Opinión

La eventual y probable censura de los ministros de Defensa y de Energía y Minas, por parte del Congreso, marcaría un hito político significativo en la atmósfera reinante entre ambos poderes del Estado.

Se rompería, ante la opinión pública, el presunto pacto de gobernabilidad establecido entre Ejecutivo y Legislativo, y podría ser el anticipo del escalamiento mayor de una situación de conflicto.

Alguna vez lo dijimos: este gobierno va a durar el tiempo que la derecha demore en darse cuenta de que su permanencia en el poder la afecta en sus expectativas electorales. Y ya se está dando cuenta que un gobierno mediocre e incompetente y la asociación que los sectores ciudadanos establecen entre aquél y la clase política dominante en el Congreso, va a afectar sobremanera las posibilidades electorales de cualquier candidato surgido de esas canteras.

El “pacto derechista” que la izquierda ha logrado establecer como narrativa dominante respecto de las relaciones entre Ejecutivo y Legislativo, le va a generar inmenso costo electoral a cualquier candidato de la centroderecha que incursione al amparo de los partidos del establishment. Solo podrán competirle de igual a igual a los disruptivos radicales de izquierda, aquellos candidatos de la centroderecha surgidos de fuera del statu quo.

El 80% del mundo andino va a votar como en la segunda vuelta del 2021 a favor de un candidato que le patee las canillas a los representantes de este orden establecido que no solo produce crisis política sino, lo que será cada vez más grave con el Niño, crisis económica.

Y, como estrategia diferenciadora, ello implicaría no solo marcar distancia del régimen fallido de Boluarte (solo a los CEO, según la mentada encuesta de Ipsos, se les puede ocurrir que la vigente “estabilidad mediocre” es buena para el país), sino empezar a hacer campaña desde ya, con tres años de anticipación. Y particularmente, en las zonas refractarias vigentes.

-La del estribo: feliz con las lecturas del club del libro de Alonso Cueto. He descubierto La loca de la casa, de Rosa Montero, un libro fenomenal, y he disfrutado el placer de releer con ojos maduros El viejo y el mar de Ernest Hemingway, qué libro para enseñárselo a los jóvenes periodistas, por su narrativa brillante y cautivante.

Tags:

Censura Ministerial, Elecciones Futuras, estáblishment, Relaciones Gubernamentales

[MÚSICA MAESTRO] Para los melómanos obsesivos, escuchar música va más allá de simple y llanamente reconocerla a través del sentido correspondiente (el oído) -eso lo hace cualquiera, muchas veces sin siquiera darse cuenta-, pues cada vez que se inician los acordes de una canción, de inmediato comienzan a activarse sensaciones, recuerdos, atmósferas, emociones, estados de ánimo, sueños, conceptos.

A menudo, nuestra forma de entender determinados aspectos de la vida recibe influencia de aquellos artistas que marcaron las distintas etapas de nuestro crecimiento y, directa o indirectamente -como les ocurre a los amantes de la narrativa, la poesía o el cine- muchas sonoridades y letras quedan instalados en nuestro mundo interior hasta hacerse parte integral de nosotros mismos.

Pensaba en todo eso mientras iba definiendo qué presentaría hoy en la segunda parte de este recuento de canciones que no me canso de escuchar. Y caí también en la cuenta de que, a diferencia de lo que me pasa con otros idiomas, la relación con estilos musicales interpretados en nuestra lengua materna posee dimensiones diferentes. Quizás sea por el uso creativo de oraciones, frases o giros que uno entiende de manera natural, lo que no ocurre con idiomas foráneos aprendidos posteriormente. O la conexión con recuerdos de infancia en que la música que a uno le llegaba era la que escuchaban nuestros padres.

Por otro lado, en lo referido a interpretaciones musicales en español, son discografías completas las que no me canso de oír. Por ejemplo, me es más difícil escoger una sola canción de Charly García que escuchar una y otra vez sus grabaciones con Sui Generis, La Máquina de Hacer Pájaros, Serú Girán o en solitario. Lo mismo me ocurre con todos los incluidos en esta nueva selección de veinte temas. Y con otros que, por la arbitrariedad autoimpuesta, no entraron. Estas son, aquí están:

A LA SOMBRA DE UN LEÓN – ANA BELÉN & JOAQUÍN SABINA (Mucho más que dos, 1994): En este cálido disco en vivo, los esposos Ana Belén y Víctor Manuel San José reunieron a un elenco de ilustres trovadores en el Palacio de los Deportes de Gijón. En el concierto, que se realizó en dos fechas, Ana Belén interpretó A la sombra de un león, a dúo con Joaquín Sabina, compositor de esta tierna historia de amor y locura, que la madrileña había grabado en 1988.

ALTURAS – INTI ILLIMANI (Canto de pueblos andinos: Vol. 1, 1973): Esta suave tonada andina se convirtió en emblema de la formación definitiva del conjunto chileno Inti Illimani: Max Berrú, José Miguel Camus, Jorge Coulón, Horacio Durán, José Seves y Horacio Salinas, quien compuso la canción. Aquel octavo álbum se lanzó pocos meses antes del infame 11 de septiembre de 1973 -día en que fue atacada la Casa de la Moneda en Santiago- y fue, a la larga, el último que grabaron en su país, antes de exiliarse en Europa.

CAMBALACHE – JULIO SOSA (El firulete, 1964): Todas las mañanas, durante los peores años del primer gobierno de Alan García, el periodista piurano Juan Ramírez Lazo (1927-2003), ponía este tango que denuncia el desparpajo corrupto del siglo 20 al iniciar su programa en Radio Cora, escrito en 1934 por Enrique Santos Discépolo, que le cae como anillo al dedo a esa época. Y a esta también. La versión del uruguayo Julio Sosa, grabada meses antes de su trágica muerte, es la más famosa pero no la única. El catalán Joan Manuel Serrat la incluyó en sus conciertos de 1985.

