Opinión

Alberto Fernández, presidente de Argentina de 62 años, acompañó el regalo a Gabriel Boric, presidente de Chile, de 36, con una carta escrita a mano con frases de Spinetta, y declaró su complacencia por «compartir ese fanatismo». Para muchos puede resultar banal y poco importante pero es, de alguna forma, una demostración de sensibilidad artística comúnmente ajena a los políticos. Puede ser, desde luego, que nos estén engañando pero, en todo caso, me inspira más confianza un político admirador de un músico elevado y poco popular que uno asociado a representantes de la farándula escandalosa para «empatizar con las mayorías».

Que un disco de rock de los años setenta sea, en la actualidad, un producto cultural representativo de Argentina, evidencia el orgullo que genera, en el corazón del establishment de ese país, la figura y trayectoria de un músico como Luis Alberto Spinetta, capaz de trascender épocas e ideologías como lo hicieron Carlos Gardel, Atahualpa Yupanqui o Facundo Cabral. Y, como bien apuntó el politólogo Carlos León Moya, en su programa de YouTube Voto Irresponsable, es una muestra más de cuánto nos superan los gauchos en cuestiones de iconos rockeros: “¿Qué podría ofrecer el Perú que sea equivalente, un disco de Líbido?”

Por todo esto, es relevante y, en cierto modo, hasta esperanzador, que una pieza de arte sonoro, etérea e indescifrable, contracultural y volátil, se convierta en el nexo entre dos individuos de diferentes generaciones que, más allá de ser, después de todo, un par de políticos -terrenales, ambiciosos de poder, corruptos en potencia- muestren un aspecto inesperado de su personalidad. Ocurrió con Václav Havel (1936-2011), último presidente de Checoslovaquia y primero de la República Checa tras la disolución en 1992, quien fue amigo de rockeros, escritores y actores de cine -él mismo era un hombre de teatro y literatura-, una figura refrescante en el entramado político de esa zona del mundo. El arte y la política no suelen estar del mismo lado. Y cuando pasa, es necesario prestar atención antes de dilucidar si se trata de una feliz coincidencia -que no garantiza, en sí misma, una mejora en sus respectivos gobiernos- o si solo es un caso más de utilización política de prestigios ajenos.

Tags:

Cultura, Música, sociedad

Incluso ha contribuido a la narrativa de la defensa del Estado ruso y de la población rusoparlante en otros países con su concepto de la “seguridad espiritual”. Siempre subraya el carácter distinto del mundo ruso y sus valores en contraposición al “Occidente decadente”. De este modo, también pone en cuestión los derechos humanos universales. Las intervenciones militares, ya sea en el Donbás o en Siria, así como la anexión de Crimea, son justificadas con una explicación metafísica y elevadas a a categoría de “lucha sagrada”. Se defiende no sólo militarmente el país y a su población de supuestos peligros, sino también los propios valores, la propia espiritualidad y tradición, que son mucho más valiosas que la vida humana. Las guerras rusas en la historia son presentadas por la autoridad eclesiástica siempre como guerras defensivas y las acciones militares de los soldados son mitificadas insistentemente como hechos heroicos.

A esto se suma que el patriarca siempre ha dependido del Estado. Pero su nivel de sumisión y falta de libertad en la actual situación es particularmente chocante, pues muestra el enorme miedo que le tiene al gobernante y evidentemente su falta de fe en Dios. Por otra parte, el patriarca está cautivo de su propia propaganda. Padece, al igual que Putin, de una enorme pérdida del sentido de la realidad. Ambos se han recluido en los últimos años debido a la pandemia y viven palpablemente en su burbuja, manteniendo contacto sólo con un reducido círculo de personas. Ya no tienen la capacidad de estimar adecuadamente la situación en Ucrania, ni siquiera en el mundo entero.

Sea como sea, el poder religioso que establece alianzas con los poderes políticos, económicos y fácticos, además de perder su libertad de acción y traicionar el mensaje de Jesús consignado en los Evangelios, termina siendo el aval de las más perversas atrocidades y se convierte en una amenaza para la humanidad. La historia así lo demuestra.

