El pacto patriarcal y corrupto entre el Ejecutivo y Legislativo se ha consolidado. Hace pocos días venció el plazo para que el gobierno observé el proyecto legislativo 904: “Ley que impulsa la calidad de los materiales y los recursos educativos en el Perú”, cuyo objetivo real no es mejorar la calidad de la educación, sino precarizarla aún más. Se pretende imponer un derecho al veto de algunas organizaciones de padres/madres de familia, quienes podrán definir el contenido de los textos que se entregan en las escuelas públicas, quitándole el rol rector al Ministerio de Educación.
Quienes impulsan esta norma son grupos vinculados a «Con mis hijos no te metas», quienes durante años han sembrado odio, mal informado y tergiversado la realidad para instalar un modelo de sociedad hostil, violenta, racista y machista. El ejecutivo con su inacción se hizo cómplice de estos sectores y ha puesto en riesgo la educación de miles de niños/niñas y adolescentes a quienes se les niega la oportunidad de construir un futuro diferente.
A estos sectores profundamente autoritarios, no les agrada la democracia, no les es funcional a sus intereses. Seguirán atacando todo pensamiento que plantee igualdad, libertad y bienestar. Por ello, arremeten (insistentemente) contra el enfoque de igualdad de género, tratando de desvirtuar el mismo.
¿Qué es el enfoque de igualdad de género y por qué sectores autoritarios lo detestan?
Este marco de análisis y enfoque de trabajo plantea- simplemente – que existen desigualdades que no son naturales, sino que son parte de una construcción social que se ha mantenido por siglos y que ha perjudicado a la humanidad, al promover la violencia y la exclusión de las mujeres y de todas las personas que no responden a un patrón patriarcal de comportamiento e identidad. Concretamente nos dice que, no es natural, ni es digno, que los hombres controlen, dominen y violenten a las mujeres simplemente por qué son hombres. Que la violencia de género que afecta desproporcionadamente a las mujeres y niñas también deshumaniza a los agresores reproduciendo una sociedad hostil. Este enfoque, tantas veces atacado, solo plantea bienestar al afirmar que la discriminación no es natural, y, que más allá de las identidades, afectos, formas de sentir y amar las personas tienen derechos. Punto.
Han aprobado una norma para vigilar, como en tiempos oscurantistas la educación; ahora quieren limitar y vetar los contenidos de las películas. Van por todo, porque el objetivo final es quitar libertad, capacidad de cuestionar para poder así tomar del poder.