DIME QUIÉN ME LO ROBÓ – SUI GENERIS (Vida, 1972): Esta balada de descubrimiento personal y desilusión por cómo funciona el mundo fue escrita por Charly García cuando apenas tenía 21 años. Una letra inteligente, afilados solos de guitarra -cortesía de Claudio Gabis-, y teclados que le dan cierto aire nuevaolero, configuran uno de los temas menos explorados del disco debut de Sui Generis (aquí una versión de La Máquina de Hacer Pájaros, en un recital de 1976). Mi línea favorita siempre fue aquella en la que describe su reacción tras ser rechazado por una adolescente: “… qué tonto fui, se rio de mí. Y ¿qué iba a hacer?, me reí también…”

EL VAGABUNDO – SILVIO RODRÍGUEZ & PABLO MILANÉS (Tríptico I, 1984): Aunque era más común verlos juntos en conciertos y festivales que en los estudios de grabación, las puntas de lanza de la vanguardia musical cubana dejaron para la posteridad este agradable son a dos voces, acompañados por el experto tres de Francisco “Pancho” Amat, un homenaje a las formas clásicas de la música precastrista. La letra juega con metáforas acerca de la libertad y el asombro ante lo impredecible.

IMÁGENES RETRO – SODA STEREO (Nada personal, 1985): La potencia de la batería electrónica y los acordes de Gustavo Cerati merecieron mayor atención de las radios, que prefirieron difundir otros singles de este LP, el segundo de Soda Stereo -y el primero en mostrar al 100% su capacidad para hacer canciones simples y sofisticadas a la vez-, como Cuando pase el temblor, Juego de seducción o Nada personal. La letra, entre misteriosa y absurda, parece un sueño de luces incandescentes que se potencian con esos teclados al final, colocados por Fabián Von Quinteiro, “el cuarto Soda” en esa época.

KUMBALA – MALDITA VECINDAD Y LOS HIJOS DEL QUINTO PATIO (El circo, 1991): Un homenaje a las ricas tradiciones de la música latina fue lo que creó este septeto con una canción, una especie de danzón-ska, de cadencia e instrumentación muy finas -trompetas con sordina, guitarras acústicas, bloques de madera-, y un aura romántica que recuerda a la edad dorada del bolero mexicano. Aunque el éxito y producción prolífica de Café Tacuba les echó sombras, los cuates “del quinto patio” tenían las mismas condiciones para triunfar. Y en concierto eran realmente buenos.

LÁGRIMAS DE ORO – MANU CHAO (Clandestino, 1998): El primer disco en solitario del cantautor franco-español, luego de separarse de Mano Negra -banda que fundó y lideró, con su hermano Antoine, entre 1987 y 1995- es un divertido collage sonoro en el que se mezclan efectos de sonido, diálogos y diversos leitmotiv que le dan sentido de unidad a este circo trashumante de sonidos latinos entre los que predominan el reggae y la guaracha. En este tema presenta a dos de sus personajes ficticios, Cancodrilo, Super Changó y a “toda la vaina de Maracaibo” para hacer la revolución.

LIGIA ELENA – WILLIE COLÓN & RUBÉN BLADES (Canciones del solar de los aburridos, 1981): Aquí, junto a su antiguo amigo Willie Colón, Blades nos cuenta, en ritmo de cha-cha-chá, la historia de una niña rica y blanca que pone de cabeza a su familia por fugarse con un humilde trompetista negro (“un niche se ha colado en la alta sociedad…”). El monólogo del final, de la señora angustiada porque no va a tener nietos “con los dientes rubios” es genialidad pura. Don Rubén la escribió a dúo con un amigo y compatriota suyo, Roberto Cedeño, aunque en el LP editado por Fania Records no aparece ese crédito.

LO ATARÁ LA ARACHÉ – RICHIE RAY & BOBBY CRUZ (Jala jala y boogaloo, 1967): Este guaguancó con fuga de salsa dura tiene un profundo sonido tribal, por el uso de ininteligibles términos del dialecto ñañiga, originario de Nigeria. El tema, compuesto por el cubano Hugo Gonzáles, posee un dinamismo muy atractivo y vigoroso, con varios cambios y referencias a la santería africana, los negros («niches») e indígenas de las Antillas («taínos») tan comunes en el folklore cubano. La poderosa voz de Bobby Cruz y los arreglos de Richie Ray dieron infinidad de clásicos a la salsa. Este fue el primero de ellos.

MARINGÁ – LEO MARINI CON LA SONORA MATANCERA (Escucha mis canciones, 1961): Recordada como sabrosa guaracha, esta canción es en realidad un tango, escrito por los brasileños Joubert de Carvalho y Manoel Salina, y cantado en los años treinta por el trovador Gastão Formenti. Los arreglos para La Sonora Matancera de Cuba, con la voz del barítono argentino Leo Marini, pertenecen a su director, el guitarrista Rogelio Martínez. La canción cuenta la trágica historia de María de Ingá “Maringá”, un personaje ficticio que sufre por amor. Marini la grabó en un 45 RPM en 1952.

MEDITERRÁNEO – JOAN MANUEL SERRAT (Mediterráneo, 1971): El himno definitivo a las fascinantes costas europeas que van “de Algeciras a Estambul”. El buen decir en canciones populares alcanzó con “El Nano” alturas difíciles de igualar. El tema central de su quinto LP en español contiene frases de profunda identificación con la zona del mundo en que nació, una muestra de orgullo y cariño de enorme elegancia, enmarcada por un equipo de arreglistas comandado por el prestigioso productor y compositor Juan Carlos Calderón.

MELINA – CAMILO SESTO (Amor libre, 1975): Esta canción lleva en su sonido aires helénicos, un recurso muy utilizado por Camilo Sesto en sus composiciones de los setenta, como en esa otra canción llamada Con el viento a tu favor (1977). El tema tiene dos protagonistas. La central es María Amalia “Melina” Mercouri (1920-1994), famosa actriz que llegó a ser dos veces Ministra de Cultura en Grecia. Estaciones de metro, monumentos urbanos y hasta un acogedor café llevan su nombre en Atenas. El segundo protagonista es, por supuesto, el bouzouki, instrumento tradicional del país de la filosofía y las Olimpiadas.

NUNCA QUEDAS MAL CON NADIE – LOS PRISIONEROS (La voz de los 80’s, 1984): Este furioso careo al “canto nuevo” -eufemismo para la canción protesta o la nueva trova- como alguna vez dijo el bajista y cantante Jorge González podría aplicarse -también parafraseando el líder de Los Prisioneros- a cualquier banda desde los Rolling Stones hasta Coldplay. El feeling punk y el ritmo ska confluyen para este magistral cierre del álbum debut del trío chileno que pusdo a pensar a toda nuestra generación con sus canciones de mensajes directos y críticas sin tapujos al establishment en todas sus formas.

