dan pie a sugerentes indicios sobre la trayectoria vital del poeta de Santiago de Chuco en sus años juveniles, Fernández pone en nuestras mesas un relato que no deja cabos sueltos"

Quiero imaginar que los biógrafos de Vallejo saben de antemano que se enfrentan no solamente a incertidumbres y vacíos varios, sino también al riesgo de acabar creando una vida otra, alimentada de mitos y leyendas. Por fortuna, los acercamientos biográficos al poeta de Santiago de Chuco han guardado cierta cautela, desde sus coetáneos Espejo Asturrizaga y Orrego, quienes lo conocieron personalmente, lo que autorizaba hasta cierto punto abordar temas más allá de lo literario –por ejemplo ciertas revelaciones de su vida amorosa–, hasta Monguió, Stephen Hart, Rogelio Oré o Pachas Almeyda, que muestran, en general, rigor y ponderación.

A ellos se suma ahora Carlos Fernández, catedrático español que desde el año 2005 dedica esfuerzos notables al estudio y comprensión de la figura de nuestro poeta. El joven Vallejo (1905-1918). Apuntes para una biografía intelectual es el título que ofrece en coedición de Ediciones MYL y Reino de Almagro. No hace mucho había comentado en estas mismas páginas otro trabajo suyo, la recopilación más amplia de la correspondencia de Vallejo en dos volúmenes bellamente editados. 

Lo primero que hay que notar es el arco temporal de este estudio: 13 años que van desde 1905 hasta 1918, año de publicación de Los heraldos negros, primer libro conocido de Vallejo. Es decir, este ensayo biográfico se concentra en los años formativos del poeta, desde la frontera entre su infancia y adolescencia hasta sus años universitarios. En meticuloso recorrido, Fernández repasa las etapas que va quemando la educación del poeta, que destacaría siempre por su aplicación y por sus excelentes calificaciones. 

El relato abunda en precisiones. Contenido de cursos, jurados, fechas de examinaciones, premios obtenidos. Uno diría que tal abundancia de datos haría la lectura algo farragosa, pero no. Fernández se las ha ingeniado para que ese torrente de información no intimide o aburra: la exactitud es una especie de espectáculo que más de un lector, estoy seguro, va a agradecer.

Por supuesto, las ocurrencias de la vida escolar del poeta, siendo interesantes y reveladoras, sucumben al advenimiento de la vida universitaria, porque allí se gesta el futuro desarticulador del lenguaje que fue Vallejo. Se ofrecen pormenores de materias cursadas y también de los vínculos que comienza a construir con sus coetáneos, vínculos que devienen en la creación de círculos bohemios donde el debate intelectual, la creación y, de seguro, la cháchara, no serían cosa excéntrica. 

Hay segmentos dedicados a las primeras publicaciones de Vallejo, esos poemas aparecidos en revistas y que en algún caso hicieron presagiar lo que vendría después. Se consigna la discusión sobre Los heraldos negros, en lo tocante a su inscripción en el universo literario: críticas iniciales que lo sitúan en la orilla simbolista, otras lecturas, más actuales que han resuelto eso de otra manera, viendo el libro como una tensa bisagra entre el modernismo y la vanguardia.

Con muchas fuentes consultadas por primera vez y datos que dan pie a sugerentes indicios sobre la trayectoria vital del poeta de Santiago de Chuco en sus años juveniles, Fernández pone en nuestras mesas un relato que no deja cabos sueltos, que señala claramente qué datos son aún sospecha y cuáles no y que permite aproximarse de una manera más exacta al proceso educativo del, hasta hoy, más grande poeta peruano. 

Carlos Fernández. El joven Vallejo (1905-1918). Apuntes para una biografía intelectual. Lima: Ediciones MYL y Reino de Almagro, 2024.

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César Vallejo, vallejo

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