 

 

Tags:

Iglesia, Rusia, sociedad

De paso, el antifujimorismo reestrenado por el régimen podría ser un parteaguas para volver a colocar frente a frente al gobierno y a la derecha, rompiendo la luna de miel que se había establecido en las últimas horas entre voceros del oficialismo e impensados halcones de la diestra, como el almirante Montoya y Renovación Popular.

 

Tags:

Alberto Fujimori, Fujimorismo, TC

La crónica está siempre del lado de la vida. Las historias que reúne Alexiévich nos invitan a pensar en la vida, en la urgente necesidad de defenderla de la brutalidad, la indiferencia y el olvido. El recuerdo de una infancia inocente, el monstruo de la guerra. En esa sucesión ocurren las pérdidas, el terrible vacío en que las víctimas viven su oscuro desamparo.

Y aunque Alexiévich se refiera a víctimas de otro tiempo, esas historias podrán repetirse y pondrán, una y otra vez, el telón de fondo con el que los seres humanos adornamos nuestra decadencia: ejerciendo el poder de destruir a los otros. Dudo que esta sea solo una lectura recomendable, la considero obligatoria.

 

Svetlana Alexiévich

Svetlana Alexiévich. Últimos testigos. Los niños de la Segunda Guerra Mundial. Barcelona: Debolsillo, 2020.

 

Tags:

Libros, Literatura, sociedad

William Hurt obtuvo el Oscar por ser Luis Molina, personaje que logró empatizar con una sociedad  indiferente frente a las minorías. Este precedente permitió a películas como Milk (2008) Brokeback Mountain (2015) Dallas Buyers Club (2014) alcanzar el reconocimiento también, con personajes LGTBIQ+ o el caso de  Moonlight (2017), Una mujer fantástica (2017) Call me by your name (2017) Bohemian Rhapsody (2018) o la reciente Green Book (2019).

Hurt nunca se consideró una estrella del cine, nunca destacó por hablar en público y se incomodaba frente a las entrevistas.

 

Tags:

Cine, Películas, William Hurt

Es, pues, políticamente casi imposible que, como están dadas las cosas, se genere un cambio virtuoso respecto de la mejora de alguno de los aspectos institucionales básicos del Estado en una sociedad democrática que se respete, y transforme el sainete que en el Perú llamamos tal. Vamos cuesta abajo.

 

 

Tags:

Congreso, Pedro Castillo

CUATRO

A diferencia de Pelé y Maradona, el flaco trascendió como entrenador. Gracias a él, disfrutamos del mejor equipo de todos los tiempos: el Barcelona y a dos selecciones campeonas del mundo y una subcampeona, tocadas por su futbol: España (2010), Alemania (2014), y mi amada Holanda. El futbol de hoy, no se podría concebir sin los preceptos del Holandés Volador. Aquel team del 74, podría competir perfectamente con las selecciones actuales, sin problemas. Hace 6 años que nos dejó, pero su legado permanece en equipos y selecciones actuales.

De ahí, que mientras escribo esta columna, tengo puesto mi polo orange ,con el dorsal 14. Gracias por todo flaco. Te seguimos extrañando.

 

 

Tags:

Fútbol

El pesimismo nos embarga. No hay visos de solución a la vista. No se aprecia ni en el Ejecutivo ni en el Legislativo la lucidez suficiente para salir del atolladero sino, más bien, intereses subalternos para mantener el statu quo y seguir medrando de él. El 28 de marzo no se va a lograr la vacancia. Es puro fuego artificial el que la oposición está levantando, porque en los hechos no hace nada para concertar y lograr los 87 votos necesarios para alcanzar dicho objetivo. En el fondo, solo parece querer jugar con el tema durante todo el periodo del mandato de Castillo, pero sin atreverse a dar los pasos necesarios para hacerlo realidad. Y el Ejecutivo, por su parte, a sabiendas de ello, se burla de la representación nacional con mensajes como el de ayer. Así estamos. Eso es lo que hay en la vidriera.

 

 

Tags:

Congreso, Pedro Castillo, Vacancia
x