PARLAMANÍAS – LOS TROVEROS CRIOLLOS (Vuelven Los Troveros Criollos, 1965): Jorge “El Carreta” Pérez y Luis “Lucho” Garland, voces y guitarras de este entrañable dúo criollo, jamás imaginaron que la imaginativa poesía, en clave humorística, escrita hace ocho décadas por la periodista y poeta Serafina Quinteras (1902-2004), serviría para retratar a la perfección las ridículas promesas de todos los candidatos a presidentes, alcaldes y congresistas que hemos padecido estos años, tanto los que salieron elegidos como los que no. Aquí una versión más moderna, del guitarrista criollo Renzo Gil. Tristemente, lo que está pasando hoy en el Perú es tan grave y patético que ya no se arregla con ironías, por muy agudas que estas sean.

POST-CRUCIFIXIÓN- PESCADO RABIOSO (Desatormentándonos, 1972): Aunque este tema, de evidente influencia zeppelinesca, no fue incluido en el prensado original del segundo LP de Pescado Rabioso -recién apareció en una reedición de 1996-, formó parte del repertorio del cuarteto, como registra el documental Rock hasta que se ponga el sol (1972). El riff unísono que hacen Luis Alberto Spinetta (guitarra), David Lebón (bajo) y Carlos Cutaia (teclados) es alucinante. Y en la letra, “El Flaco” interpreta a Jesucristo luego de ser crucificado. Un clásico incombustible del rock en español.

TEMA DE PILUSO – FITO PÁEZ (Circo Beat, 1994): En este tema, incluido en uno de los mejores discos de su etapa clásica, el pianista y cantautor le rinde luminoso homenaje a su paisano rosarino, el comediante y actor Alberto “El Negro” Olmedo (1933-1955). Pero no al payaso procaz en que se convirtió luego de juntarse con Jorge “El Gordo” Porcel sino al que protagonizó el programa infantil El Capitán Piluso, que se emitió en varios canales argentinos entre 1960 y 1969 y que seguramente Fito vio durante su niñez. La frase “no hay merienda si no hay Capitán” revela esa conexión, en su clásico estilo autobiográfico.

UN BESO Y UNA FLOR – NINO BRAVO (Un beso y una flor, 1972): De las tantas baladas inolvidables que nos legó el gran cantante valenciano Nino Bravo, fallecido hace ya cincuenta años, esta -una de las pocas para las que grabó un videoclip– es la que representa mejor su sonido y actitud hacia la canción romántica. Una extraordinaria instrumentación crea lazos con la onda psicodélica en boga -esa línea de bajo es matadora- mientras que la letra describe una despedida jurando amor eterno pero, solo un año después, se convirtió en símbolo del adiós del cantante, quien falleció en un trágico accidente automovilístico.

VALS DEL CUCUNEO – OSCAR AVILÉS (Solo Avilés, 1971): Luego de registrar clásicos de la música criolla con Los Morochucos y al Conjunto Fiesta Criolla, don Óscar Avilés (1924-2014) lanzó varios discos como acompañante de cantantes y conjuntos. Este es el primer tema de su segundo o tercer LP en solitario, acompañado por los percusionistas Reynaldo Barrenechea y Carlos “Blackie” Coronado en cajones y castañuelas. En este divertido vals, Óscar repiquetea y juega con las palabras a su estilo inigualable. En ese álbum, editado por Odeón del Perú, aparece también la Polka del cucuneo, en la misma onda.

Y NO HAGO MÁS NA’ – EL GRAN COMBO DE PUERTO RICO (La Universidad de la Salsa, 1983): La sana picardía de esta orquesta, conocida como “La Universidad de la Salsa” tras el lanzamiento de este, su LP #34 -y el cuarto con la delantera conformada por los cantantes Charlie Aponte, Jerry Rivas y Luis “Papo” Rosario- en uno de sus momentos más finos con esta canción, en la que el protagonista nos cuenta, con el mayor desparpajo, que se la pasa “comiendo y sin trabajar”. Rafael Ithier, fundador y pianista de El Gran Combo, dota a esta composición de José Juan “Chiquitín” García de los poderosos arreglos que hicieron tan conocida a esta agrupación portorriqueña.

BONUS TRACK:

SI NO FUERA SANTIAGUEÑO – LES LUTHIERS (Cantata Laxatón, 1972): En su primera obra grabada en estudio, la formación original de Les Luthiers incluyó esta chacarera en la que, como es su costumbre, realizan sorpresivos e hilarantes juegos de palabras, situaciones caóticas y bromas elegantes, además de cantar y tocar perfectamente sus instrumentos. El tema se subtitula Chacarera de Santiago, como si estuviera dedicada a Santiago del Estero, provincia argentina conocida como “la cuna del folklore” pero, en el acto, el narrador aclara que es “por ser su autor Rudecindo Luis Santiago”. En realidad, Ernesto Acher y Jorge Maronna escribieron la música, con textos de Marcos Mundstock y Daniel Rabinovich.

La próxima semana, una tercera y última lista, esta vez con algunas melodías de jazz, música instrumental y más. Hasta entonces…

Tags:

canciones, Música latina, Rock en Español, Salsa

Bajo la hipótesis de que en el conflicto desatado por la Junta Nacional de Justicia y entre ésta y la Fiscal de la Nación, no están en juego criterios objetivos y técnicos de análisis jurisdiccionales sino motivaciones ideológicas claramente identificables, es factible proponer una suerte de arreglo de diferencias que nos permita resolver la crisis que enerva en estos momentos al país político (porque, por supuesto, al grueso de la población el tema ni le va ni le viene).

El tema es sencillo de remediar. Que la Junta Nacional de Justicia, predominantemente caviar, se retire la sangre del ojo en contra de la fiscal de la Nación, Patricia Benavides, y la deje gobernar en paz. El país, salvo la izquierda, está agradecido con ella por haber permitido que gracias a su implacable labor de pesquisa se conocieran las corruptelas de espanto del expresidente Pedro Castillo y que éste, acorralado por las evidencias y desesperado, intentara un fallido golpe de Estado, que al final ha terminado con sus huesos en la cárcel, como corresponde.

Que eventualmente la JNJ la amoneste, como parece merecer, y que propenda a su enmienda en lo actuado en el caso de su hermana y santo bueno, que se mantenga en el cargo, continuando con la labor de limpieza política que el país entero le agradece (de haber continuado Castillo, hoy el país estaría en escombros).

