Ya empezó a desplegarse la narrativa oficialista: los culpables de toda la crisis son los medios de comunicación, el Congreso y los grupos empresariales. Y el poderoso parlante que todo gobierno posee hará que esa narrativa vaya impregnando en la sociedad si los involucrados no reaccionan con energía. Los medios ya lo están haciendo, del Congreso no se puede esperar nada, con tamaña guardería que tiene dentro, y los empresarios brillan por su timidez y silencio pusilánime.
Son tiempos recios, no blandos, y hay que actuar en consecuencia. Los empresarios han sabido plantarse enérgicamente en otras circunstancias. No se entiende por qué ahora no lo hacen.