Parodi, Aldo

La contra-narrativa del capitalismo popular

El 5 abril pasado, la Asociación de Graduados y Egresados de la Universidad del Pacífico ( AGEUP ) organizó el conversatorio “ La libertad y su impacto en el desarrollo económico y social de los países “ con la participación del abogado constitucionalista y exdiputado, Enrique Ghersi, el exministro de la Producción y empresario, Daniel Córdova, y el exministro de Bolivia y director del Interamerican Institute for Democracy, Carlos Sánchez Berzain. 

En esta fecha emblemática, 30 años antes, Alberto Fujimori había cerrado inconstitucionalmente el Congreso y, mientras se daba el mencionado coloquio, seguían masivas protestas ciudadanas en Lima ante el exabrupto presidencial de decretar una absurda y arbitraria inamovilidad social. Volvimos así a sentir en carne propia el abuso de autoridad que gatilló la indignación de los limeños, que salieron a exigir y gritar “libertad”. 

Es en este contexto que con más énfasis tenemos que analizar porqué nos encontramos en esta situación y cuáles pueden ser las alternativas y acciones que nos lleven a una salida democrática, constructiva y del mayor consenso posible para que sea duradera.

Según Carlos Sánchez, la caída del muro de Berlín en 1989 marcó un punto de inflexión para América Latina al quedarse Cuba sin el financiamiento de la Unión Soviética y el creciente desinterés de los EEUU en mantener una política activa del río Grande hacia el sur. En esos tiempos, solamente Cuba se encontraba inmerso en el eje comunista y el resto de la región estaba inclinada a implementar políticas de crecimiento de mercado que empezaron a mostrar resultados positivos, reduciendo la pobreza en sus respectivos países.

Pero entrar en una zona de confort, sin que el crecimiento macroeconómico se refleje más en el bienestar ciudadano, con servicios públicos paupérrimos, comenzó a incentivar movimientos populistas cuyo primer clímax fue la asunción al poder de Hugo Chávez en Venezuela el año 1999. Con un discurso reformista, Chávez se aprovechó del alza del petróleo para financiar expropiaciones y violentar el estado de derecho en su país, convirtiéndose en líder y cajero del Socialismo del Siglo XXI de América Latina con la asesoría ideológica de Cuba.

El ataque a las torres gemelas del 11 de setiembre de 2001, removió el poco interés de los EEUU en América Latina para enfocar sus ojos enteramente hacia el oriente y reforzar su asociación con los países miembros de la OTAN. Con este panorama, sin rival ideológico aparente, el Socialismo del Siglo XXI tuvo carta libre para infectar nuestra región y esta epidemia, de la cual todavía no hay vacuna, tomó a Bolivia, Nicaragua, Ecuador ( felizmente salvado por Lasso y su antecesor Moreno ), Centroamérica, Brasil y Argentina con intermitencias, y ahora a Chile y Perú, con el peligro que Colombia caiga en manos del exguerrillero del M-19 Gustavo Petro próximamente.

En estos más de 20 años, la narrativa política ha sido liderada y ganada por los socios del Socialismo del Siglo XXI, quienes bajo el paraguas de la ecología primero y de los derechos humanos después, han ido “revisando” la historia en las escuelas de tal manera que, por ejemplo, en el Perú, Alberto Fujimori sea equiparado a Abimael Guzmán. Sin defender los excesos que se dieron en la guerra contra el terrorismo por parte del Estado peruano, fue Sendero Luminoso el iniciador del terror y la lucha armada siendo el responsable de las decenas de miles de muertes atroces y cobardes contra ciudadanos indefensos.

De allí la necesidad de tener una contra-narrativa para vencer al Socialismo del Siglo XXI y poder configurar una propuesta política, democrática, de respeto al estado de derecho, de gestión pública transparente y efectiva para mejorar el bienestar ciudadano y con el apoyo decidido al emprendimiento privado.

Enrique Ghersi propone que esta contra-narrativa se titule “ Capitalismo Popular “. Somos los latinoamericanos un pueblo emprendedor, que sale a buscar el pan cada día. Cuánta nobleza y optimismo de nuestras mujeres y hombres peruanos que ante la adversidad no se caen, sino que aguardan ese amanecer con esperanza y valentía, sin esperar nada del Estado. Una alternativa más “vendible”, sin embargo, sería hablar de “Emprendimiento Popular “, porque refleja mejor el espíritu de nuestra gente y así también evitamos el ataque de la narrativa socialista que siempre encuentra en la palabra “capitalismo “, una connotación negativa. Si alguien se opone al emprendimiento, se opone a la propia naturaleza del ser humano.

Daniel Córdova puntualizó que esta contra-narrativa debe estar acompañada con una libertad positiva para emprender, pero no solamente libertad económica, sino también libertad política y libertad social dentro de un estado de derecho. El momento que pasa el Perú actualmente es crítico para los que amamos la libertad. Desde el absurdo decreto de inmovilización felizmente incumplido por la ciudadanía, se propone iniciativas de cambio constitucionales como por ejemplo el de modificar el Art. 61 de la constitución para limitar la actividad económica. Nos han restringido la libertad de viajar al exterior al no haber pasaportes, la libertad de hacer transacciones por no haber DNI y la libertad de conducir, al no haber brevetes. Estas no son coincidencias, son restricciones que adrede los gobiernos del Socialismo del Siglo XXI imponen.

Los amantes de la libertad, los que queremos que haya servicios públicos de tal calidad que todos, incluyendo las clases medias altas, pongamos a nuestros hijos en escuelas públicas y nos atendamos primariamente en los hospitales del Estado; los que queremos una justicia de verdad, sin interferencias, los que deseamos salir a la calle con seguridad, respetando a la policía y a nuestros conciudadanos, debemos unirnos. Dividirnos nos llevará a una nueva derrota, a un nuevo triunfo del caos, del asalto del Estado, de la pobreza y de la dictadura que representa el socialismo del Siglo XXI y su entorno criminal.

Es imprescindible que generemos consensos entre los partidos políticos, la academia y la sociedad organizada alrededor de la propuesta de Ghersi de establecer una nueva narrativa a la cual hay que ir dándole contenido para que el Perú tenga una alternativa viable y mayoritaria de encaminarnos nuevamente al desarrollo con paz, bienestar y libertad, bajo el lema del “Capitalismo Popular” o “Emprendimiento Popular “. 

 

 

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Economía, Gobierno, Política

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