Del otro lado, a ver si Keiko Fujimori, la gran titiritera de este asunto, controla a la inefable Patricia Chirinos y la lleva a retirar el pedido de sanción contra todos los miembros de la Junta Nacional de Justicia, una barbaridad jurídica por donde se le mire y que claramente es parte del plan conservador de efectuar una razzia caviar del Estado peruano, que en este caso se acrecienta porque se advierte el intento de la JNJ de pretender inhabilitar a la fiscal Patricia Benavides, por ojeriza ideológica más que por razones legales.

Ya la congresista Chirinos peca en abundancia de desatinos (como su precoz intento de vacancia de Castillo que lo único que permitió fue fortalecerlo), como para que se le permita seguir cometiéndolos con fruición. Una reconvención parlamentaria del intento de destitución de la totalidad de la JNJ bajaría enormemente las tensiones más aún si va de la mano con las consideraciones del caso a la fiscal Benavides.

Sabemos que legalmente, las cosas no se arreglan así y no cabe una reunión cumbre entre la congresista Chirinos o Keiko Fujimori con el presidente de la JNJ o la mano caviar que mece la cuna, pero no somos ingenuos de creer que en esta turbamulta no hay un trasfondo ideológico de guerra cruenta entre DBA y caviares que buscan ajustar cuentas en cuanta oportunidad se pueda. Después de todo, al final del día ya el próximo año se elige a una nueva JNJ y allí la derecha conservadora podrá imponer sus reales sin generar la turbulencia innecesaria que hoy está generando. Por hoy, que se queden la JNJ y la fiscal Benavides.

Tags:

Fiscal de la Nación, Junta Nacional de Justicia, Keiko Fujimori, Patricia Chirinos

[EL DEDO EN LA LLAGA]  El 11 de septiembre es una fecha icónica donde ocurrieron hechos tan decisivos como el golpe de estado en Chile (1973), los atentados contra las Torres Gemelas en Nueva York (2001) y la muerte del terrorista Abimael Guzmán (2021). Pero también hay alguno que otro acontecimiento más discreto, vinculado a realidades ignoradas que deben ser traídas a la luz para comprender su importancia.

Hace un año, el 11 de septiembre de 2022, moría en el pueblo bávaro de Unterdiessen, un cineasta único en Alemania, Roland Reber (1954-2022), cuya independencia artística le valió una distribución restringida de sus filmes y poco interés, si no rechazo, del público cinéfilo , lo cual también se puede deber al estilo experimental de su cine y a su renuncia absoluta a las convenciones de la narrativa cinematográfica. Pues el cine de Roland Reber no está hecho para pasar un buen rato, sino para formularse preguntas sobre el sentido de la vida, de la moral, de la religión, del sexo, de los formulismos de la sociedad burguesa, sin temor a cruzar los límites de lo socialmente permitido. Reber ha sido acusado de ser un enfant terrible, provocador, iconoclasta, sexista y hasta pornógrafo.

Efectivamente, fue un provocador en el mejor sentido de la palabra, alguien que abogaba por la igualdad y la libertad sexual de todos los géneros, y que cuestionaba en sus obras la doble moral de la sociedad y sus tabúes. En sus extrañas y bizarras películas, nos mostraba alcobas ocultas, espacios cerrados, fantasías sexuales, deseos reprimidos, placeres y vicios. En este proceso, buscaba abrir el mundo del pensamiento de las personas mediante un arte preñado de sensibilidad, poesía y filosofía.

Roland Reber nació un 11 de agosto de 1954 en Ludwigshafen (Renania-Palatinado). Comenzó a escribir poemas, textos y obras de teatro desde una edad temprana. Inició una formación como enfermero antes de estudiar actuación en la Escuela de Actuación de Bochum (Renania del Norte-Westfalia), bajo la dirección de Peter Zadek. Actuó en el Teatro de Bochum, en Essen, en Múnich y tuvo numerosas apariciones en toda la República Federal de Alemania así como en el Teatro del Mercado Nuevo en Zúrich como actor invitado en la controvertida comedia “Mistero buffo” de Dario Fo, dramaturgo italiano ganador del Premio Nobel de Literatura de 1997.

En su primer largometraje, “Ustedes doblaron mi alma como a un hermoso bailarín” (“Ihr habt meine Seele gebogen wie einen schönen Tänzer”) de 1979, participaron tanto actores profesionales como miembros del elenco del Teatro de Bochum, así como talentosos actores aficionados. El guion era sólo una propuesta, y los actores tenían voz en la creación de la obra. Reber fue fiel a este principio creativo hasta el final de sus días, formulado por él mismo de esta manera:

«No somos una consorcio que produce películas, sino cineastas. Y esto para mí es una aventura creativa y un proceso integral, que resulta divertido. No soy un domador que dicta a los actores o al equipo de filmación cómo deben funcionar. Me veo más como un director de orquesta que simplemente coordina a los solistas y los reúne en una orquesta armoniosa. Ésa es mi definición de trabajo en equipo, por lo que no son “mis” películas, sino “nuestras’ películas».

Seguirían años dedicados al teatro, con innovaciones experimentales que causaron revuelo y escándalo. Fundó el Instituto Teatral Patológico (TPI, por sus siglas en alemán), que se convertiría en el Instituto Teatral (TI) en la década de 1980.

Fue en esta década que Reber viajó a otros países como Egipto, México, India y especialmente Jamaica. A partir del TI, en 1989, desarrolló el World-Theater-Project (WTP) en colaboración con la Comisión de la UNESCO de Alemania, Rusia, el Caribe y México, en el marco de la Década Mundial para el Desarrollo Cultural de las Naciones Unidas. Durante este tiempo, fue profesor de actuación y dirección en Moscú, Nueva Delhi, El Cairo y el Caribe. El World-Theater-Project estaba compuesto por artistas de diversos países como Jamaica, Alemania e India, quienes desarrollaron y representaron una obra de teatro en cada país junto con Reber. Surgieron producciones internacionales como “El tiempo devora sus imágenes” (Egipto, 1988), “Stranger Than the Moon” y “Beyond the Horizon” (Jamaica, 1990 y 1993), así como “I Thought You Had Gone As Well” (India, 1994).

