El balón como método

El balón como método

"El del Manchester City es un fútbol atractivo, de sentido colectivo, que reúne tanto la dinámica, la organización y el compromiso como el desequilibrio, la creatividad y la pausa necesaria."

[TIEMPO SUPLEMENTARIO] Veintisiete goles a favor y dos en contra. Incluyendo la Premier, la FA Cup y la Champions League, siete victoria seguidas. Los números, en realidad, solo reflejan lo bien que está jugando el Manchester City. Su último partido fue una exhibición de fútbol, seguramente una de sus mejores presentaciones en la temporada. Un 4-1 en el que el marcador coincide con el dominio estadístico.

El Liverpool ha perdido confianza. A pesar de que inició ganando con una buena anotación de Mohamed Salah —su jugador más peligroso y activo— se vino abajo a medida que pasaban los minutos. El gol, lejos de permitirles crecer con el balón, alentó que asuman una postura dubitativa en el campo, resquebrajándose su plan inicial basado en el resguardo defensivo y el juego directo. Con una última línea expuesta, Fabinho Henderson y Elliott sufrieron en sus respectivas ubicaciones; arriba, Diogo Jota y Gakpo previsibles. Los cambios no cambiaron esa realidad, no le dieron esa chispa necesaria al equipo de Klopp.

Y si a los ‘Reds’ se les vio así, en gran medida fue por lo que propuso el City. Pep quiso ganar desde el protagonismo y así lo logró. Los citizens se movían en el momento correcto, la tocaban cuando debían, fabricaban y ocupaban los espacios para recibir sin marcas, con el campo libre. Para eso, también todos se implicaron en el trabajo  para la recuperación, para cortar los arranques rivales y empezar a tocarla de nuevo. El del City es un fútbol atractivo, de sentido colectivo, que reúne tanto la dinámica, la organización y el compromiso como el desequilibrio, la creatividad y la pausa necesaria.

En el funcionamiento, así, Ederson y la línea de tres estuvieron seguros en el fondo, Rodri y Stones claros en la búsqueda de líneas de pase y la fluidez en la circulación. Pero lo de los cuatro volantes de avanzada, es decir, Mahrez, De Bruyne, Gundogan y Grealish fue diferencial. Y eso que no estuvo Haaland, aunque la ‘Araña’ lo reemplazó bien, especialmente por su gol y sus aciertos en las descargas y los desmarques. En el último tercio del campo estos futbolistas se buscan, resuelven, complican a cualquier defensa, aprovechan las superioridades y ponen al servicio del equipo todo su talento. Algo que, precisamente, que no pasa en otros equipos de Europa, donde prima el individualismo y el desentendimiento en los retrocesos.

Si bien el Liverpool no pasa por su mejor momento, sumar frente al equipo que se ha convertido en uno de sus rivales clásicos no deja de ser importante. Aunque en la Premier League el Arsenal sigue firme en la cima, este triunfo —que representa un nuevo récord para Pep Guardiola— les permite seguir a los ‘Citizens’ a la expectativa de alguna caída de los londinenses. Aunque está bastante difícil; de todas formas, un excelente ‘apronte’ de cara al duelo frente al Bayern Munich por los cuartos de final Champions League.

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Champions League, Fútbol, Liverpool, Manchester City, Premier League

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