La Agencia Internacional de Energía (AIE), publicó un informe señalando que en 2022 se habrían usado 8.025 millones de toneladas (Mt) de carbón, siendo esta la cifra anual más alta de la que se tenga registro y un crecimiento de 1,2% versus el año pasado.
¿Qué significa para el medio ambiente?
Esto significa que en 2022 se quemó una tonelada de carbón por cada persona en el planeta y que el impacto sobre el medio ambiente ha sido enorme pues es la fuente de energía más contaminante.
El informe de la AIE también señala que el consumo de carbón alcanzará su techo entre este año y 2023, y que luego se estabilizará hasta 2025, cuando comenzará a decaer.
Lamentablemente este incremento en el consumo trae como consecuencia un retrazo en los esfuerzos para reducir el calentamiento global, ya que la quema de carbón es la principal fuente de dióxido de carbono del mundo, el gas que más contribuye a calentar el planeta.
¿Por qué se incrementó?
Hubo varios factores, pero los principales son: la postpandemia y la guerra en Ucrania.
El carbón se usa principalmente para generar electricidad, y luego de que se levantaran las restricciones por la pandemia, se incrementó la demanda energética en 2021 y 2022 y por tanto, aumentó la producción de todos los hidrocarburos.
Sin embargo, el impacto más fuerte se generó por la guerra de Ucrania ya que esta provocó un aumento en los precios del gas natural y por ende, muchos países volvieron a utilizar carbón para potenciar su red eléctrica.
En este contexto, China, India e Indonesia llevaron su producción a niveles record, siendo China el país que por sí solo tiene la mitad del consumo anual.