A partir 2001, con su entonces recién fundada productora cinematográfica WTP International, sita en Múnich, se dedicó a rodar películas para expresar sus inquietudes artísticas y existenciales. Además del largometraje mencionado del año 1979 y varios cortometrajes, Reber rodó a partir de la década del 2000 diez largometrajes más, todos hechos sin subvención estatal ni fondos privados y con absoluta libertad creativa, algunos de los cuales fueron premiados en festivales internacionales de cine.

Los filmes de Roland Reber son de bajo presupuesto —lo cual se nota en el resultado final— y ha solido trabajar siempre con el mismo staff de actores, que aportan ideas para el guion y participan de la producción y marketing de las películas. A decir verdad, sus filmes se resienten tal vez de una excesiva teatralidad, falta de naturalidad en las actuaciones y falta de continuidad entre las diversas escenas. Pero eso no opaca el hecho de que Reber no pretende contar historias en sus filmes sino presentar situaciones —muchas de ellas límite— e interpelar al espectador para que cuestione sus convicciones adquiridas acostumbradas sobre la vida y la sociedad.

Quizás el siguiente texto de Reber condensa el leitmotiv de lo que ha querido plasmar en su obra cinematográfica:

«¿Por qué me resulta tan difícil la verdad?

¿Será porque no hay verdad en mí? ¿O todo es verdad y simplemente no puedo comprenderlo?

¿Qué es auténtico, qué es verdadero?

La vida como un signo de interrogación.

¿Una cadena infinita de mentiras que se condensan en una verdad?

Las palabras son sentimientos muertos, ¿pero alguna vez estuvieron vivos? ¿O todo es simplemente construcción, quimera de una mente errante?

¿Es la vida sólo la suma de todas las ilusiones?

¿Debemos mentirnos durante mucho tiempo para crear una verdad?

Mi ansia de comprensión es grande, mi olvido es aún mayor.

La ilusión del ser.

¿Somos sólo moléculas creadas por nuestra traducción de nosotros mismos que llamamos mundo?

No lo sé.

(Pensamientos sobre la idea de una película,

El sucio pedacito de vida [Das schmutzige bisschen Leben], enero de 2008)

A fin de lograr un cuestionamiento profundo, Reber no ha retrocedido ante planteamientos e imágenes que provoquen al espectador. Él mismo ha aclarado cómo se debe entender este carácter provocador de sus filmes:

«La provocación no es un fin en sí misma para mí, pero libera emociones intensas en el espectador. Las películas no están pensadas como una provocación calculada. Si provocan, siempre digo que la pantalla es un espejo. No puede mostrar nada más que lo que se refleja en ella. Y si alguien se siente provocado, casi lo llamaría una auto-provocación».

En “La habitación” (“Das Zimmer”, 2001) Reber presentaa una estudiante y a un actor, que tienen que vivir en una casa deshabitada, siéndoles permitido todo menos ingresar en una habitación cerrada, cuyo interior nunca nos es revelado, pero en la cual van proyectando sus pensamientos ocultos e inconfesables.

“Pentamagica” (2003) es una comedia absurda sobre cinco mujeres en busca del sentido de la vida a través de prácticas esotéricas.

“The Dark Side of our Inner Space” (2004) plantea una situación que se perfila como una metáfora de la vida: tres mujeres y dos hombres tiene que permanecer en un cuartel militar abandonado para jugar “El Gran Juego”, donde la única regla es que no hay reglas. Lo que comienza como algo inocuo se convierte en tragedia, quedando abierta la pregunta de qué es juego y qué es realidad.

“24/7 The Passion of Life” (2005) es un film poético y provocador sobre la obsesión y la soledad, sobre el placer secreto y la moral pública. Eva, la hija de un hotelero, se encuentra casualmente con la socióloga Magdalena, que trabaja como la dominatriz Lady Maria en un estudio de sadomasoquismo. Fascinada por el mundo bizarro de Lady Maria, Eva se aboca a la búsqueda de su identidad primigenia y comienza una odisea a través de los lugares ocultos del placer: estudios de dominatrices, clubes de swingers y bares de striptease.

“Mi sueño o La soledad no está nunca sola” (“Mein Traum oder Die Einsamkeit ist nie allein”, 2007) muestra al HOMBRE que huye del día a día y encuentra en una fábrica solitaria a la misteriosa GODOT, que le da asilo por una noche y lo guía a través de los desechos de la ciudad, la basura de sus pensamientos y finalmente hacia sí mismo. Delante de pantallas deterioradas de televisión el HOMBRE zapea a través de sus recuerdos en la forma de show televisivos, talk shows, stand-up comedy o farsas imaginarias. El espectador es conducido no sólo a través de los pensamientos del protagonista, sino a través de una visión satírica de la actual cultura de entretenimiento de masas.

“Ángeles con alas sucias” (“Engel mit schmutzigen Flügeln”, 2009) causó cierto escándalo en Alemania porque aparecía por primera vez en una película de Reber la actriz Antje Nikola Mönning, quien había actuado de monja en una popular serie televisiva, y ahora no sólo aparecía desnuda sino que se masturbaba delante de un grupo de jóvenes y tenia orgasmos reales. Este detalle opacaba el resto de la historia de Michaela, Gabriela y Lucy, ángeles del vicio, que por aburrimiento bajan del cielo y recorren en motocicletas las carreteras vacías de zonas rurales, en busca del placer. Michaela y Gabriela buscarán convencer a Lucy para que se libre de ataduras y pueda ser ella misma, para lo cual la llevarán a diferentes lugares donde pueda someterse a diversas prácticas sexuales.

En “La verdad de la mentira” (“Die Wahrheit der Lüge”, 2011), un escritor en busca de un tema para su siguiente libro mantiene a dos mujeres prisioneras en una fábrica abandonada, con el fin de llevarlas hasta el límite, para lo cual aplicará diversas torturas físicas y psíquicas. Presionado por su editora, se trata de una lucha contra el reloj, donde el mismo escritor, ante la falta de efectividad de sus métodos, terminará involucrado en el juego. Las experiencias límites son sólo posibles en el límite. ¿Pero dónde está el límite? ¿Qué es verdad y que es mentira? Nada parece ser lo que es.

En “Illusion” (2013) se cuenta cómo ocho personas, que no podrían ser más diferentes, se encuentran en un bar. Por una noche huyen de su día a día y se embarcan en un viaje a su mundo interior, hacia sus deseos más profundos. Deseos reprimidos, fantasías sexuales y miedos salen a la luz, y experiencias olvidadas hace mucho tiempo vuelven a la vida.

