Arispe Bazan, Silvia

Defensores de la democracia

"Seguir siendo defensores se vincula a estar informados, recordar, difundir sobre el nacimiento y existencia de los dos grupos terroristas más violentos de nuestra historia, para que así no caiga en el olvido la muerte de tantos peruanos."

Querida Manuela,

La semana pasada, el 12 de setiembre se conmemoró el Día de los Defensores de la Democracia, que por Ley No 29960 de mayo de 2007, se debe realizar el 12 de setiembre y 22 de abril de cada año. Así, se establece en esos días en homenaje a los miembros de las Fuerzas Armadas, Policía Nacional el Perú, Comités de Autodefensa y Ciudadanos(as) que fallecieron, quedaron heridos o con una discapacidad como resultado de la lucha contra el terrorismo, junto con todas aquellas personas que en la lucha antiterrorista prestaron eminentes servicios a la Nación. El objetivo de la norma es recordar, no perder a los héroes y heroínas de nuestra historia reciente, así como realizar actividades conmemorativas.

Manuela, ¿qué crees que la ley pide? Para cumplir con su finalidad establece que las instituciones educativas guarden un minuto de silencio y que resalten las virtudes de los peruanos que lucharon contra la delincuencia terrorista entonando el himno nacional. Exige a las instituciones educativas públicas y privada recordar el primer lunes de cada mes a quienes lucharon contra el terrorismo, rememorar fechas importantes donde se hicieron las grandes capturas y, por último, establece que los medios de comunicación públicos y privados consideren en su programación reportajes para difundir y resaltar las virtudes de los peruanos y peruanas que luchan contra el terrorismo. Pero esta ley claramente no se cumple.

¿Porque nos cuesta recordar? No viviste esa época de violencia, pobreza y caos como la mitad de los electores peruanos. La palabra terrorismo no tiene sentido en la medida que no entendamos como sociedad las razones por las que nace un movimiento tan violento. Fue en 1980, justo cuando salimos de la dictadura militar que impulsó la Reforma Agraria que se da el primer atentado terrorista en el distrito de Chuschi (Cangallo, Ayacucho). Muchas personas, inclusive que vivieron este periodo de nuestra historia, tampoco entienden o no han querido aprender las razones por las cuales aparecen dos grupos terroristas y qué proponían.

Hoy, 2022, luego del Bicentenario, para estos momentos históricos el pensamiento Gonzalo es obsoleto desde la caída del muro de Berlín hasta la China contemporánea, el comunismo ha fracasado (o siempre fue una utopía). La poca información y reflexión sobre el periodo de 1980-2000 en el Perú termina banalizando esta triste etapa de nuestra historia. Fueron peruanos contra peruanos que buscaban destruir un orden para crear otro mediante la violencia. La desigualdad era lo que mantenía el discurso, la falta de servicios básicos, de oportunidades, corrupción, centralización, así como el desprecio entre peruanos.

Este periodo, siempre me hace recordar a Hannah Arendt, quien crea el concepto de la banalidad del mal. Esta politóloga alemana de origen judío sustentaba que el mal tenía su origen en la falta de reflexión, en la ausencia del pensamiento crítico. El problema del mal banal –pero extremo– es que sus motivaciones no son racionales. No hay motivos específicos, sino superficiales en la argumentación del agente maligno. En este caso el agente maligno eran los terroristas y encuentro muchas personas que escriben “terrorismo nunca más”, pero queda claro que no tienen idea de lo que realmente significa esa frase. El terrorismo es un medio o forma de actuación para grupos que usan la violencia extrema para lograr otros fines. El PCPSL y MRTA fueron dos grupos que usaron el terror como medio. Han pasado 30 años de la captura de Abimael Guzmán y aún no hemos tomamos acciones para que nunca más vuelva a suceder. No hemos informado a la ciudadanía, reflexionado ni analizado la raíz del nacimiento de estos grupos violentos. Te comparto los siguientes hechos que marcaron esos 20 años de violencia terrorista.

Inicio de la lucha armada senderista, quema pública de las ánforas electorales en el distrito de Chuschi (Cangallo, Ayacucho) el 17 de mayo de 1980, con ocasión de las elecciones generales. Con este hecho, según se indica, Sendero Luminoso «dio inicio a una violenta campaña cuyo objetivo era destruir el Estado peruano y someter a la sociedad peruana a un régimen autoritario y totalitario».

La matanza de Lucanamarca, 3 de abril de 1983, en Ayacucho. Ocurrió durante la madrugada, cuando un grupo subversivo ingresó a la comunidad y asesinó, con armas de fuego y machetes, a 69 personas, entre adultos y niños. Esta masacre fue una venganza ordenada por la cúpula de Sendero Luminoso, pues los pobladores habían ejecutado a uno de ellos. La matanza se detuvo porque un menor subió a la torre de la iglesia local y gritó que las fuerzas policiales y armadas se acercaban. Los cuerpos fueron enterrados en fosas comunes.

21 de mayo de 1983: asesinato en Cancha Cancha, Ayacucho. Más de 100 militantes de Sendero Luminoso ingresaron a este centro poblado profiriendo gritos alusivos a la “lucha armada”. Sin embargo, tuvieron que replegarse tras apreciar que eran superados en número por la población. En tales circunstancias, los senderistas tomaron la plaza principal de la comunidad y prendieron fuego a las viviendas. Producto del enfrentamiento, el ciudadano Modesto Conde Roca fue asesinado.

Agosto de 1985. Entre 30 y 35 senderistas intentaron ingresar a la localidad de Marcas, en Huancavelica, aprovechando el desplazamiento de un rebaño de ovejas para pasar desapercibidos. Los vigías lograron avisar a la comunidad de la presencia de los subversivos, pero fueron abatidos.

20 de abril de 1988. Una facción senderista masacró a un grupo de comuneros de la comunidad de Aranhuay, en el distrito de Santillana, provincia de Huanta, en Ayacucho. Los terroristas se vistieron con trajes militares.

Febrero de 1991. Masacre en la comunidad de Ccano, en Ayacucho. Murieron 36 personas que participaban en un culto de la Iglesia Evangélica Pentecostal de la comunidad.

Esta reflexión de Hannah Arendt: “No hay pensamientos peligrosos, pensar en sí mismo es peligroso”, claramente establece que tenemos que estar siempre informados, analizando la realidad y aprendiendo. Los defensores de la democracia fuimos todos los que sobrevivimos entre escasez y violencia, para en 2022 poder contarte a ti Manuela lo que pasó. Seguir siendo defensores se vincula a estar informados, recordar, difundir sobre el nacimiento y existencia de los dos grupos terroristas más violentos de nuestra historia, para que así no caiga en el olvido la muerte de tantos peruanos.

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