En el año 2015 Roland Reber sufre un derrame cerebral que lo confina a una silla de ruedas, lo cual no le impediría rodar dos películas más.

“El sabor de la vida” (“Der Geschmack von Leben”, 2017) tiene como protagonista a la alegre y optimista NIKKI, para quien la respuesta a la pregunta de a qué sabe la vida es clara: a placer. Placer que buscará disfrutar en cualquier oportunidad. En busca de material para su Vlog, recorrá el país en su land rover en busca de personas y sus historias. El film es un collage gráfico de sketches sobre los temas de sexo y relaciones sentimentales, culpa y religión, sentido y sinsentido de las convenciones sociales, convirtiéndose en una mirada voyeurista a los deseos y anhelos de los protagonistas.

“La revista musical de la muerte de Roland Reber” (“Roland Rebers Todesrevue”, 2019) es un conjunto desenfadado de satíricos sketches humorísticos y números musicales en torno al tema de la muerte, donde se cuestiona el sentido de la vida. ¿Qué es la vida? ¿Es el deseo de alguien que nos ame, el miedo a envejecer, la lucha rebelde por una muerte digna o una cacería en búsqueda de likes? ¿O quizás es sólo un show?

Las películas de Reber no dejan indiferentes a nadie, y las opiniones se dividen entre quienes las consideran bodrios infumables y quienes las aprecian como obras geniales y únicas. Sea como sea, es cine independiente en estado puro, cine comprometido con la vida, cine que difícilmente llegará a salas comerciales que suelen vender ilusiones triviales y engordar los bolsillos de quienes ven en las películas un mero negocio. Se puede discrepar sobre si los filmes de Roland Reber son buenos o malos, pero lo que queda fuera de toda duda es su honestidad artística y su libertad creativa. Valores más que necesarios en estos tiempos de aplanadora masificación comercial de los gustos y de los colores.

Tags:

Cinesta Alemán, Libertad creativa en el cine, Roland Reber, Sexo y sociedad

[EN UN LUGAR DE LA MANCHA] Aunque es razonable discutir la noción misma de generación literaria marcada mecánicamente en décadas, no se puede dejar de advertir el hecho de que la década del 50 encierra un tesoro para nuestra historia cultural. Pocas décadas como esta fueron tan pródigas no solo en producción literaria, sino en ánimo humanista: casi no hubo disciplina artística e intelectual que no dejara algún miembro brillante y de obra perdurable. En ese contexto, en la poesía, Blanca Varela ocupa un lugar estelar.

Los temas que aborda Varela en su poesía configuran un repertorio quizá no muy numeroso, pero tratado con profundidad ejemplar. Una estética altamente fragmentaria, que se traduce en una escritura de bordes minimalistas; la reflexión constante sobre la condición humana, en relación con su animalidad; experiencias como la maternidad o el exilio; una marcada preferencia por los dislocamientos del lenguaje, lo que establece un parentesco notorio con cierta vanguardia o la riqueza de sus alusiones al mundo de las artes plásticas son algunas de sus claves.

La singularidad de Varela se transparenta desde su primer libro, Ese puerto existe (1959). La poeta prescinde allí de todo subtexto o pretensión autobiográfica, el yo poético se nos presenta como alguien masculino y, como señala Peter Elmore, se trata de una máscara o un doble de la poeta. El artificio del yo poético ofrece una distancia para que la voz discurra sin tropiezos ni actos de autocensura y, al mismo tiempo, un juego de dobles y pares, como nota también Elmore.

La construcción de la identidad del hablante es problemática. La pertenencia o su percepción, no es placentera ni garantiza un lugar estable: “Aquí en la costa tengo raíces,/ manos imperfectas,/ un lecho ardiente en donde lloro a solas” declara en el verso final del poema “Puerto Supe” (p.36).

“Del orden de las cosas” es un poema emblemático. Perteneciente a Luz de día (1963), se trata de una poética envuelta en un poema en prosa donde el hablante examina su proceso creativo e intenta plasmarlo en escenas de gran poder sugerente: “Me acuesto en una cama o en en el campo, al aire libre. Miro hacia arriba y ya está la máquina funcionando. Un gran ideal o una pequeña intuición van pendiente abajo. Su única misión es conseguir llenar el cielo natural o el falso” (p.65). Espacio, mirada, ideas: he aquí la materia prima de la escritura, una que apela a la “desesperación, asunción del fracaso y fe. Este último elemento es nuevo y definitivo” (p.66).

Valses y otras falsas confesiones (1972) circunda la vida familiar y se acerca con mayor intensidad a la vida cotidiana que muchos quisieran asociar a la propia autora, pero no olvidemos el carácter ficticio del texto poético, además de la evidente contradicción que encierra la última parte del título, “falsas confesiones”. Inicialmente el discurso se desdobla en una narración breve, que se va intercalando con un poema de dolida intimidad, donde se presenta un juego intertextual con fragmentos de letras de algunos valses criollos (mundo conocido por la poeta en la vida fáctica, pues era hija de la compositora Serafina Quinteras) y se deja ver, como detrás de una rendija, una serie de alusiones al ámbito doméstico.

Tanto en poemas de largo aliento como el poema en prosa “Vals del ángelus” o “Nadie sabe mis cosas” y además en las piezas más breves, aquellas que aparecen reunidas en la sección “Ejercicios”, hay un notable control expresivo y un riguroso sentido del ritmo, en un escenario en donde se contraponen, tensamente, la actividad creadora y una cotidianidad muchas veces lacerante. La visión de la vida conyugal o las relaciones materno-filiales, por ejemplo, son vistas con un inocultable tinte expresionista.

Canto villano (1978) muestra un notorio decantamiento en el lenguaje, que se torna más conciso y la expresión explota la ironía, el sarcasmo y otros procedimientos de carácter oblicuo. No hay ternura fácil: en este territorio el amor es un campo de espinas, de carbones ardiendo. Un momento epigramático para la memoria es el poema “Justicia”, que cito íntegro: “vino el pájaro/ y devoró al gusano/ vino el hombre/ y devoró al pájaro/ vino el gusano/ y devoró al hombre” (p.149).

Ejercicios materiales y El libro de barro (ambos de 1993) cierran el volumen. Entre estos dos libros existe una red de vasos comunicantes y aunque los estilos difieren, pues Ejercicios materiales es hasta cierto punto un retorno al tono descarnado de Valses y otras falsas confesiones, El libro de barro opta mayormente por el poema en prosa, pero planteando atmósferas surrealizantes.

La publicación de una nueva edición de Canto villano es, entonces, la posibilidad de reencontrarnos con una obra que, como la de Blanca Varela, deja de ser un simple hito para convertirse en una presencia necesaria e inevitable. Un acierto del FCE que hay que saludar.

Blanca Varela. Canto villano. Lima: Fondo de Cultura Económica, 2023.

 

Tags:

Blanca Varela, Década del 50, Estética Fragmentaria, poesía peruana, Reflexiones Humanas

Lo único que está logrando Keiko Fujimori -porque imaginamos que es con su anuencia- es que su bancada congresal reactive el viejo lastre de la política peruana, que es el antifujimorismo.

A diferencia de Chile donde el pinochetismo-antipinochetismo solo aflora en las fechas de recordación del golpe militar -como acaba de suceder-, en el Perú define los procesos electorales. Ocurre mucho menos en España, donde el franquismo-antifranquismo se reduce a  cenáculos extrapolíticos.

¿Cómo puede ocurrir ello si Franco y Pinochet marcaron a sangre y fuego las sociedades española y chilena en mucho mayor medida que el fujimorismo en el Perú? La dictadura fujimorista no fue ni lo brutal ni lo sanguinaria de las referidas y, sin embargo, mantiene activos rechazos acendrados en significativos sectores de la población peruana (ni siquiera cabe la hipótesis de que ello se debe a que cambió el modelo económico porque lo mismo hizo Pinochet y no marca la política actual como es el caso del fujimorismo).

Claro, marca una diferencia notable que ni en España ni en Chile haya partidos que se reivindiquen franquistas o pinochetistas, como sí existe acá, que hay un partido que se reivindica fujimorista, pero creemos que la razón principal no estriba allí, sino en la conducta presente de la agrupación que lo representa.

Para no remontarnos a las elecciones del 2011 y el 2016, queda claro que las del 2021, las pierde Keiko Fujimori por el proceder de su bancada parlamentaria respecto del gobierno de PPK. El 2016 era la ocasión dorada para la derecha peruana de construir un país a su medida, implementando reformas estructurales de segunda generación, dejándole el camino servido a la sucesión keikista luego de un gobierno exitoso, pero no, la bancada naranja se dedicó a sabotear desde el primer día a Pedro Pablo Kuczynski, generando una crisis pavorosa que desembocó en cinco presidentes en seis años.

Hoy el fuji-acuñismo-cerronismo hace y deshace en el Congreso, extralimitándose en la naturaleza transitoria de su existencia (el 80% de la población quiere que se vayan) y en ese talante siembra los vientos que luego, en la campaña del 2026, le pasarán nuevamente factura a Keiko Fujimori, si por ventura no aparece ningún candidato de centroderecha potable, y logra pasar a la segunda vuelta a disputar por cuarta vez la jornada definitoria contra un candidato radical de izquierda.

 

 

Tags:

Antifujimorismo, Chile, derecha peruana, Keiko Fuimori, Pinochet

[AGENDA PAÍS] Hace unas semanas, nos enteramos con sorpresa, que la congresista Digna Calle, del partido Podemos que dirige el controvertido empresario José Luna Gálvez, estaba de licencia desde enero de 2023, despachando y votando de manera remota desde una de sus propiedades en los Estados Unidos de América.

El entonces presidente del congreso, José Williams, consideró que un congresista podía ausentarse permanentemente del hemiciclo y desde cualquier parte del mundo ejercer su labor parlamentaria que incluye representar, fiscalizar y legislar, otorgándole 6 largos meses para que cómodamente, y quizá con un Bloody Mary en la mano, la congresista Calle apriete el botoncito de votación en su celular cuando buenamente se le ocurra.

Al parecer, el reglamento, por omisión ya que la figura de despachar fuera del país no estaba regulada, permitía, aplicándolo al pie de la letra, que se le otorgue una licencia sin goce de haber a un congresista. Sin el más mínimo de criterio, la mesa directiva de Williams, debió limitar no solamente el tiempo (6 meses es un exceso) sino la ubicación geográfica de la congresista ausente.

El descaro de esta “Madre de la Patria” es tal, que pidió una extensión de 2 meses que le fue negada pero igual se los tomó, sin que nada pase, siendo pues el magno Congreso, otra de las tierras de nadie que abundan en nuestro querido Perú.

Ya de regreso, Digna Calle insiste en que no va a ir presencialmente al congreso, porque está lleno de delincuentes, porque no sirve para nada, en fin, a lo Sigrid, que es un zoológico y en eso la verdad, no le falta la razón, ya que, además, por sus actos, es uno de los atractivos principales en la jungla parlamentaria.

Ante esta rebeldía total de la congresista Calle nos preguntamos qué carajo hace el Congreso para, de un lado, modificar el reglamento en cuanto a las licencias que debería incluir no solamente la obligación de permanecer al menos en el territorio nacional, sino también, que, ante una licencia de más de 30 días, esa curul sea ocupada por el accesitario. Y del otro lado, iniciar un proceso en la Comisión de Ética para desaforar a esa congresista.

El desprestigio del parlamento es continuo y creciente, no pasa un solo día sin que nos enteremos de alguna barrabasada e incluso, de asesores pederastas, como el de Susel Paredes y otros con prisión preventiva, como el asesor del congresista Bermejo.

En el Ecuador, el presidente Lasso aplicó una medida constitucional llamada la “muerte cruzada”, una disposición de emergencia donde ambos poderes, ejecutivo y legislativo, son renovados simultáneamente en elecciones complementarias.

En el Perú urge una modificación constitucional en ese mismo sentido, que permita al presidente aplicar la “muerte cruzada” en tiempos de grave crisis política como la que estamos pasando. El mismo ejecutivo debería presentar un proyecto de reforma constitucional y entregarle así la responsabilidad al Congreso, para ver si tienen el coraje de aprobar esta reforma o continúa escondiéndose entre el laxismo, la hipocresía y el cinismo.

Tags:

Congreso, Digna Calle, Regulaciones Parlamentarias, Voto Remoto

En esta pugna ya no sorda entre caviares y DBA se cometen tropelías éticas y brulotes procesales de ambos lados, con fruición y desparpajo. A propósito del conflicto por la permanencia o sanción de los integrantes de la Junta Nacional de Justicia, hemos visto desfilar declaraciones absurdas y cometer dislates de ambas partes, sin contención alguna. Desde los que hablan, con exageración, de que se está perpetrando un golpe de Estado, hasta quienes quieren verlo simplemente como un reajuste administrativo absolutamente normal en una democracia.

El problema mayor, sin embargo, es que la mayoría del país político (lo que incluye no solo a los líderes sino a los ciudadanos interesados en ella), no sintoniza con ninguna de las dos posturas y ve con asombro que se desaten pasiones sin límite y se cometan exabruptos que exceden, inclusive, el ámbito local (como este desatinado pronunciamiento de un funcionario de tercer nivel de la ONU).

Es hora de que se marque la agenda que realmente importa al país más allá de esta pugna que atraviesa diversas instituciones (el Ministerio Público es hoy, por ejemplo, un campo de batalla abierto entre ambos bandos), pero que involucra a dos sectores minoritarios del país. La DBA y los caviares son influyentes, tienen redes de sustento, son bullangeros, pero no son la mayoría del país, ciudadanía que quiere un desarrollo democrático y liberal, ajeno a las bataholas de las que somos testigos en estos días.

Pedir que los partidos políticos comprometidos en el Congreso con los bandos en pugna, se morigeren, es una cuestión innecesaria. Ya es una batalla perdida. Lo que se espera es una renovación del discurso general, fuera del Legislativo, con miras al próximo proceso electoral.

Lo de la JNJ va a pasar -ojalá que en términos democráticos-, pero lo que no puede quedar incólume es la puesta en escena de una guerra política e ideológica que no recoge los reales sentimientos ciudadanos mayoritarios, que andan preocupados por agendas más concretas: seguridad, corrupción, salud y educación públicas, frente a las cuales, la clase política dividida en los bandos señalados, no aporta idea suelta alguna.

 

 

 

Tags:

caviares, Congreso, DBA, Junta Nacional de Justicia, ONU

[EMPRENDE] En los últimos años, la realidad permite darnos cuenta de que, propiciar un clima de paz social y poder sostenerlo, generaría las condiciones necesarias para que la economía de un país pueda entrar en un franco crecimiento, y mantener óptimos niveles de desarrollo, y una de estas condiciones es plasmar rasgos de credibilidad y confianza en las instituciones públicas y también privadas. Tema para considerar con mucha seriedad, pues, en tiempo real es una situación que necesita mucha atención.

El Perú es un país que está atravesando por un proceso de múltiples alteraciones sociales, debido a varios factores que el lector podrá identificar, pensando muchos en la mundialización del mercado e individualización de la sociedad, otros tantos optarán por reducir el problema a los efectos de las migraciones extranjeras “extremas y desordenadas” de hace algunos años, y todo pues, en fin, se reduciría a los efectos que ha traído el mercado global. Sin embargo, el problema es mucho más de fondo y parte cuando se comienza a percibir rasgos de criminalidad que afectan notablemente a la economía, pues ahuyenta a los inversores a nivel nacional, además a los consumidores a los cuales muchas veces les produce miedo, les ocasiona pérdidas, y hace que se desperdicien recursos, elevando costos y cambiando hábitos y conductas del consumidor y también a los que apuestan por una empresa.

Ahora bien, es una verdad que los emprendedores, no son ajenos a esta realidad, el caos social, el desorden constante, la inseguridad en la ciudad y la informalidad de conductas generan grandes pérdidas en los negocios promovidos con la ilusión propia de la oportunidad anhelada. Gran problema.

La falsas libertades que se dan en la sociedad generan a la larga problemas estructurales que juegan en contra para el buen desarrollo de las apuestas comerciales y de servicios que brindan las nuevas y pequeñas empresas que vemos a diario funcionar en las ciudades, la confianza se va perdiendo y las dudas de contar con personal eficiente y competente reducen las posibilidades de una sostenibilidad en la atención, además, el estar pendientes que los negocios funcionen en tranquilidad tiene la barrera de la inseguridad de las calles, asaltos al paso en tiendas o restaurantes, inhiben la mayor presencia de consumidores.

Por otro lado, es una verdad, que, ante la novedad en los servicios, que aplacan el efectivo monetario y el marketing operacional que se da para que la atención sea más cómoda para el usuario, la modernidad por un lado y la personalidad individual de la atención, juegan roles que contrastan un dualismo que debemos tomar en cuenta.

La modernidad en todo sentido se ve como un avance natural, al cual, la sociedad debe adaptarse, pero como en todo sistema, también este trae sus malas interpretaciones y vivezas que hacen peligroso considerar su buena utilización. Los pagos por aplicativo están siendo objeto de trampas informáticas que a la larga generan dudas en una generación que se va adaptando, este es un tema que habría que tocar a fondo, en otro artículo. Asimismo, las personalidades individuales son objeto de estigmas que se van generando por ese caos cotidiano que percibe la sociedad y los deliverys, en este caso, no son ajenos a esa desconfianza que ve acrecentando temores y desconfianza. En fin, se podrían enumerar muchas situaciones que contravienen toda apuesta emprendedora, sin ánimo de justificar, las debilidades mencionadas en artículos anteriores sobre la construcción sostenida de un emprendimiento, sin embargo, es necesario evaluar estas situaciones que se andan presentando en lo cotidiano.

Entonces, considero que, ante esta realidad, la necesidad mencionada líneas arriba sobre el propiciar un clima de paz social o de seguridad ciudadana es un compromiso que debería afrontarlo el estado, desde las instituciones públicas que pueden ayudar a minimizar los efectos de las inseguridades generadas por estos cambios que se han dado en la sociedad. Generar confianza, ordenando y regularizando estadías, identificando los cuellos de botella que permiten la criminalidad, apuntando a un seguimiento exhaustivo y castigos ejemplares para los que abusan de la tecnología para lo abusivo, en sí, tomar cartas en el asunto comentado. Para que el desarrollo y crecimiento de nuestro mercado interno, al menos, sea óptimo.

Tags:

Confianza Institucional, Desarrollo Económico, Emprendedores, inseguridad ciudadana, Paz Social
x